Urtasun tarda siete meses en sacar la «urgente» ley del Cine que Iceta ya presentó en 2022
Cultura, tras muchas reuniones con el sector, asume que su aprobación en el Congreso será difícil y fía los cambios a las enmiendas de los partidos políticos
Urtasun reúne al sector del cine para retomar la ley que Iceta ya tenía cerrada

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, aprobó este martes en el Consejo de Ministros la Ley de Cine y de la Cultura Audiovisual, que ahora comenzará su tramitación parlamentaria por la vía de urgencia con el objetivo de que sea aprobado antes de que finalice el año. Según confirmó Jordi Martí, secretario de Estado de Cultura, el texto que va a las Cortes es «el mismo» que presentó el socialista Miquel Iceta en el Consejo de Ministros del 15 de febrero de 2022 y que decayó por el adelanto electoral. Urtasun ha optado por aprobar la misma norma que el anterior titular de Cultura para agilizar la tramitación. De haber introducido cambios, el ministro tendría que haber abierto un plazo de alegaciones y recabar otra vez los informes consultivos preceptivos, lo que habría retrasado la ley varios meses más. El ministerio hará cambios en el texto durante la tramitación, a través de las enmiendas que presenten los grupos parlamentarios.
Desde que asumió la cartera, hace ya siete meses, Urtasun habló de esta ley como una urgencia. «Tengo una gran prioridad: la primera ley que voy a tratar de desbloquear es la ley del Cine porque ya gozaba de gran consenso en el sector. Hay cosas por corregir. Me estoy reuniendo con todo el sector para reimpulsarla», dijo Urtasun en la primera entrevista que dio, tras ocupar el despacho de Plaza del Rey, 1. El pasado mes de enero, en TV3, aseguró que llevaría la ley del Cine al Consejo de Ministros «en las próximas semanas». Pero las semanas se fueron alargando al tiempo que las convocatorias electorales de Galicia, País Vasco, Cataluña y el Parlamento Europeo se cruzaban en la agenda política del ministro, que es también portavoz de Sumar.
Entre medias, el ministro se reunió con diferentes personalidades de la industria audiovisual en encuentros de los que dejó constancia en numerosas fotografías con las que quería mostrar la cercanía de Sumar al cine. Pero en el sector la manta no llega para cubrir a todos, y las peticiones de los exhibidores chocan a veces con las de los distribuidores y estos, a su vez, con los productores, dificultando cualquier tipo de consenso global. Así que ahora Cultura tendrá que posicionarse a través de las enmiendas que el grupo parlamentario de Sumar presente y pacte con otros partidos. Con un Congreso atomizado y con las formaciones que apoyaron al Gobierno divididas, no será fácil llegar a acuerdos. Jordi Martí, número dos de Urtasun, reconoció ayer que sacarlas adelante será complejo: «Todo el sector audiovisual nos tendrá que ayudar para conseguir esas mayorías cada vez difíciles de conseguir». Urtasun, por su parte, aseguró que «esta es una ley hecha por el sector y demandada por el sector. La redacción goza de consenso en la industria. Como ley de país esperamos contar con consenso».
El titular de Cultura, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, defendió que «esta ley amplía el campo de acción normativa, protege a los sectores independientes, refuerza la competitividad internacional del sector y crea mecanismos para la máxima participación del sector». Urtasun sacó pecho: «Nunca el cine español ha tenido tanto apoyo como desde la llegada de este Gobierno. Los fondos de protección de la cinematografía han superado los 100 millones de euros».
Antes, en un acto durante la mañana, Jordi Martí había adelantado algunas claves, como la definición de productor independiente. Hay que recordar esta definición en la ley Audiovisual (que actúa como marco general) provocó un terremoto en la industria, que convocó manifestaciones contra Iceta allá por junio de 2022. El exministro, para calmar las aguas, aseguró que la ley del Cine corregiría la definición general de tal manera que los «verdaderos productores independientes» pudieran acceder a las ayudas que otorga Cultura. «Las ayudas que dé el ICAA sólo serán para productores independientes», confirmó Martí. «Lo que los define es que no tengan una plataforma de distribución, que tengan mayoritariamente capital comunitario, es decir, que conformen nuestro ecosistema. También se incluye igualmente una definición de distribuidora independiente y de exhibidora independiente, reforzando los conceptos que ya estaban previstos en la ley de 2007, que es la vigente actual».
Ayudas a las series
Urtasun, por su parte, celebró que la ley «fortalece toda la cadena de valor del tejido creativo e industrial». Además, trata de dar respaldo a los autores y al «pleno ejercicio de los derechos de propiedad intelectual para aquellos actores que operen en nuestro país». Esto es, lo mismo que anunció Iceta hace más de dos años. La ley incluye la novedad de que las plataformas que operen en España tendrán que dar sus datos sobre visionados de una manera similar a la que las salas de cine tienen que dar los datos de asistencia y taquilla recaudada. Otra novedad relativa a las series es que se reservará un porcentaje de las subvenciones para su producción.
En cuanto a la igualdad, el texto convierte en ley lo que el ICAA ya estaba aplicando en el llamado «sistema de puntos» para la obtención de ayudas. Así, se reserva del 35% de la dotación de ayudas a producción reservada a mujeres. Y, «obviamente», la nueva norma protege a las lenguas que se hablan en el territorio español, no solo las oficiales, también las «estatutarias». Asimismo, la ley del Cine reduce la cuota de pantalla (el porcentaje que los exhibidores han de reservar a cine nacional y europeo), que pasa de un 25% a un 20%, e incluye cine latinoamericano y dirigido por mujeres.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete