en clave de tron
De la mentira...a sus consecuencias
La ley de amnistía empezó como una inmensa farsa hace sólo un año, en campaña electoral. Hoy abre un panorama de desenlace imprevisible
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Esta columna es una relación de entrecomillados. Merece la pena leer las citas textuales para entender mejor la secuencia del disparate. Desde las mentiras del Gobierno hace un año (en la campaña de las elecciones generales), a las amenazas de los golpistas tras la aprobación de la ley de amnistía ... . A saber:
Pedro Sánchez: «Lo que pide el independentismo, y lo saben ustedes, es la amnistía. Algo que este Gobierno no va a aceptar y, desde luego, no entra en la legislación ni en la Constitución Española».
Félix Bolaños: «Estamos más cerca de que el señor Puigdemont rinda cuentas ante la Justicia española».
Salvador Illa: «Ni amnistía ni nada de eso».
María Jesús Montero: «No va a haber ni amnistía ni referéndum de autodeterminación».
Fernando Grande-Marlaska: «La amnistía no está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico».
Y no sólo no se les cae la cara de vergüenza sino que a partir de aquí se tragan las amenazas de los ganadores de esta ignominia. Y la verdad es que no suelen mentir. Veamos:
Carles Puigdemont: «Bautizamos esta estrategia como confrontación inteligente. Vamos a confrontarnos con el Estado sí, pero inteligentemente. Una cosa es enfrentarte de manera obstinada, dándote golpes contra la pared, y otra es ver la manera más inteligente de resquebrajar esa pared que parecía de cemento armado. Por más tiempo que cueste, por más que cueste sufrir... no dejaremos de recorrer este camino».
Jordi Turull: «Es una gran victoria porque hoy se entierra el 'a por ellos' judicial que se decretó el 3 de octubre. Es una gran victoria porque se ha hecho sin renunciar a nada».
Gabriel Rufián: «Hoy es un día de victoria pero también de derrota. Estamos ante la primera derrota del régimen del 78»
Oriol Junqueras: «Es un punto y seguido. Queremos un referéndum para que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de expresar su voluntad».
A todo esto, se nos había olvidado que queda pendiente formar gobierno (o lo que sea eso) en la Generalitat de Cataluña. Al respecto, Tony Comín: «Para el PSOE es más inteligente actuar en coherencia con el acuerdo de Bruselas, que no hacerlo. El acuerdo dice claramente que la estabilidad de la legislatura en España está condicionada a su cumplimiento. Lo coherente, lo consecuente, es que el próximo presidente de la Generalitat sea Carles Puigdemont».
PD: A partir de aquí, cabe preguntarse: ¿Alguien se ha puesto en el lugar de los policías nacionales de Urquinaona o de aquellos guardias civiles? ¿Se imaginan qué pensarán, personalmente, los jueces y fiscales?
¿Cómo queda el Rey? Simplemente, hoy sería imposible un discurso de Felipe VI como aquel del 3 de octubre de 2017.
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