20 llamadas en cuatro horas: la UCO destaca la «extraordinaria actividad» del móvil de García Ortiz el día de la filtración
El fiscal general del Estado borró dos veces los mensajes de su Whatsapp el día que el Tribunal Supremo le imputó
El bulo del «protocolo de seguridad» del fiscal general y la defensa del Gobierno
Editorial | Más indicios contra García Ortiz
El juez cita al decano de abogados de Madrid como testigo en la causa del fiscal general

El horizonte procesal del fiscal general del Estado se ha complicado algo más si cabe tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que el juez ya tiene en sus manos. Si anteriormente los agentes habían constatado que Álvaro ... García Ortiz cambió de terminal telefónico una semana después de su imputación (y una antes del registro en su despacho) por presunta revelación de secretos, ayer se supo que el 16 de octubre, el mismo día en que se el Tribunal Supremo abrió causa penal contra él, borró sus mensajes de WhatsApp «hasta en dos ocasiones».
Así lo concluye la Guardia Civil en un atestado al que tuvo acceso ABC en el que además revela que «la recuperación de datos de interés en copias de seguridad almacenadas en el servicio de Google Drive «no ha sido posible debido a la eliminación deliberada de la cuenta de Google asociada a este servicio». De hecho, dice la UCO, «según indica el propio proveedor de servicios la cuenta personal (del fiscal general) ha sido eliminada recientemente» aunque «quizá se puede recuperar».
El informe contesta al mandamiento del magistrado del pasado 20 de enero, en el que Hurtado autorizaba expresamente a esta unidad a acceder a las aplicaciones de mensajería instantánea del fiscal general y a «conseguir la información que permita el acceso a ellas».
En otro apartado del atestado, la UCO analiza las comunicaciones del fiscal general tras haber aportado las operadoras de telefonía móvil «los datos del tráfico de llamadas emitidas y recibidas, así como los titulares de las líneas que los reciben y emiten» de los dos dispositivos móviles vinculados a García Ortiz: el personal y el profesional.
La noche del 13 de marzo, cuando se publicaron las primeras informaciones que confirmarían la filtración, se registraron 20 llamadas en el móvil de García Ortiz entre las ocho de la tarde y las doce de la noche, una «extraordinaria actividad», según la UCO, en comparación con otros días». Figuran ahí, a partir de las 20.50 horas, una comunicación del fiscal general con la fiscal superior de Madrid Almudena Lastra (se supone que se trata de la conversación en la que García Ortiz está interesado en hacer acopio de los correos intercambiados entre el fiscal Salto y la defensa del novio de Ayuso) e inmediatamente después una llamada de cinco minutos del fiscal general a un número cuyo usuario no ha podido ser identificado pero sí se sabe que pertenece a la Dirección General de racionalización y Centralización de la Contratación, órgano directivo del Ministerio de Hacienda adscrito a su subsecretaría. A las 21.00, tras colgar con este número, García Ortiz intentó contactar hasta en tres ocasiones con Lastra y dos con Pilar Rodríguez, jefa de la Fiscalía provincial imputada, comunicaciones que, según la UCO, «resultan indiciarias de la existencia de algún tipo de suceso que afectaría a todos los intervinientes».
Esa noche sólo un periodista, Miguel Ángel Campos, de la cadena Ser, intentó contactar con él. Lo hizo a las 21.38, diez minutos después de que 'El Mundo' publicara la noticia del supuesto pacto que la Fiscalía había ofrecido a González Amador. García Ortiz estaba hablando en ese momento con la fiscal Pilar Rodríguez. La llamada de Campos duró cuatro segundos, después de los cuales el fiscal general recibió un SMS. «En relación con esta comunicación es necesario destacar que Miguel Ángel Campos es el periodista que firma el artículo de prensa, en la edición digital de la cadena Ser de las 23.51, en el que se publican extractos del mail (...) cuya filtración es investigada en el presente procedimiento», dice la UCO.
Campos, insiste, «sería la única persona, no solo del ámbito de los medios de comunicación, sino ajeno de la Fiscalía, que realizó una llamada al fiscal general del Estado en las horas en las que se están intentando recabar los correos entre el abogado de González Amador y la Fiscalía». El mail que contiene extractos de la noticia es el que fue remitido por la fiscal imputada Pilar Rodríguez a García Ortiz a las 21.59.
Otra de las comunicaciones reseñables que mantuvo el fiscal general es con el también imputado teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, Diego Villafañe, investigado en la causa, el 11 de marzo, el día anterior a la publicación por parte del 'Diario.es' de datos concretos de la denuncia realizada por la Fiscalía de Madrid y el informe de la Agencia Tributaria relativo a González Amador. El informe de la UCO sobre el teléfono de Pilar Rodríguez ya reveló el interés de Villafañe por conseguir el expediente fiscal de González Amador horas antes de la filtración. Ahora desvela, además, que las comunicaciones de García Ortiz ese 11 de marzo se ciñeron a una única persona: el propio Villafañe. Hablaron en cuatro ocasiones: a las seis y cuarto de la tarde, pasadas las seis y media, a las nueve de la noche y a las nueve y cuarto. Esta última conversación duraría 4.52 minutos.
Datos familiares
El informe de las llamadas se completa con otro de la unidad de Cibercrimen de la Benemérita sobre el intento de recuperación de información de las aplicaciones móviles y la cuenta de correo electrónico del fiscal general.
En éste se concluye que una semana después del borrado de los Whatsapp citados, el 24 de marzo, el fiscal general hizo una copia de seguridad de su cuenta de google asociada al correo 'alvarogarciaortiz@gmail.com'. Posteriormente, dicha cuenta de correo en la que habría recibido la cadena de correos sobre la investigación a González Amador «ha sido eliminada recientemente», como especificó el proveedor de servicios.
Precisamente el 23 de octubre, según el mismo informe de Ciberdelincuencia, se especifica sobre el dispositivo móvil del fiscal general, en referencia a la aplicación de Whatsapp, que se hizo un «restablecimiento del terminal a los valores de fábrica, lo que conlleva un borrado completo de la información de usuario almacenada con anterioridad».
Ayer, el fiscal general acudió al Consejo General del Poder Judicial para intentar que sus datos personales en los anexos el escrito de la UCO (relativos incluso a su familia) no trasciendan y fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que se está revisando su seguridad para decidir reforzarla o no.
El juez Hurtado, por su parte, también acordó citar como testigo en la causa a Eugenio Ribón, decano del Colegio de Abogados de Madrid, que ejerce la acusación en la causa.
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