Luisa González afirma que reconocerá a Maduro, mientras Noboa revela que PDVSA paga al expresidente Correa

En varias entrevistas, a largo de la campaña de la primera vuelta, González había evitado responder la pregunta sobre Maduro considerado un presidente ilegítimo tras perder las elecciones frente a Edmundo González, a quien Ecuador reconoce como presidente de Venezuela, pero el domingo no tuvo salida, aunque todos saben que ella es cercana a Caracas, al igual que su mentor Rafael Correa. La candidata habló de la necesidad de reconocer al Gobierno de Maduro para «poder deportar a los venezolanos que llegaron de manera irregular con la amnistía migratoria y regulación que impulsó el Gobierno de Noboa». El presidente solo dijo que fue uno de los primeros en reconocer al líder opositor, Edmundo González Urrutia, como ganador de los comicios.

Noboa sí mostró un documento que daría cuenta de que el expresidente Rafael Correa y un hermano de Jorge Glas, el exvicepresidente que está en la cárcel, sentenciado por corrupción, reciben dinero de PDVSA (empresa venezolana de petróleo). «Todavía no logras explicar por qué PDVSA le paga a Rafael Correa y a Heriberto Glas. ¿Son ustedes empleados de (Nicolás) Maduro? ¿Son personas financiadas por Maduro?», se preguntó Noboa, sin encontrar respuesta alguna.

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Thalía Flores | Corresponsal en Quito

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Los ataques marcaron el debate presidencial y también el inicio de la campaña de la segunda vuelta que terminará tres días del 13 de abril cuando el país vuelve a las urnas para escoger al ganador. Hubo un momento de tensión cuando Luisa González acusó de tráfico de influencias a las empresas del Grupo Noboa para obtener contratos con el Estado, pero fue desmentido por el presidente candidato, quien en su turno acusó a la candidata de RC5 de tener en su campaña electoral a financiadores de la «mafia». Mencionó una serie de nombres de exfuncionarios del Gobierno de Correa que están prófugos y sentenciados.

El debate abordó temas importantes como la seguridad social que preocupa a los dos candidatos, porque el futuro de las pensiones de jubilación estarían en riesgo por la faltan de cotizantes. Para solucionarlo, Noboa planteó generar empleo dando incentivos a las empresas para que contraten a jóvenes, especialmente a licenciados de universidades públicas, para ampliar la base de aportantes. «No usaremos el IESS como caja chica; eso ya se hizo en el pasado y terminó en corrupción y en bonos que se vendieron con descuento», dijo el candidato, sin mencionar a Correa, en cuyo Gobierno se usó el dinero de la seguridad social. Pero Luisa culpó al Ejecutivo de Noboa de la pérdida de más de 28.000 afiliados al IESS en un año y la fala de voluntad para combatir la informalidad (trabajo voluntario sin prestaciones

El debate del domingo, que abordó diversos temas y mostró las diferencias entre los dos aspirantes, probablemente no haya movido las cifras que hablan de un empate entre los dos candidatos, aunque Luisa González al ingresar a las instalaciones del canal de televisión dijo que sus encuestas la situaban en primer lugar. «Nadie que sabe que está ganando habría actuado de forma tan violenta», dijo un estratega electoral consultado por ABC.