Tamara Falcó: «La divina providencia existe, pero sin esfuerzo nada funciona»
La hija más carismática de Isabel Preysler retoma su agenda profesional en un año especialmente duro y tras perder a su tío Fernando, marqués de Cubas

Los fogones de « Master Chef Celebrity » obraron lo que casi parecía un imposible: meter a Tamara Falcó , a sus 38 años, en la edad adulta. Hasta finales de 2019, la « hija más simpática» de Isabel Preysler no parecía ir mucho ... más allá de socialité ocurrente y fervorosa creyente. Pero su paso por el reality –que ganó– certificó que también es bastante más sensata de lo que nos hacía ver en los photocalls y decididamente influyente. ¿Quién habla hoy de sus pasados cambios de peso, sus rosarios y sus vaivenes sentimentales? Con un programa de cocina en proceso y más de 900.000 seguidores en Instagram, Tamara se ha convertido en una marca en sí misma a las que otras marcas reclaman (ya ha despertado el interés de firmas internacionales, como Ralph Lauren ).
Ayer recibió a ABC en el marco de un show cooking junto a los hermanos Torres, chefs con dos estrellas Michelin. La cita culinaria tuvo lugar en Barcelona de la mano de la firma de menaje Bra, de la cual es embajadora. Y durante la charla no oculta que este 2020, pese a que no ha perdido el ritmo profesional –lo que agradece–, está siendo un año «muy duro»: en poco más siete meses, ha perdido a su padre, Carlos Falcó (de quien hereda el marquesado de Griñón, tal como publicó el BOE el 13 de octubre); a su cuñado Jaime Carvaja l y Urquijo , marido de su hermana Xandra; y, la pasada semana, a su tío Fernando, marqués de Cubas. «No sé muy bien qué balance hacer de este 2020. Trato de no mirar atrás y vivir cada día. Cualquier situación puede cambiar de manera inesperada. Es fundamental seguir luchando y mantenerse positiva», asegura.
Hiperfemenina
No parece que los dramas personales hayan hecho mella en su voluntad de avanzar. Y confiesa que tiene en su madre, Isabel Preysler, a la mejor de las maestras. « Toda mi personalidad refleja lo que me ha enseñado, hay mucho de ella en mí –reconoce–. La educación, aprender a cómo tratarme y la exacta importancia que hay que darle a las cosas materiales». Describe a su progenitora como «hiperfemenina, pero sin llegar a la cursilería. El hecho de ver cómo se cuida y se quiere a sí misma me ha servido de ejemplo».
Casi resulta una obviedad decir que vivir bajo el mismo techo que Isabel Preysler en la mansión de Puerta de Hierro –que también habitan Mario Vargas Llosa, Ana Boyer, Fernando Verdasco y el pequeño Miguel, su sobrino– le ha calado, pero Tamara no se resiste a señalar a su hermana Xandra como la otra persona que más le inspira: «Xandra es una gran luchadora y una madraza. Conmigo siempre ha sido súper cariñosa, pero a la vez tiene ese lado profesional, serio. Es una belleza verla con sus niñas. Para mí es un referente y siempre me ha apoyado en todo . Es un gusto tenerla cerca».
La pandemia y la incertidumbre que lleva consigo no parecen ser suficiente obstáculo para frenar sus planes: próximamente participará en el programa de cocina « El Desafío » para Antena 3 (a cargo de la productora de « El Hormiguero »), que pondrá a competir a ocho famosos y en el que ella será juez y parte. «Este es uno de los proyectos más importantes que tengo», dice entusiasmada. No hay secreto para su éxito, insiste, más allá del trabajo duro y la perseverancia. « Tienes que trabajar como si tu vida dependiera de ello . La divina providencia existe, pero sin esfuerzo nada funciona. A luchar, a luchar que es lo ahora que toca».
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