Mar Mía

Carlos Bosch es un empresario de éxito, bien conocido por sus establecimientos en Alicante, El Portal y Bar Manero, este último con una celebrada sucursal madrileña. Rafa Zafra, un cocinero sevillano de larga trayectoria que ahora demuestra su dominio de la mejor materia prima en sus restaurantes Estimar de Madrid y Barcelona. Luis Rodríguez, propietario de Casa Elías, en la localidad alicantina de Chinorlet, donde elabora arroces sobresalientes. Ahora, los tres se han asociado para poner en marcha un restaurante que reivindica ese Mediterráneo al que están estrechamente ligados. Mar Mía se encuentra en el nuevo hotel Ocean Drive, en la plaza de la Ópera de Madrid, con un espacio de tapeo y coctelería en la entrada, un pequeño comedor frente a la cocina vista y a una larga barra donde se exhiben los pescados y mariscos del día y, en el patio interior, una gran terraza ajardinada.

La carta combina lo mejor de cada socio. Una parte de tapeo de calidad, otra de escogidos productos del mar y una tercera con el arroz como protagonista. Todo con espíritu mediterráneo. Hay que lamentar, una vez más, la ausencia de manteles. Y no es este desde luego un lugar barato. El género de calidad hay que pagarlo. Buen equipo de sala, con destacada presencia del sumiller portugués Manuel Sorana, que ofrece una buena selección de vinos por copas. La tabla mediterránea de distintas huevas y pescados en semisalazón (16 euros persona) es uno de los puntos fuertes de Mar Mía. Se puede complementar con unas excelentes anchoas del Cantábrico (8 cada una) con tostadas de pan con tomate. Y añadirle la buena ensalada de tomate (14).

Estupendo el conocido ‘carpaccio’ de gamba roja (29) con el que Rafa Zafra homenajea a El Bulli, donde trabajó varios años. Los bien seleccionados pescados y mariscos se ofrecen en frituras de nivel, que incluyen salmonetes de playa (19) y especialmente la raya en adobo sanluqueño (23); al natural como las notables almejas de Carril (6 cada una), que también se preparan abiertas a la sartén con fino, o pasados por las brasas. De allí llegan otras almejas, los langostinos de Sanlúcar abiertos (25, 100 g), la excepcional gamba roja (35, 100 g) y una sabrosa escórpora, o cabracho, presentada entera y abierta (125 el kilo). Y como remate el arroz (25 persona).

De momento hay dos en la carta, de verduras y de conejo y caracoles, el más recomendable. No son los de Casa Elías porque no se pueden hacer como allí en fuego de leña y hay que utilizar el gas. Y se nota. Pero resultan muy dignos. Les falta algo más de socarrat, pero el arroz se presenta en una capa muy fina, con el grano bien suelto y mucho sabor. De postre, buen flan (8) y lograda tarta fina de manzana (12) con helado de vainilla y canela.

Cierra domingos noche y lunes. Terraza.