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El pueblo más bonito de marzo está en Gerona según National Geographic: cuál es, qué ver y los mejores restaurantes para comer

El portal resalta este popular pueblo por su «encanto bohemio»

El bar favorito del chef José Andrés para tomar tapas en Barcelona: dónde está, qué platos sirven y precio por persona

Un detalle de este pueblo mediterráneo ABC

A. Cabeza

Barcelona

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Cataluña está plagada de pueblos con encanto. El hecho de que el territorio catalán cuente con paisajes variados, que van desde primera línea de mar en playas bucólicas a imponentes paisajes montañosos con cimas de más de 3.000 metros de altitud. Igualmente, los municipios de aquí tienen su idiosincracia y alicientes variopintos como el modernismo o el románico, por poner solo unos ejemplos.

Todo ello ha llevado a que la región catalana sea escenario de grabaciones de primer nivel, como la mismísima 'Juego de Tronos'. Ahora 'Viajes National Geographic' se ha fijado en uno de sus pueblos más icónicos: el portal empezó la iniciativa, hace dos años, de homenajear mensualmente a un pueblo de la geografía española que pueda ser considerado una auténtica joya.

Curiosamente, en febrero, el blog ya eligió un pueblo catalán, en este caso el leridano Taüll. Ubicado en pleno corazón del valle de Boí, fue seleccionado por sus preciosos paisajes pirenaicos y sus iglesias románicas. Para marzo, el portal ha cambiado de estilo pero no ha apartado la vista de Cataluña: su pueblo de marzo es una popular villa marinera de Gerona.

«Encanto bohemio y serenidad mediterránea»

Se trata de Cadaqués, ubicado en el Alto Ampurdán, en el Cabo de Creus, y sin duda uno de los grandes alicientes de la Costa Brava que aparece en toda guía turística de Cataluña. National Geographic destaca que este pueblo «despliega su encanto bohemio y su serenidad mediterránea» y recuerda su unión a Salvador Dalí y que él llegó a asegurar que este «es el pueblo más bonito del mundo».

«Su perfil evoca el encanto de los paisajes mediterráneos que tantas veces ha subyugado a artistas y poetas. No es casualidad que Gabriel García Márquez o Marcel Duchamp encontraran inspiración aquí. Por estas calles también pasaron García Lorca, Joan Miró y los artistas e intelectuales de la Gauche Divine», recuerda el blog, que pone énfasis en que muchos dicen que Cadaqués es más una isla que un pueblo porque todo les llegaba por agua.

Qué ver y dónde comer

Cadaqués es un bonito pueblo de casas blancas, con ventanas azules y tejados rojizos, y estrechas calles empedradas que llevan a pequeñas calitas típicas de la Costa Brava y lo más destacado para hacer allí es simplemente impregnarse de la calma y pasear por su callejuelas y descubrir tiendas de artesanía local. Entre ellas destaca la iglesia de Santa María, un punto al que todo el mundo quiere llegar y cuya plaza sirve de fantástico mirador del Mediterráneo.

El segundo paseo es bordear la primera línea de mar para ir a buscar también otra estampa de postal, en este caso del pueblo visto desde lejos pero no a lo alto. Desde allí se puede apreciar que, a pesar de ser un pueblo cada vez más para veraneantes, sigue manteniendo sus casas de toda la vida. De hecho, entre sus puntos turísticos destacan algunos inmuebles modernistas: la Casa Blaua es una de las más populares.

Sus calas son otros de sus atractivos, así como la zona de Portlligat (a la que se tiene que acceder en coche porque ya está dentro del Cabo de Creus y que alberga la espectacular Casa Museo de Salvador Dalí, una barraca de pescadores que el genio personalizó con su particular toque artístico daliniano).

Con tal paisaje es fácil imaginarse una buena gastronomía marinera. Uno de sus mejores restaurantes es Compartir Cadaqués, una propuesta con la que despegaron, con éxito, en 2012 tres chefs salidos de la cocina del Bulli. Eran Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, los mismos que años después estrenaron el Disfrutar en Barcelona. Su cocina mezcla lo mejor de la cocina tradicional, el producto local y un toque de innovación.

Cadaqués tiene muchas más opciones. Desde restaurantes con un toque romántico a clásicos en los que poder comer un buen arroz o a sitios más informales para tapear. La Roca, El Sueño, Es viatge, Es balconet, Ses Paelles o el Casa Anita son solo algunos ejemplos. Es recomendable, eso sí, reservar siempre puesto que el pueblo se llena y puede ser imposible encontrar sitio en el que comer.

Cómo llegar a Cadaqués

La llegada a Cadaqués también es espectacular y es que para bajar hasta allí hay que circular por una sinuosa carretera de 13 kilómetros que serpentea la sierra de Rodes, entre cipreses, alcornoques y olivos y que hace a uno «tener la misma sensación de estar llegando a un lugar remoto, pese a ser ya un lugar turístico», recuerda el portal.

Por su ubicación, Cadaqués no tiene muchas alternativas para llegar. Por carretera, lo mejor es salir en la salida 4 (Figueres-Roses) de la AP-7, o por la 3 si se viene desde Francia, y coger la C-260 hasta Roses y luego la GI-614. También se puede coger la N-260 hasta Port de la selva y luego la GI-613

En transporte público, según la web oficial de Turismo de Cadaqués, es posible llegar en bus. Los hay, de lunes a viernes, desde la ciudad de Gerona y también desde Figueres, en este caso operados por Sarfa. Generalmente suelen salir tres autobuses diarios aunque en verano se amplían los horarios. Desde la Estació del Nord de Barcelona Sarfa también fleta buses directos.

En todo caso, siempre es recomendable consultar más detalladamente los servicios y horarios y para ello puede ser de gran utilidad la aplicación para teléfonos móviles Moovit.

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