Suscribete a
ABC Premium

La Navidad de Abel Caballero arranca a trompicones, pendiente de la Justicia

El fallo del TSXG sobre el nivel de ruido pende sobre el evento fetiche del alcalde de Vigo, iluminado a medias

Apocalipsis zombie por Navidad: ciudades y pueblos de toda España colapsan para ver las luces

La Navidad empieza en Vigo, todavía en verano, con la colocación de 11,5 millones de luces

Caballero se da un baño de masas el pasado 24 de noviembre, con apenas el centro de Vigo iluminado EFE
Pablo Pazos

Pablo Pazos

Santiago

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Según Abel Caballero, en tres días, del viernes 24 al domingo 26 de noviembre, casi 400.000 personas acudieron a Vigo atraídas por las luces navideñas y demás reclamos de lo que él y su gobierno venden como un «fenómeno turístico» de alcance mundial. La ocupación hotelera, ha afirmado el veterano regidor socialista, superó el 97%. Será la magia navideña, que lo impregna todo, pero cuesta no poner estas cifras en barbecho después de que Caballero, en su momento, cifrase en mil millones de euros el retorno económico y en seis millones los visitantes diarios. Pero lo importante, que diría Carlos López Font, portavoz del alcalde, son «las caras de los niños» viendo brillar el árbol gigante en la Puerta del Sol. Ya lo dijo el alcalde hace una semana: «todo el mundo» conoce Vigo y «quiere venir» gracias a 'su' Navidad.

La oposición y todo aquel que pone un pero, por pequeño que sea, acaban en el saco de «la antítesis», «la otra cara triste de la Navidad». Son la Xunta, el PP, el BNG, hasta los vecinos descontentos, porque en el relato de Caballero y los suyos, están manipulados por quienes no abrazan la Navidad que ha puesto a Vigo en el «mapa», y tratan de boicotearla. Vecinos que denuncian que Caballero no ha cumplido ninguna de las promesas que hizo después de que alzaran la voz contra los perjuicios que les ocasiona lo que no pocos ven como un «parque temático», que les amarga la Navidad. Promesas como disminuir decibelios o alejar las atracciones.

La realidad, relata Alba Novoa, presidenta de la Asociación de Vecinos Zona Centro de Vigo, a ABC, es que vuelven a estar «atormentados» por los villancicos que resuenan «a todo volumen», salvo en tres calles que presentaron demandas, donde por ahora no funcionan; que la noria gigante, uno de los elementos de mayor impacto, sigue donde estaba; y otro tanto el mercadillo, que ella reitera que deviene en macrobotellón.

En cuanto al nivel de ruido, hay una fecha marcada en rojo en el calendario de los vecinos martirizados: 15 de diciembre. Ese día cuentan con que el Tribunal Superior gallego (TSXG) resuelva un recurso de apelación, contra una sentencia de primera instancia que desestimó en su momento una demanda interpuesta por vulneración de derechos fundamentales. La parte demandante se agarra a la adhesión de la Fiscalía, que da la razón a la reclamación de poner coto al despliegue de Caballero. Pero no es la única fuente de esperanza. Novoa cita el caso de Ocaña, en Toledo, donde, a raíz de una denuncia por ruido de una residente en la Plaza Mayor, el juzgado contencioso-administrativo número 1 de la capital provincial impuso medidas cautelares y suspendió «las actividades molestas por la celebración de eventos festivos de cualquier índole, incluidas las fiestas patronales», hasta haber sentencia firme, como informó este diario en su edición manchega. Una decisión adoptada, subraya Novoa, «por muchísimo menos de lo que tenemos aquí montado».

Y no es el único frente judicial abierto por los fastos navideños. El contrato con los feriantes, para instalar el mercadillo, ha generado otra demanda, esta sí rápidamente admitida en primera instancia. Los vecinos, al apreciar que se estaba instalando sin cumplir «un montón» de medidas de seguridad y prevención, llamaron a la Policía; ahí se destapó que no había firmado papel alguno, cuenta Novoa. Y precisa que fue necesario precintar, entre otros elementos, una «carpa enorme» que pretendían montar un día de temporal, para albergar dinosaurios, y amenazaba con salir volando.

Por si fuera poco, tampoco se han aplicado restricciones de acceso para que el centro no se convierta en un peligroso embudo: las ambulancias siguen con los mismos problemas para moverse con rapidez; mientras los bomberos, con tal volumen de cableado cubriendo las fachadas, y carriles inhabilitados para hacer hueco a una estrella o un muñeco de nieve, lo tienen crudo para desplegarse. Novoa se pregunta, un año más, qué ocurriría si alguien sufre un infarto o se produce un incendio. Cree que, de haber una desgracia, sería «muchísimo peor que el Marisquiño».

Pocas luces

A todo esto se suma que el operativo navideño ha arrancado a medio gas. Por ahora, confirma Novoa, «lo que está [iluminado] es el centro, y poco más». Con el resto de barrios «súper cabreados». El problema es que este año Caballero se enredó con la burocracia y lo que había que firmar se firmó tarde. De ahí que el día inaugural se afanara por lanzar un mensaje de tranquilidad, asegurando que todos tendrán sus luces.

Según las malas lenguas, en la génesis de esta demora podría estar el fallido patrocinio del concierto de Guns N' Roses, el pasado mes de junio en Balaídos. La oposición se echó encima de Caballero para que se dilucidaran «graves indicios de irregularidades» en un embrollo que derivó en pelea con la promotora y dejó en entredicho el papel de los servicios jurídicos. Esto, barruntan los vecinos en pie de guerra con el alcalde, pudo llevarle a ser más cuidadoso con los contratos, y de ahí el retraso.

En todo caso, el modelo que «todos tratan de imitar» (López Font dixit) cae en los vicios habituales de Caballero: llevar sus planes, sí o sí, hasta el final, como sea. Y está por ver que la Justicia no le acabe parando los pies.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación