TIRO AL AIRE
Y si la sanidad privada…
Asusta escuchar que el sistema público colapsaría si todos los del sistema privado se vinieran al público
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Escucho, a raíz del nuevo plan impositivo del Gobierno, a muchos defensores de la sanidad privada. Lamentan que subirle los impuestos a estos seguros es subírselos a los millones de españoles que lo pagan. Nada que decir ahí. Lo mucho es mucho. También mucha ... gente fuma. Lo que pasa es que estamos todos de acuerdo en que fumar es malo pero no hay consenso sobre si la sanidad privada es buena o mala. Seguramente no se pueda determinar de forma categórica una cosa o la otra, pero hoy, permítanme, me gustaría plantearles un par de dudas. Unas dudas que contradicen a quienes sostienen que mucha gente pagando seguro privado redunda en un mejor sistema público porque libera a éste último de una gran bolsa de pacientes que, encima, ya han pagado sus impuestos. No tengo tan clara la panacea. No lo digo por eso ya tan manido de que en la privada también se espera o que cuando la cosa se pone fea mejor saber dónde está el hospital público. No, hoy voy hablarles del trato al médico y si tienen amigos que lo son y trabajan en la privada, quizá ya lo sepan.
La sanidad privada ha puesto su granito de arena para que nos parezcamos más a EE.UU.: profesionales pluriempleados, con dobles jornadas, guardias, guardias y vacaciones reducidas para poder sumar un buen sueldo. Sólo un par de comunidades autónomas prohíben la compatibilidad y se calcula que un 30 por ciento de los médicos trabaja, a la vez, en el lado público y en el lado privado. Y sin embargo, el doblete no sitúa a los médicos en la clase alta de la sociedad. Luego vienen las preguntas sobre la falta de vocaciones. ¿Qué ha pasado? Se lo pueden contar los médicos. O los tribunales. Donde desde hace unos años ya han comenzado a llegar las denuncias relacionadas con la precarización (también) en la privada. Sueldos bajos, horarios inasumibles. No, la privada no bebe de aquel sistema de médicos de prestigio que en los años 70 pasaba consulta en casa por la tarde. O sí, pero con las reglas del juego actual: más volumen, más facturación. Venga, que total ya trabajáis en otro sitio y esto es lo que hay.
Llegados al tema del dinero, quizá lo de que los pagadores de seguro privado 'regalan' su pago de la pública no termina de ser tan exacto. ¿O no se han preguntado nunca por qué tantas empresas 'regalan' a sus empleados seguros privados? Revisen las exenciones fiscales.
Claro que asusta escuchar que el sistema público colapsaría si todos los del sistema privado se vinieran al público. Y, sin embargo, fíjense, es lo que quiere la mayoría de funcionarios jóvenes. La crisis de Muface quizá nos está advirtiendo.
No sé si en el ejercicio de la medicina dos ya es multitud, pero sí que como empleado cuando trabajas en varios sitios no te queda mucho tiempo para pelearte por mejorar sus sistemas. Si es difícil ponerle el cascabel a un gato, imagínense a más de uno. Y eso también lo pagamos todos.
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