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Una red esclavizaba sexualmente a mujeres con 200 hombres a la semana en dos narcoburdeles

La Policía Nacional ha detenido a catorce 'mamis' de la mafia y a un varón, que regentaban los pisos en Centro y Usera

Prostitución sin freno: la trata itinerante y redes de cibercaptadores llenan los clubes y los pisos burdel

Un investigador de la Policía Nacional contra la trata de mujeres abc
Carlos Hidalgo

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La Policía Nacional ha desmantelado una de la red de trata de mujeres más crueles que se conocía en los últimos tiempos: las chicas a las que sometían, tres de las cuales han sido liberadas tras decidirse a denunciar, llegaban a ser vendidas a más de 200 puteros a la semana, en dos domicilios situados en los distritos de Usera y Centro. Hay quince personas detenidas, todas mujeres excepto un varón, que hacían las veces de 'mamis' o cancerberas: las controlaban día y noche en una situación de esclavitud repugnante. Las arrestadas son de Paraguay, Colombia y Venezuela, mientras que el hombre es español.

La operación Reincidentes echó a andar el 8 de marzo pasado, precisamente el Día Internacional de la Mujer. Los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif) de Madrid tuvieron constancia de que había dos narcoburdeles en ambas ubicaciones, pues tanto se prostituía a mujeres como se vendía droga a cualquier tipo de público.

A raíz de las investigaciones practicadas, se ha sabido que trabajaban las 24 horas del día, hasta 21 días sin descansar, incluso cuando tenían la menstruación. Ni que decir tiene que ellas no tenían control alguno de los 'servicios' que les exigían, que muchas veces ni les pagaban.

Se han practicado tres registros, en los que se han intervenido diez armas cortas, cuatro cargadores, más de 850 cartuchos de munición, dinero en efectivo y 120 plantas de marihuana.

Las víctimas eran controladas con cámaras de seguridad, que las vigilaban incluso en las áreas de descanso. Compartían las habitaciones, sin poder salir; o, si se marchaban, no cobraban. Firmaban obligadas un contrato de arrendamiento del piso, que además era falso, pero tenía la utilidad de que en caso de inspección policial pudieran justificar que ellas simplemente eran inquilinas y se encontraban allí viviendo, informan fuentes policiales.

A finales de diciembre, se estableció un dispositivo en el que se practicaron tres entradas y registros en los que se han intervenido equipos informáticos, datáfonos, ordenadores, 50 gramos de cocaína repartida en dosis, 200 gramos de marihuana, 5 bolsas de tusi ('cocaína rosa'), potenciadores sexuales y cuadernos y libretas con anotaciones sobre el negocio ilícito.

El juzgado ha decretado el ingreso en prisión provisional de tres de los arrestados, por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, prostitución, contra la salud pública y blanqueo de capitales.

Contra la trata no hay trato

La Policía Nacional incide en que la vía más importante para poder ayudar a las víctimas de este delito es poner el hecho en conocimiento de las autoridades, subrayando que cualquier persona que conozca o sufra una situación de estas características la denuncie a través del teléfono 900 10 50 90, del correo electrónico trata@policia.es así como de las formas habituales de contacto con la Policía Nacional a través del teléfono de emergencias 091 o en cualquier dependencia policial.

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