Manifestación en Valladolid contra la «masiva» instalación de macrogranjas y plantas de biogás en el campo
Greenpeace y la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial reúnen a vecinos de numerosos pueblos afectados y exigen la modificación urgente de las normativas que regulan estas industrias intensivas
Torrejoncillo del Rey, paradigma por contaminación de agua por nitratos de macrogranjas

Una manifestación ha recorrido este sábado las calles de Valladolid en contra la «masiva» instalación de macrogranjas y plantas de biogás en el mundo rural. Greenpeace y la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial han convocado en el Día Mundial del Agua esta protesta bajo el lema 'Stop Macrogranjas y Macroplantas de Biogás en Castilla y León', con 700 participantes, según la policía, y 2.000, en la cuenta de los organizadores.
La protesta ha comenzado a las 11.30 horas en la Plaza Colón y ha finalizado en la Plaza Mayor, donde se dio lectura a un manifiesto en defensa del medio rural y sus habitantes, recoge Ical. Desde distintas localidades de Castilla y León afectadas por estos proyectos han llegado así vecinos en autobuses y vehículos particulares para apoyar la manifestación, que también ha servido para denunciar la expansión «irracional y desproporcionada» de macroparques eólicos y solares.
Los convocantes han defendido que el campo necesita «otro modelo ganadero libre de ganadería industrial, uno que respete la naturaleza y garantice un futuro para la agricultura y la ganadería en Castilla y León». «La proliferación de macrogranjas y las macroplantas de biogás asociadas para justificar este modelo contaminante suponen una grave amenaza para los recursos naturales, la salud pública y la calidad de vida en el medio rural», han criticado.
Asimismo, han expuesto que estos proyectos intensivos «generan impactos ambientales significativos, como la contaminación de suelos y aguas por nitratos, la emisión de gases de efecto invernadero y la degradación de los ecosistemas». Han incidido en que «representan una competencia desleal para la ganadería extensiva y sostenible, fundamental para el equilibrio ecológico y la economía rural».

El responsable de ganadería en Greenpeace, Luis Ferreirim, ha explicado que «defendemos un modelo ganadero respetuoso con el medioambiente, que promueva la biodiversidad y garantice el bienestar animal. Sin naturaleza no hay futuro para la agricultura y es imprescindible apostar por modelos agroecológicos que aseguren la sostenibilidad del campo y la salud de las personas. Exigimos la modificación urgente de las normativas que regulan estas industrias, el desarrollo de un plan estratégico de ganadería que permita adaptar este sector a lo que permite el territorio y la creación de una legislación que proteja la vida en los pueblos y a sus habitantes».
Por su parte, IU, que ha apoyado la protesta, ha considerado que este modelo «no es viable sin un debate social y político», ya que el mundo rural va a sufrir las consecuencias de este proceso de implantación »masiva» de determinadas «tecnologías renovables» sin una regulación territorial. «Parece que son las empresas las que están decidiendo qué hacer con nuestro territorio y los políticos del PP diciendo que sí a cualquier inversión independientemente de la controversia que generen en el territorio y entre sus habitantes, se han quejado. «El consejero de medio ambiente, Suárez Quiñones, parece más el comercial de una gran empresa de biogás que un político defendiendo los intereses de nuestra Comunidad», han recriminado.
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