Barcelona ya es la ciudad europea con la tasa turística más alta
El acuerdo de PSC y Comunes sitúa la ciudad por delante de París, Roma y Florencia
El sector advierte de una caída en el número de visitantes
El alcalde de Barcelona plantea eliminar todos los pisos turísticos de la ciudad en cuatro años

Ciudad líder en fiscalidad turística. El acuerdo hecho público ayer entre el PSC y los Comunes para duplicar la tasa por pernoctación en Cataluña hará que, de manera particular, Barcelona escale hasta el puesto número uno de las ciudades europeas que más cargan a ... sus visitantes por dormir en ellas. La nueva regulación permitiría a la ciudad de Barcelona –que aplica un recargo propio a la tasa genérica que se aplica en Cataluña– poder cobrar hasta 15 euros por persona noche en hoteles de cinco estrellas y gran lujo. Si el Consistorio decide no incrementar su tramo, la tasa para establecimientos de esta categoría será de 12,1 euros por persona y día; 8,14 en establecimientos de cuatro estrellas; y de 6,6 en el resto de categorías.
«El sector está muy molesto, y si hasta ahora veíamos que la tasa no afectaba a la demanda, con este recargo sí afectará», explica a este diario Manel Casals, secretario general del Gremio de Hoteles de Barcelona y de la Confederación de Hostelería de Cataluña. Al respecto, un estudio hecho por los hoteleros de Barcelona apuntaba que ya antes del actual incremento, y tomando como referencia los hoteles de cuatro estrellas, la capital catalana (6,27 euros) ocupaba el puesto número cinco, únicamente por detrás de París (8,13 euros), Roma (7,50), Florencia (7) o Ámsterdam (12,5% sobre el precio de la habitación). Ahora, con el recargo acordado entre socialistas y Comunes, Barcelona (8,14 euros) se sitúa por delante de todas ellas. En un segundo escalafón quedan Berlín (5% del precio de la habitación), Hamburgo (de 0,5 a 8 euros en función de la temporada y el precio total), Viena (2,77% del precio de la habitación); Budapest (4%) o Nápoles (4,5 euros), completando así el 'top 10' europeo. El liderazgo fiscal barcelonés también se da en hoteles de cinco estrellas.
Liderando a partir de ahora este ránking, el sector teme una desviación y caída de la demanda. «Una familia de cuatro miembros que venga a pasar tres días a Barcelona en un hotel de cuatro estrellas puede ver incrementado su factura en unos cien euros. Eso ya supone un impacto importante», añade Casals, que recuerda que toda la demanda que se desvíe a otros destinos tendrá también un impacto negativo en el resto de impuestos que se recaudan y que puede acabar compensando lo que se ingrese con la tasa. «Los hoteleros están muy enfadados», se señala desde un sector que únicamente en la ciudad de Barcelona supone sobre el 14% de su PIB.
En la misma línea, desde la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña se añade que la medida prosigue con «la asfixia fiscal continua a que está sometido el sector del alojamiento turístico en Cataluña» y añade que el sector «no está dispuesto a seguir siendo la fuente constante de financiación para las administraciones. Esta medida amenaza con destruir la competitividad de un tejido empresarial clave para el desarrollo económico y social».
El acuerdo, que ratificaron ayer la consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alícia Romero, y la líder de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, se aplicará a todos los tipos de establecimientos de la comunidad y se prevé también que el 25% de los recursos que genere la tasa se destinen a políticas de acceso a la vivienda. Se estima que con el volumen de visitantes previsto se pasarán a recaudar unos 200 milllones de euros al año.
Con este acuerdo, PSC y Comunes sellan una nueva etapa de sintonía, más después de que Esquerra diese un paso atrás y arruinase la posibilidad del Govern de Salvador Illa de aprobar unos Presupuestos para 2025. El acuerdo, además cierra el círculo en torno a dos de los temas sobre los que los Comunes, también el PSC, están haciendo bandera: control de la sobrepresión turística –con el número de visitantes en cifras récord y en sintonía con un Ayuntamiento de Barcelona que, por ejemplo, ha anunciado el cierre de todos los pisos vacacionales para 2028– y el combate de la crisis de la vivienda.
Hasta ahora, y según el acuerdo cerrado con el sector, desde noviembre de 2012 –cuando comenzó a aplicarse la tasa– la parte que repercutía la Generalitat de la tasa (la mitad de ella) debía destinarse a la promoción turística, un pacto que ahora se altera, para destinar parte a vivienda. Para el sector, molesto con un cambio para el que denuncian que no han sido consultados, debería seguir canalizándose lo recaudado para preservar y fomentar las infraestructuras y las actividades turísticas.
La posibilidad de doblar la tasa implicará que, en la ciudad de Barcelona, los hoteles de 5 estrellas y de gran lujo pasen a pagar de 3,50 euros a 7 euros por noche; los de 4 estrellas de 1,70 a 3,40; las viviendas de uso turístico de 2,25 a 4,50; y los cruceros que permanezcan menos de 24 horas en la ciudad de 3 a 6. Con el recargo específico de Barcelona (hasta los 8 euros), en el caso de los hoteles de 5 estrellas y gran lujo, la tasa podría alcanzar los 15 euros por persona y noche.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete