El tren de borrascas despeja la sequía en Andalucía

Ahora se celebra una recuperación a ese punto tras cuatro años de sequía. Pantanos secos casi por completo vuelven a tener vida. Los vecinos acuden en caravana, como una peregrinación a ver las presas llenas. La declaración de situación de sequía se fue haciendo de forma progresiva, hasta que toda la región acabó en alerta.

La sequía se fue concretando en función de la situación de cada cuenca. Los primeros sistemas de explotación donde se declaró la sequía fueron Barbate en Cádiz y La Viñuela en Málaga en junio de 2021. Este último ha sido el pantano que más agua ha perdido. Llegó a estar prácticamente seco. En los cuatro años desde aquella declaración se convirtió en un desierto de tierra resquebrajada y peces muertos.

Tras esos dos sistemas, la sequía se declaró en el Campo de Gibraltar, un lugar que siempre ha gozado de buena salud e incluso vendía parte de sus recursos sobrantes a la Costa del Sol, que tiene un problema endémico de almacenamiento, peses a la ampliación de la desaladora de Marbella.

En el mismo octubre de 2021 entró en situación excepcional Cuevas de Almanzora, donde hay reclamaciones de obras para desalación y donde la cuenca sigue teniendo las reservas de sus pantanos bajo mínimos, a la espera de trasvases necesarios por parte del Gobierno de España. Según la red hidrosur, el pantano de este sistema de explotación de Almería está solo en 9,22% de su capacidad.

En marzo de 2022 entraron en sequía la Costa del Sol Occidental, Benínar y Campo de Dalías en Almería y Guadalhorce-Limonero en Málaga. El tren de borrascas en este sistema no solo ha hecho que los pantanos tengan que abrir compuertas. Esos desembalses provocaron riadas durante la DANA de octubre, pero también en este tren de borrascas. El Guadalhorce tomó todo su ancho y en ambas ocasiones la Guardia Civil se tuvo que emplear a fondo para efectuar rescates de población en las viviendas que se vieron inundadas.

El Guadalete entró en sequía en octubre de 2022. En la última semana el río ha provocado desalojos en Jerez de la Frontera por la crecida experimentada. Los pantanos se han recuperado, al igual que Huelva y la sierra de esta provincia, que llevaba en sequía desde de 2023. Hasta el Guadalquivir, que la cuenca más grande de Andalucía se ha recuperado. El tren de borrascas ha hecho que hasta se mirara con recelo su paso por Córdoba y Sevilla, donde se tuvieron que cerrar los muros de defensa para evitar el riesgo de inundaciones en la capital.

La cuenca del Guadalquivir tiene sus almacenamientos por encima del 50%. La situación es similar en todos los demás sistemas de explotación. Según los datos de la red hidrosur, las cuencas mediterráneas andaluzas están al 52%. Son aquella que comprenden desde Málaga hasta Almería con todos los pantanos de Granada. Del mismo modo, la cuenca del Guadalete y Barbate, que es prácticamente Cádiz, tiene un 53% de almacenamiento. Las cuencas de Huelva son las que más han cargado sus pantanos al estar por encima del 73%.

La media de todas las cuencas este lunes superaba el 55% y se acercaba al 60%. Es una foto fija, puesto que las correntías siguen insuflando agua a los pantanos y en los próximos días los almacenamientos seguirán creciendo. Y la situación se ve como positiva desde la Junta de Andalucía, que esperaba a finales de este mes para tomar decisiones dentro de los comités de sequía, sabiendo que el tren de borrascas cargaría de forma notable las reservas hídricas de Andalucía.

El consejero andaluz de Agua Ramón Fernández-Pacheco, ya señaló que los distintos comités de sequía se van a reúnen este martes para actualizar sus medidas si bien, tras las lluvias de las últimas semanas, se prevé que las dotaciones para riego y para abastecimiento vayan «a mejorar». «Creo que estas lluvias nos han venido muy bien a todos y los agricultores lo tienen que notar», aseveró el consejero que apuntó que desde la Junta de Andalucía va a escuchar sobre todo a los científicos y a los técnicos para tomar decisiones al respecto.

Fernández-Pacheco recordó que las reuniones de los comité se vieron pospuestas ante el tren de borrascas y que éstas han afectado a los cultivos. «Las oficinas comarcales agrarias como las delegaciones territoriales de la Junta de Andalucía están ya desplegadas en el territorio para hacer una foto fija de la situación», añadió.

Ante esto mostró su colaboración con los ayuntamientos que hayan podido constatar el deterioro de caminos rurales que dan acceso a las explotaciones agrarias. «Contamos con mucha más agua de la que teníamos el año pasado para afrontar la campaña agrícola y eso es una buena noticia», concluyó el consejero Fernández-Pacheco.