El obispo de Barbastro dice sobre Torreciudad que «ninguna institución, por relevante que sea, puede usurpar la devoción popular»
Ángel Pérez Pueyo lo ha asegurado en una entrevista en relación al desencuentro entre la diócesis con el Opus Dei y para el que el Vaticano ha puesto un mediador
La Conferencia Episcopal borra Torreciudad de su memoria de actividades tras once años definiéndolo como santuario

El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, ha aclarado que «ninguna institución, por numerosa, relevante o significativa que sea, puede usurpar la devoción popular de un pueblo».
Así lo aseguró en una entrevista a Onda Cero Cinca reproducida por 'Somos Litera' y recogida por Servimedia en la que se refirió al desencuentro entre la diócesis y el Opus Dei por las instalaciones de Torreciudad (Huesca), y para el que el Vaticano ha nombrado un comisario. Fue el pasado octubre cuando la Santa Sede comunicó que el obispo español y decano de la Rota Romana Alejandro Arellano ejercería como Comisario Pontificio Plenipotenciario para el «complejo» de Torreciudad.
Lugar de peregrinación
El santuario de Torreciudad está erigido junto a una antigua ermita dedicada a la Virgen. Hace décadas, el obispo diocesano permitió a José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus, ampliar las instalaciones. Con el tiempo se ha convertido en lugar de peregrinación de miles de personas cada año, especialmente vinculadas a la Obra. Según datos recientes del Patronato de Torreciudad, el año pasado visitaron el lugar 185.000 personas, 15.000 menos que el año anterior.
«Llevamos cuatro años con este tema y sobre todo en silencio. En todo momento lo que hemos buscado ha sido el bien de la prelatura, de Torreciudad y de la iglesia en general. Si queremos trabajar en una iglesia sinodal, tenemos que ir todos en esa misma dirección y el Papa es lo que pretende. Nosotros lo único que hemos pretendido es regularizar Torreciudad canónica, jurídica y pastoralmente. Porque canónicamente era un oratorio, y sin embargo aparece a ojos de todos como un santuario. Hay que actualizar con unos nuevos estatutos esa situación», indicó Pérez Pueyo.
En opinión del prelado, pensaban que iban «a llegar a un acuerdo», pero que la situación se ha complicado entre las partes, porque «cuando no hay argumentos...»
Diez años
Esta entrevista se enmarca cuando se cumplen diez años de la llegada de Ángel Pérez Pueyo a la Diócesis de Barbastro-Monzón. En ella, el prelado recuerda lo que le indicó el Papa tras nombrarle obispo: «No te he mandado para que te sumes a los de 'siempre se ha hecho así». «Doy por bien empleadas las lágrimas o sufrimientos que uno haya podido tener. La diócesis Barbastro-Monzón está en línea con la iglesia universal», añadió.
«Y es que, o nos movemos de la zona de confort donde siempre nos hemos movido o el último que apague la luz. Cuando llegué hace diez años tenía 80 sacerdotes; hemos enterrado a 40; de los otros 40 que nos quedan, 20 están enfermos o en residencias. Pero la iglesia no son solo los sacerdotes», dijo el obispo, que ha impulsado la figura de las «unidades pastorales», en las que 600 personas, entre sacerdotes, animadores, voluntarios, catequistas y servidores de la comunidad impulsan la fe en 247 pueblos de esta Iglesia del Alto Aragón.
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