Los retos de comunicación tras las fotos de la Princesa Leonor: «La Casa del Rey lo está gestionando sin sobreactuar»

El hecho de que unas fotografías que muestran el día a día de la Princesa Leonor durante su travesía a bordo del Elcano – y que se alejan del protocolo institucional al que estamos acostumbrados a verla– hayan saltado a las revistas, supone un antes y un después en las publicaciones de la crónica social y reflejan los retos a los que la Casa del Rey se enfrenta a partir de ahora: cómo gestionar la comunicación y la imagen de la futura Reina en los nuevos tiempos, cuando con un teléfono se puede captar cualquier instante de la Heredera, y hacer compatible su parcela privada con sus obligaciones institucionales.

Luis Serrano, director general de la agencia de comunicación Señor Lobo & Friends, explica a este diario la importancia de tener «una visión estratégica y anticipatoria» para gestionar el inmenso tirón que tiene la Princesa de Asturias. Sobre la publicación de estas imágenes, afirma que está «plenamente convencido de que este escenario la Casa del Rey lo tenía identificado desde hace años y se ha venido trabajando igual que otros». «La anticipación es esencial y la generación de alianzas vital», matiza. La Casa del Rey «debe actuar como se viene haciendo: con sentido común, sin estridencia y con la legislación vigente y los valores en el centro».

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«Es importante no sobreactuar con este asunto y así se está haciendo desde la Casa del Rey», apunta Serrano, al tiempo que añade que «debe haber normalidad» tras la publicación de este tipo de fotografías. «Si alguien sabe sobre esto es nuestra Reina, que es una profesional de este medio y es muy consciente de las tendencias sociales y de comunicación en las que nos desenvolvemos». En línea con este argumento, aprecia que «el equipo de comunicación de Casa del Rey no contempla el mundo desde una cueva».

En los próximos días las fotografías de la Princesa serán el centro de atención, pero respecto al efecto de la publicación sobre la reputación de la Heredera o de la Corona, Serrano lo ve como «una oportunidad de demostrar normalidad y valores en el tratamiento de unas imágenes que sólo era cuestión de tiempo que acabáramos viendo». «En la Casa del Rey hay un magnífico equipo de comunicación que lo va a gestionar con profesionalidad –lo hace desde hace semanas– y poniendo en el centro el derecho a la libertad informativa», concluye.

Opina lo mismo la periodista de crónica social Beatriz Cortázar, quien considera que en los tiempos actuales «que las fotos de la Princesa lleguen a la portada de una revista responden a una realidad que es imposible de controlar», sobre todo si se tiene en cuenta que se trata de una joven con «relevancia internacional». Cree que «es hasta bueno que se normalice esta publicación porque hay que entender que hay una demanda informativa de todo lo que le pase a la que un día será Reina».

«Hasta la imagen de la propia Leonor me parece mucho más natural y normal así que escondiéndola en barreras de seguridad y con peleas o llamadas impertinentes para controlar su imagen, que es algo imposible», explica Cortázar. Coincide con ella Paloma Barrientos, otra veterana de la crónica social, quien explica que estas fotografías «humanizan a la Princesa».

Cortázar y Barrientos creen que estas fotografías generarán un efecto llamada. «Leonor tiene muchísima magia y magnetismo a nivel medios de comunicación porque funciona muy bien y todo el mundo quiere verla», asegura la primera, quien añade que «tenemos una Princesa tan perfecta en todos los sentidos que cuanto más la veamos, mejor». Entiende que desde Zarzuela quieran velar «por su vida privada e intimidad, a la que tiene derecho como cualquier mortal», pero este tipo de fotos solo son el principio. «Llegará también el primer beso, sus amores, sus salidas… en Zarzuela tienen que estar preparados porque todo eso va a pasar y no se puede controlar», indica.

Ante los escenarios que se avecinan, la mayoría de expertos consultados creen que deben marcarse «unas líneas rojas» que incluso la Casa del Rey comenzó hace unas semanas, cuando denunció a través de la Embajada de España en Chile la publicación de unas fotografías de la Princesa en el interior de un centro comercial. «Esas fotos eran inocuas y no tenían ninguna relevancia informativa, pero la Casa del Rey hizo muy bien denunciando para evitar que se puedan sacar otras de otras cámaras en sitios públicos», explica una fuente consultada por ABC que estuvo vinculada a la Casa.

Las fotografías de la Princesa en la playa las califica esta misma fuente como «un hito que marca un antes y un después» pero a las que no hay que darles «la menor importancia». Advierte de que en Zarzuela deben estar prevenidos porque en las próximas escalas del Elcano habrá más fotógrafos porque «se ha visto que hay negocio». Aun así, «a la Casa del Rey no tiene que darle miedo que se publique una foto en bikini de la Heredera». Lo que sí cree es que, «aunque sea una faena, la Princesa es un personaje público y relevante y debe ser prudente»: «Cuando esté en los sitios tiene que pensar en todo lo que está haciendo para que ningún fotógrafo pueda sacarla en una situación que pueda comprometerla».

En esta nueva etapa que se abre tras los primeros diez años de reinado de Felipe VI, «lo más adecuado» es que la Casa del Rey reaccione «con naturalidad» ante este tipo de situaciones: «El nuevo jefe de la Casa y los propios Reyes están poniendo empeño en acercar la Corona a la ciudadanía. Si intentan cortar por lo sano la exposición pública de la Princesa para que no salgan este tipo de imágenes, sería una marcha atrás. Tienen que verlo con naturalidad porque así las cosas siempre salen mejor».