Zelenski acepta la tregua energética con Putin mientras Trump plantea tomar el control de las plantas nucleares ucranianas

La conversación duró una hora. Trump dijo después que fue «muy buena». Según el mandatario, gran parte del diálogo giró en torno a su llamada previa con Putin, con el objetivo de alinear las posturas de Rusia y Ucrania en torno a sus demandas y necesidades. Trump aseguró que el proceso «va por buen camino».

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reveló que, durante la conversación, Trump planteó tomar el control de las plantas energéticas ucranianas: «El presidente Trump también discutió con el presidente Zelenski el suministro eléctrico y las plantas nucleares de Ucrania. Dijo que Estados Unidos podría ser muy útil en la gestión de esas infraestructuras gracias a su experiencia en el sector energético, y que la propiedad estadounidense de esas plantas sería la mejor protección para su funcionamiento y seguridad», señaló.

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David Alandete | Corresponsal en Washington

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Además, añadió: «Estados Unidos mantendrá el envío de inteligencia y continuará proporcionando detalles estratégicos para apoyar a Ucrania en el conflicto».

Es la primera conversación entre manos mandatarios después de que Trump echara a Zelenski de la Casa Blanca el 28 de febrero cuando este último se resistió a asumir un alto el fuego que ahora Putin tampoco acepta.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado tras la llamada que el presidente Trump está «firmemente comprometido» en lograr el fin del conflicto en Ucrania. Dijo que Trump pretende «alinear tanto a Rusia como a Ucrania en cuanto a sus necesidades y peticiones». «Como el presidente Trump ha dicho en repetidas ocasiones, las valiosas vidas y los recursos que tanto Ucrania como Rusia han estado gastando en esta guerra estarían mejor destinados a las necesidades de su gente. Este terrible conflicto nunca habría comenzado con el presidente Trump al mando, pero él está decidido a ponerle fin de una vez por todas».

Leavitt también ha afirmado que Putin y Trump hablaron de posibles juegos de hockey entre ambas naciones. «Es cierto que se trató pero lo que nos interesa ahora no es eso, es la paz en Ucrania».

La realidad sobre el terreno en Ucrania sigue marcada por los ataques rusos, lo que ha generado escepticismo en Kiev sobre las intenciones del Kremlin, y pone en duda las supuestas promesas de Putin a Trump.

El asesor de Seguridad Nacional norteamericano, Mike Waltz, dijo también que él mismo que tenía prevista una llamada con funcionarios ucranianos más tarde. Destacó que la diplomacia «es complicada», pero aseguró que están trabajando intensamente en todos los niveles para acercar a ambas partes «a un alto el fuego y al fin de la guerra».

Según Zelenski, la conversación telefónica fue «positiva, muy sustancial y franca», aseguró el presidente ucraniano en un largo mensaje publicado en sus redes sociales. Además de aceptar la tregua parcial en los ataques contra la infraestructura energética y civil de la que hablaron la víspera Trump y Putin, Zelenski reiteró su compromiso con el alto el fuego de 30 días en toda la línea del frente acordado en la reunión de Yedda entre las delegaciones de Estados Unidos y Ucrania. Los equipos de ambos estados volverán a reunirse en Arabia Saudi para resolver «los problemas técnicos relacionados con la implementación y ampliación del alto el fuego parcial», añadió Zelenski.

En teoría Putin aceptó no atacar infraestructuras civiles y centrales energéticas por 30 días en una conversación telefónica de dos horas y medias con Trump el martes, pero horas después lanzó 150 drones contra varias regiones del país.

El mandatario ucraniano informó a su homólogo estadounidense sobre la situación en el frente. Trump había afirmado, sin ningún tipo de pruebas, que miles de soldados ucranianos estaban rodeados por las fuerzas enemiga. «Abordamos la liberación de prisioneros de guerra y el regreso de los niños ucranianos secuestrados por las fuerzas rusas». La Administración Trump ha frenado el pasado lunes un programa que rastreaba, precisamente, el paradero de los niños secustrados por Rusia.

Ucrania apuesta por reconducir las relaciones con EE.UU. y Zelenski deja claro su compromiso. «Creemos que, junto con Estados Unidos, con el presidente Trump y bajo el liderazgo estadounidense, se puede lograr una paz duradera este año». El jefe de Estado de Ucrania aprovechó la ocasión para volver a agradecer por el apoyo restado. Zelenski finalizó su comunicación afirmando: «Acordamos mantener un contacto constante, incluso al más alto nivel y a través de nuestros equipos».

Ucrania denunció que dos hospitales, un ferrocarril y más de 20 viviendas fueron bombardeadas poco después de la llamada entre Trump y Putin, lo que ha generado dudas sobre la credibilidad de las afirmaciones del Kremlin.

Según la Casa Blanca, la llamada entre Trump y Putin fue el «primer paso hacia la paz», y que Washington busca un cese de hostilidades en el mar Negro y, eventualmente, el fin del conflicto.

Sin embargo, Putin no mostró intención de ceder en sus demandas principales: anexión de zonas ocupadas, fin de las ayudas europeas y norteamericanas a Ucrania y renuncia de esta última a entrar en la OTAN.

El Gobierno ruso, por su parte, aseguró que fue Kiev quien atacó una planta energética en la región de Krasnodar, cerca de Crimea, provocando incendios y daños en una infraestructura clave para la exportación de petróleo. Según Moscú, esto demuestra que Ucrania «quiere boicotear los esfuerzos de Trump por poner fin al conflicto».

Trump tiene ahora presión de ambas partes para definir su postura sobre el futuro del conflicto, tras haber prometido un cese de hostilidades y una resolución inmediata.

Los aliados europeos de Ucrania han expresado cautela ante la iniciativa de Trump, destacando que un alto el fuego no puede darse bajo términos que favorezcan a Rusia.