Tromsø, auroras boreales, sol de medianoche y aventuras árticas
La ciudad noruega atrae a aventureros en busca de las fascinantes luces de norte
Bergen, la cálida puerta de los fiordos noruegos

Viajar en busca de auroras boreales es una actividad turística que se está poniendo de moda. Las famosas luces del norte son un espectáculo natural que pinta el cielo de ráfagas luminosas de diversos colores. Noruega, Finlandia, Alaska, Islandia y Canadá están considerados ... los cinco mejores destinos para verlas. Y la ciudad noruega de Tromsø se ha convertido en la última década en un verdadero foco de atracción de buscadores de auroras boreales procedentes de todos los puntos del planeta.
Los guías turísticos de la zona creen que este creciente interés por encontrar las auroras boreales se debe a varios motivos. Por un lado, los dispositivos móviles son ahora capaces de captar imágenes antes reservadas para aquellos que tenían equipamientos mucho más sofisticados. Por otro lado, las fotografías circulan a gran velocidad por las redes sociales y cada vez más personas quieren vivir esta inolvidable experiencia.
Elegir la ciudad de Tromsø para esta aventura también tiene otra explicación. Aunque se encuentra al norte del Círculo Polar Ártico, mantiene un clima templado gracias a las aguas más cálidas que arrastra la corriente del Golfo del Atlántico Norte. Hace frío en invierno, pero no se llega a las temperaturas gélidas de otros países donde también se pueden contemplar las luces del norte. Además, su enclave es espectacular, rodeada de fiordos y paisajes de cuento, donde nieva mucho y esos mantos blancos hacen que todo se vea mucho más bonito.
Si bien los turistas asiáticos son los que más abundan por estas tierras, en España ha aumentado mucho el interés e incluso Iberia ha lanzado este invierno una conexión directa entre Madrid y Tromsø dos veces por semana.
Los inviernos son largos, helados, nevados, ventosos y nublados, pero es raro que las temperaturas sean inferiores a los -10º. Lo más habitual es que los días más fríos no bajen de los -6º. En los meses más calurosos, de junio a septiembre, los termómetros oscilan entre los 10º y los 15º de máxima. Y también es importante tener en cuenta las horas de luz que vas a tener en función de la época del año, ya que los planes serán diferentes.

De septiembre a abril la persecución de auroras boreales es lo que más atrae a los viajeros, pero la ciudad ofrece también preciosas imágenes de la ciudad nevada con distinta oferta cultural y gastronómica. En verano, en cambio, el sol de medianoche ilumina toda la ciudad y hay mucha más vida nocturna así como conciertos, exposiciones y festivales. Es, además, la ciudad universitaria más septentrional del mundo.
Uno de los lugares más visitados es la Catedral del Ártico, conocida también como Iglesia de Tromsdalen, icono arquitectónico de la ciudad. Construida en 1965, es obra de Jan Inge Hovig quien optó por un diseño innovador con el que representar de forma simbólica la naturaleza del norte. Unida al centro de la ciudad por el también famoso Puente de Tromsø, desde las inmediaciones de la iglesia se puede contemplar una vista única sobre la urbe. Y a pocos metros se accede al teleférico Fjellheisen. Si el día está despejado, la panorámica es espectacular.

Para entender mejor la historia de esta zona, es recomendable visitar el Museo Polar en las antiguas instalaciones de la aduana. Allí logras sumergirte en las numerosas expediciones polares a Svalbard, Groenlandia o el Ártico canadiense. La ciudad fue base logística de grandes exploradores como Amundsen, quien dirigió la expedición a la Antártida que por primera vez alcanzó el Polo Sur.
Excursiones
En los alrededores de Tromsø no faltan lugares a los que ir para adentrarse en paisajes inolvidables. Senja es una de las islas que no defrauda, para muchos la más bonita del país, en la que se pueden realizar distintas actividades, además de conocer de cerca el peso que la pesca tiene en esta comunidad. Husøy en un pequeño pueblo de Senja situado en una isla diminuta, una zona de pescadores, y para llegar hasta allí se recorren las más bellas y sinuosas carreteras de la isla.
Entre enero y abril la comunidad pesquera vive de forma muy intensa la pesca del skrei, el bacalao premium, que tanta importancia tiene en la gastronomía noruega.



Sigue siendo una isla tranquila, sin mucho turismo y entre las recomendaciones que hacen los guías para disfrutar de Senja no falta la visita a Tunegeset, el mirador más popular porque desde él se divisan los llamados «dientes del diablo», unas montañas muy afiladas. Este mirador se encuentra en la ruta 862, de Torsken a Husøy, el camino de los fiordos a lo largo de la costa.
Otra zona con mucho encanto es Somarøy, cuyo significado es la isla del verano. Allí, del 18 de mayo al 26 de julio, siempre es de día en la ciudad. Se hizo famosa hace unos años por querer ser una zona libre de horario y durante este período, los habitantes de la isla no siguen el horario tradicional.
Pistas:
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Dónde alojarse: Hotel Hamn Senja o Sommarøy Artic Hotel Tromsø.
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Dónde comer: Mathallen Tromsø.
Curiosidades
El skrei es un bacalao premium de temporada que solo se encuentra en las aguas del norte de Noruega. De enero a abril se pesca esta especie tan popular, junto al salmón, en la gastronomía del país. Son muchas y variadas las recetas locales de este pescado del que se aprovecha todas sus partes, entre ellas los lomos, la piel, las cocochas y las huevas.
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