La quiebra de 23andMe pone en venta el ADN de 15 millones de personas

Las autoridades de California han instado a los clientes que se hayan hecho una prueba de ADN para conocer su ascendencia y predisposiciones genéticas a que borren sus perfiles de la plataforma de forma inmediata. La empresa fue fundada en ese estado norteamericano.

Esta compañía busca compradores para sus activos, entre los que figuran muestras de ADN, historiales de salud y vínculos familiares de hasta 15 millones de personas, incluidos usuarios españoles. Varios expertos han alertado del riesgo de que esa información acabe en manos de terceros sin el consentimiento de los afectados.

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Se trata de la compañía 23andMe. La información estaría a la venta en la 'dark web'

Los datos de ADN son especialmente sensibles. Su uso principal en 23andMe es identificar predisposiciones genéticas a ciertas enfermedades, una información que muchos prefieren mantener en privado. En algunos casos extremos, este tipo de datos ha sido requerido por la policía y utilizado en investigaciones criminales que implican a familiares de los usuarios.

Varios expertos en ciberseguridad han advertido de que, si alguien no autorizado accede a información biométrica como el ADN, no existe forma de repararlo: a diferencia de una contraseña o una dirección, el ADN no se puede cambiar.

Un portavoz de 23andMe aseguró por medio de un comunicado que la empresa no modificará sus protocolos actuales de almacenamiento de datos y que seguirá cumpliendo con la legislación vigente en Estados Unidos. Por lo tanto, las solicitudes de borrado de datos antes de la venta deberán ser respetadas en principio.

Fundada en 2006, 23andMe fue pionera en la comercialización de tests genéticos a bajo coste. En 2023 sufrió un ciberataque masivo que expuso datos sensibles de más de seis millones de personas, incluidos perfiles identificados como judíos ashkenazíes o de ascendencia china, poco antes de un repunte de ataques antisemitas.

Ahora, con el proceso de bancarrota en marcha, las autoridades advierten de que los datos genéticos podrían venderse al mejor postor, ya que las leyes estadounidenses no otorgan a estas empresas las mismas obligaciones de confidencialidad que al personal médico.

La fiscalía de California ha emitido recomendaciones urgentes a los usuarios para que soliciten la eliminación de sus datos y de sus muestras. Sin embargo, como señala Emily Tucker, del Centro de Privacidad y Tecnología de la Universidad de Georgetown, «quien entrega su ADN a una empresa como esta, está poniendo su privacidad genética en manos de una política interna que puede cambiar en cualquier momento».

Según estimaciones de ese centro, más del 80% de los usuarios nunca han retirado su consentimiento para la comercialización de sus datos, muchas veces por desconocimiento.

El fiscal general de California, Rob Bonta, advirtió el viernes en un comunicado que los datos de los usuarios de 23andMe podrían acabar siendo vendidos. En ese mismo texto, ofreció instrucciones para quienes quieran eliminar su información genética, solicitar la destrucción de sus muestras biológicas o retirar el consentimiento para que sus datos sean utilizados en estudios de terceros.

«Dado el estado financiero crítico de 23andMe, recuerdo a los ciudadanos que pueden ejercer sus derechos y pedir a la empresa que elimine sus datos y destruya cualquier muestra genética que conserve», dijo Bonta.

Para hacerlo, los usuarios deben iniciar sesión en su cuenta, acceder a la sección de configuración, ir a «23andMe Data», descargar su información si desean conservarla, y luego seleccionar «borrar datos permanentemente». Finalmente, deben confirmar la solicitud a través del enlace enviado por correo electrónico.