TODO IRÁ BIEN
Vitor Roque, otra trama de Laporta, Sociedad Limitada
«Los 74 millones que el Barcelona pagó por el joven jugador —40 de montante fijo, 21 en bonus y 13 en tasas e impuestos— fueron un derroche sin ninguna justificación futbolística, y llevado a cabo por un club arruinado»
La oposición a Laporta está de vacaciones

La trama Vitor Roque empezó indirectamente con el anterior presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, que dejó algunos servicios por pagar a André Cury, uno de los interlocutores de la Federación Brasileña de Fútbol, a la que no se le escapa el fichaje ... de ninguna estrella de su país sin controlar las ganancias. Sandro Rosell también lo utilizó para fichar a Neymar, a pesar de ser muy amigo del entonces presidente del fútbol brasileño, Ricardo Teixeira.
Cury forma parte, junto con Pinhas Zahavi y Jorge Mendes, y bajo la supervisión de Deco, del círculo de comisionistas habituales de Joan Laporta.
Para pagar lo adeudado, generar un nuevo negocio con sus comisionistas e ilusionar a la afición, buscó el fichaje de un joven brasileño sin que Xavi lo pidiera ni lo necesitara, y con vacantes en la plantilla que el entonces entrenador había suplicado inútilmente que se cubrieran. Tal fue el enfado de Xavi que a Vítor Roque no le dio más que los minutos de la basura, dejando en evidencia al presidente y sus motivos extradeportivos para el fichaje.
Laporta no tuvo más remedio que tragarse la humillación de su técnico pero confiaba en que su sustituto se plegara a sus órdenes de un modo mucho más dúctil. Era lo que probablemente habría hecho Rafa Márquez, su candidato a hacerse cargo del primer equipo esta temporada, pero entre el miedo a otro fracaso y que su amigo Zahavi, tenía a un cliente que se había quedado en el paro, al final fue Hansi Flick quien se hizo con el cargo.
Y también el alemán ha venido a decir lo mismo que dijo Xavi: los 74 millones que el Barcelona pagó por el joven jugador —40 de montante fijo, 21 en bonus y 13 en tasas e impuestos— fueron un derroche sin ninguna justificación futbolística, y llevado a cabo por un club arruinado.
Roque fue el segundo traspaso más caro del fútbol brasileño. Neymar -comisiones incluidas- estuvo por encima de los 100, que también pagó el Barça y también a través de Cury; y Endrik en los 72.
Se ha hecho público que el Barça lo cede al Betis, quien se hará cargo de toda su ficha.
«Respecto a lo de Mbappé, me gusta más nuestra filosofía deportiva de formar un equipo con jugadores de aquí. Respeto lo que hagan los rivales, pero me quedo con nuestra filosofía», dijo Laporta en enero, antes de confirmarse que el Madrid incorporaría al jugador francés. Entonces el presidente llevaba gastados, desde que volvió a tomar las riendas del club en 2021, 280 millones de euros en 23 fichajes, y el Madrid, en el mismo periodo de tiempo, había invertido 288 en 11 adquisiciones. No sólo Laporta había fichado el doble de jugadores, sino que del total de 26 que hasta hoy ha fichado, 20 han tenido que marcharse por manifiesta incompetencia, dejando claro una vez más que fueron operaciones sin ninguna motivación deportiva.
El presidente —ya con la hoja de agosto a punto de ser arrancada de los calendarios— aún no ha explicado cómo cerró el ejercicio de la temporada pasada y la empresa auditora Grant Thornton, elegida por Joan Laporta y que tiende a ser complaciente con sus clientes, no está nada segura de poder firmar su informe sin declarar pérdidas.
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