Kabuki Wellington

Ricardo Sanz es uno de los mejores exponentes de la cocina de fusión hispano-japonesa. En este restaurante aplica con inteligencia técnicas orientales a productos y recetas españoles en una magnífica simbiosis y con enormes dosis de creatividad. Situado en el hotel Wellington, con entrada independiente, cuenta con un comedor elegante y una atractiva barra donde sentarse para ver el trabajo de Ricardo y su equipo. El chef maneja siempre una materia prima excepcional. Un producto que brilla sobre todo en los sashimis: de cigala real, de besugo y amanita cesárea, de ventresca de atún, de salmonete con un crujiente de su propia piel; de san pedro con papitas negras y un mojo hecho con su propio hígado; de sardinas con migas manchegas, de chicharro con wasabi de montaña… o el espectacular de moluscos, que incluye en la misma fuente berberechos, ostras del Eo, navajas, o escupiñas.

También los niguiris, sobre todo en los de gamba roja de Garrucha, cruda la cola sobre el arroz, caliente la cabeza con toda su sustancia; el de espardeñas y pepino de mar; el de tuétano y caviar, el de ventresca de atún con su torrezno… Atención a los usuzukuris, como el de lenguado con salsa meuniere, el de lubina al ajo negro y el espectacular de salmonete con salsa de su hígado y la piel crujiente.

No todo es frío, también hay algunos platos calientes, como los huevos rotos a la bilbaína con santiaguiños, la boloñesa con tallarines de calamar, o el marmitaco a la japonesa con un atún rojo casi crudo y picante. La carta de vinos completísima, está a la altura del restaurante con una decidida apuesta por los sakes y los champanes.

Cierra domingos.