Un hacker obtiene testimonios comprometedores sobre los escándalos sexuales del candidato de Trump a fiscal general
El archivo de 24 pruebas incluye el testimonio de una mujer que dijo que tuvo relaciones sexuales con Gaetz en 2017 cuando tenía 17 años
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Matt Gaetz, el exdiputado extremista elegido por Donald Trump para ser el fiscal general de EE.UU., tiene un camino cada vez más complicado en la confirmación de su cargo, que corresponde al Senado. Un 'hacker' ha tenido acceso a documentos comprometedores sobre sus ... escándalos sexuales, según reveló ayer 'The New York Times'.
El pirata informático ha conseguido una carpeta de documentos que había sido compartida en archivos protegidos entre abogados que incluye una declaración jurada de una mujer que asegura haber tenido relaciones sexuales con Gaetz en 2017, cuando era menor de edad, con 17 años. Los documentos pirateados también incluyen otra declaración jurada de una mujer que fue testigo de ese contacto sexual.
Gaetz, considerado el diputado más polémico y polarizante de la Cámara de Representantes, fue objeto de investigaciones por parte del Departamento de Justicia por presunto tráfico sexual con menores y por violar la normativa federal sobre tráfico por pagar el viaje a una menor de un estado a otro. La fiscalía concluyó la investigación en 2022 sin tener suficientes indicios como para interponer cargos contra Gaetz. Pero el asunto se mantuvo vivo en sede legislativa, con una investigación del comité de Ética de la Cámara Baja -donde Gaetz ha sido diputado desde 2017-, en relación a ese episodio y otras posibles violaciones de Gaetz, como el uso de fondos de campaña para gastos personales.
Estaba previsto que ese comité publicara su informe sobre Gaetz este mismo mes, pero todo saltó por los aires con la nominación de Gaetz -un aliado acérrimo de Trump- para ser el máximo responsable del Departamento de Justicia. Gaetz dimitió de su escaño el mismo día que se conoció la nominación del presidente-electo. Muchos vieron en ello una forma de evitar la publicación del informe, ya que los comités de investigación cancelan esos trabajos cuando el investigado ya no forma parte del Congreso.
El comité tiene una reunión este miércoles para decidir si publica o no el informe, entre presiones de los líderes republicanos -que son mayoría- y de los círculos de Trump para que no se haga y exigencias de los demócratas para que se tenga toda la información sobre el que puede ser el próximo fiscal general.
Ese cargo, como el resto de puestos relevantes del Gabinete, debe ser confirmado por el Senado. Algunos senadores republicanos -también tienen mayoría en la Cámara Alta- han mostrado su incomodidad con la perspectiva de que Gaetz tenga ese puesto de alta responsabilidad a la luz de sus escándalos.
Al 'hackeo' de esos documentos se suman las declaraciones en los medios en la víspera de uno de los abogados de esas mujeres que tuvieron encuentros sexuales con Gaetz. Este abogado, Joel Leppard, aseguró que una de sus clientas testificó ante el comité de Ética que vio a Gaetz tener relaciones sexuales con una menor y participar en fiestas con uso de droga.
Fiestas sexuales
Los documentos 'hackeados' no han salido del comité de Ética ni de la investigación del Departamento de Justicia, sino de una demanda civil por difamación interpuesta por un amigo de Gaetz, Christopher Dorworth, contra esas mujeres y contra un antiguo amigo de Gaetz, Joel Greenberg. Este último aseguró a los investigadores federales que Dorworth organizaba fiestas sexuales que incluían el consumo de drogas.
Los escándalos de Gaetz no han hecho a Trump cambiar de opinión sobre su nombramiento, el más polémico hasta ahora para su Gabinete. Todo lo contrario. El presidente-electo está descolgando el teléfono y llamando a los senadores republicanos para presionarles en la confirmación de Gaetz. Cuando se inaugure el nuevo Congreso a comienzos de enero, los republicanos tendrán una mayoría de 53 senadores frente a los 47 demócratas. Es decir, solo se pueden permitir tres defecciones en los procesos de confirmación.
Trump es consciente de que, ante el historial de Gaetz y la incomodidad que provoca entre muchos republicanos -él fue quién protagonizó la caída el año pasado del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy-, su nominado podría no conseguir 50 votos. Pero sigue adelante porque eso le facilitará la confirmación de otros de sus nominados controvertidos, como Pete Hegseth para secretario de Defensa -un presentador de televisión con sus propios escándalos sexuales- o Tulsi Gabbard para directoral nacional de inteligencia -una exdemócrata con afinidades hacia Rusia-. El cálculo de Trump es que los republicanos podrán decir que no a alguno, pero no a todos sus elegidos.
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