Mueren tres periodistas en un bombardeo de Israel contra un hotel en el sureste de Líbano

Un bombardeo del Ejército de Israel contra un hotel en la ciudad de Hasbaya, al sureste del Líbano, ha terminado con la vida de tres periodistas. El ataque coincide con una nueva ofensiva ordenada por Netanyahu en Gaza, concretamente contra la ciudad de Jan Yunis, que ha dejado al menos 38 muertos.

Según ha expresado la cadena 'Al Manar', vinculada a Hizbolá, y que ha recogido Europa Press, ha confirmado el fallecimiento de uno de sus fotógrafos, identificado como Wisam Qasim. Los otros dos reporteros que han perdido la vida son el camarógrafo Ghassan Nayar y del técnico Muhamad Reda.

El presidente de la junta directiva de Al Mayadeen, prensa de la cuerda de Hizbolá, Ghassan bin Yido, ha señalado que Israel es «plenamente responsable de este crimen de guerra en el que han sido atacados varios equipos de periodistas» y ha terminado que el Ejército israelí «se deleita en matar».

El representante de Hizbolá ha sostenido que entre los objetivos de Israel se encuentran periodistas que «han expuesto sus crímenes y, por lo tanto, los odia con sadismo y placer».

El ataque ha tenido lugar sin que se anunciaran órdenes de evacuación en la zona por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según las autoridades del Ejército de Israel, los comunicadores que han muerto habían sido identificados como terroristas de Hamás.

Con Hizbolá en busca de abrir una posible negociación para llegar a un alto al fuego, dejando de lado una 'solución parcial' para terminar con el conflicto, el Ejército de Israel ha lanzado una nueva ofensiva en Gaza y ha terminado con al menos 28 ciudadanos.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no se han pronunciado por ahora sobre este ataque en particular, si bien han indicado que sus tropas «continúan operando en el sur» del enclave, donde en el último día «han eliminado a varios terroristas desde tierra y aire».

Las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, han cifrado en más de 42.800 los muertos a manos del Ejército israelí, a los que se suman cerca de 750 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.