Animada investigación de Trueba y Mariscal sobre un pianista disparado

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Oti Rodríguez Marchante

El festival se inaugura con la última obra de Hayao Miyazaki, el gran maestro japonés de la animación, a la altura de un Walt Disney con ojos rasgados y mirada soñadora

En un listado de cosas que son una maravilla de esta película está lo que nos hace ver con esos dibujos atiborrados de sello de Mariscal, sea Río de Janeiro, los ambientes de jazz y Bossa o esa cantidad de músicos grandes en un par de geniales pinceladas, João Gilberto, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Toquinho, Vinicius de Moraes, el propio Tenorio junior, protagonista de esta historia, que uno se la bebe como si fuera caipiriña. También está en ese listado lo narrativo, el relato de la búsqueda de un pianista desaparecido, en realidad, asesinado, en Buenos Aires cuando el golpe de Videla. Y, naturalmente, lo musical, pues ofrece un repaso minucioso y alegre de los encantos de la bossa nova, ese estilo y ese ritmo que te encuentra en el cuerpo las curvas que no tienes.

Una película llena de conocimiento, de carácter y expresión, también de suspense, humor y mirada seria a lo serio y con algo que podría definirse como elegancia dentro del género de la animación. Se presentó en el Festival fuera de competición, pero era la película importante de la jornada, y también, a su modo, 'Fallen Leaves', esa pequeña maravilla de Aki Kaurismaki de la que ya se dio noticia cuando el Festival de Cannes, donde conmocionó hasta a los acomodadores.

La sección a competición ha presentado ya un par de títulos, uno sin mayor trascendencia, 'Kalak', de la directora sueca Isabella Eklöf, y otro estadounidense de esos que te alegran el día, 'Fingernails', estadounidense aunque dirigido por el griego Christos Nikou. La película grecoamericana se titulará aquí 'Esto va a doler' y es una comedia romántica hasta arriba de ingenio, malicia, ternura y visión global del mundo actual, especialmente en lo tocante a los asuntos del amor.

El argumento está lleno de artefactos explosivos con chispa, como que se vive en una sociedad que ya maneja la tecnología precisa para decirles a las parejas si son compatibles y duraderas mediante el rápido sistema de extraerles una uña a cada uno (con tenacillas) y someterlas a un análisis: cien por cien de idoneidad, cero por ciento… La protagonista es Jessie Buckley, una actriz con tal simpatía en el rostro que la convierte en amorosa sin necesidad de tenacillas, y los conflictos que se le plantean en la historia es que ya tiene su pareja idónea (Jeremy Allen White), se lo han confirmado sus uñas, y de repente le surgen esas pequeñas e inquietantes dudas al conocer a Riz Ahmed, que trabaja con ella en un flipante Instituto de Evaluación del Amor, al que acuden parejas con posibilidades a someterse a un cursillo y el pertinente arrancado de uñas. Es cierto que el argumento no pelea con ardor lo que tiene de previsible, pero el humor y el candor de sus personajes, sus buenos actores y el divertimento que te procura sin mayores exigencias, la coloca, si no en el disparadero del posible Palmarés, sí entre las favoritas de por aquí, a pie de pantalla.

En cuanto a 'Kalak' tiene un vistazo a la cultura y paisanaje de Groenlandia, peculiares como si fueran de otro planeta, un personaje masculino con un enorme apetito sexual, un trauma del pasado y un padre impresentable y con cáncer, y un argumento trágico que se expone con ligereza. No mucho más.