Madrid

Alabáster

8 /10
Precio medio
85€
Dirección
Montalbán,9
Teléfono
915121131 Llamar
Web
www.restaurantealabaster.com
 Alabáster
Alabáster Montalbán 9,Madrid

Hay restaurantes en Madrid que, desde la discreción, alejados del bullicio de las redes sociales, sin apoyo mediático, llenan sus comedores a diario. Establecimientos que no basan su éxito en el ruido, sino en una cocina de calidad y un buen servicio de sala. Es el caso de Alabáster, a punto de cumplir sus primeros diez años. No es fácil en el competitivo mundo de la capital, donde se suceden aperturas y cierres a velocidad vertiginosa, mantenerse durante una década con la misma afluencia de clientes del primer día y con igual filosofía que al comienzo. Alabáster abrió como restaurante de cocina gallega, pero bien actualizada.

No es un restaurante gallego al uso. Desde su apertura, este restaurante se ha caracterizado por la calidad del producto que maneja y el respeto por él; por una cocina bien resuelta, sencilla y moderna a la vez; por un servicio de sala muy profesional y con ganas de agradar; por su acogedor comedor con detalles cuidados, y por una inteligente carta de vinos. Este es uno de esos restaurantes donde lo importante no es el nombre del cocinero si no lo bien que se come y su regularidad. Todo gira sobre la base de esa materia prima que llega de Galicia, que se trata con acierto y protagoniza platos armónicos y equilibrados. Con puntos impecables y guarniciones que aportan y no ocultan. Y con precios muy razonables si tenemos en cuenta la calidad del producto.

Al éxito de esta casa contribuye también una sala llena de detalles y perfectamente dirigida desde el principio por Óscar Marcos, quien ha formado un equipo sólido y eficaz que acrecienta la satisfacción del cliente. Cuenta, además, con una zona de mesas altas en la entrada donde se ofrece la misma carta, pero de manera más informal. Dentro del buen nivel general, sobresalen dos platos que están desde el primer día y que son emblemas de la casa: las colas de cigalas empanadas y fritas (32 euros) y la merluza de pincho al vapor con pilpil de limón (28). Solo con ambos ya se hace una comida excelente.

Pero hay más. Por ejemplo, empanada gallega (16) que el último día era de costilla, muy rica. También sardinas ahumadas con queso de Arzúa (22), navajas a la brasa con vinagreta de algas (25) o salpicón gallego de buey de mar, cigalas y mejillones (26). Todo muy satisfactorio. En los principales, además de la merluza, buenos pescados, como la raya en caldeirada (26) o el rape a la brasa con mojo (29).

Hay un arroz seco de salmonetes fritos (24) que, cosa poco habitual, se sirve para una persona. Sabroso, aunque falla el buñuelo de los higaditos del pescado, plano y dulce, que necesitaría más potencia. Para los carnívoros, un notable steak tartar (24) acompañado de patatas suflé. De postre, recomendable la tarta de queso San Simón al whisky (10). Hace años que esta casa merece la estrella Michelin, pero tal vez es que hace poco ruido. Tampoco le hace falta.