Vecinos en pie de guerra por las tierras raras de Ciudad Real

El subsuelo del campo, que es su vida, guarda un supuesto tesoro. Se trata de la monacita gris, mineral con neodimio que la empresa Quantum lleva años queriendo explotar en una mina a cielo abierto. La Junta tiene la última palabra

La Guardia Civil acusa a Quantum Minería de buscar tierras raras sin licencia

Vecinos y miembros de la plataforma Sí a la Tierra Viva se oponen al proyecto minero para extraer monacita gris de sus tierras FOTOS: IGNACIO GIL

Juan Antonio Pérez

09/03/2025
Actualizado a las 14:37h.

El lunes 27 de enero, a la hora de la siesta, un tornado arrasó Torre de Juan Abad. El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, visitó el pueblo al día siguiente y quedó «impresionado»: «Es increíble que, con ... los objetos de más de 200 kilos que han volado literalmente y caído en cualquier parte, no tengamos que lamentar pérdidas humanas». Tan reciente está la tragedia de la dana en Valencia, la mayor catástrofe natural de la historia del país, que algo así pasó desapercibido. Manuel Vélez, sin embargo, vio cómo un viento de película de ciencia ficción aniquiló 230 de sus olivos y da gracias porque eso fuera todo.

Un mes después, mediodía del último viernes de febrero, Manuel pisa la tierra de un olivar que parece no acabarse, donde unos cuantos vecinos de Torrenueva, Santa Cruz de Mudela, Valdepeñas, Castellar de Santiago y más pueblos del sureste de la provincia se han reunido para mostrar a ABC el paisaje que también se borraría del mapa si finalmente Quantum Minería lograra su propósito. La empresa que presideJavier Merino, cien por cien de capital español, asegura que el subsuelo de la zona guarda un tesoro. Se trata de la monacita gris, un mineral con alto contenido en neodimio y praseodimio, fundamentales para los imanes permanentes de los motores eléctricos, las turbinas eólicas, los teléfonos móviles o los pequeños electrodomésticos. Y quiere explotarlo.

Este asunto, el de las tierras raras, se ha puesto de actualidad tras exigir el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Ucrania que se las ceda a cambio de la ayuda prestada en la guerra contra Rusia, pero en Ciudad Real el tema lleva coleando ya una década.

Imagen principal - Arriba, el trabajo en la zona del olivo. Abajo, Manuel Vélez, de Torre de Juan Abad, quien opina que «circularían emisiones radiactivas por el medio ambiente al extraer el mineral». A su derecha, Raquel López, de la plataforma civil en defensa de la tierra y vecina de Castellar de Santiago, afirma que no se oponen «al progreso; pero no hay nada que pueda pagar la salud» — Arriba, el trabajo en la zona del olivo. Abajo, Manuel Vélez, de Torre de Juan Abad, quien opina que «circularían emisiones radiactivas por el medio ambiente al extraer el mineral». A su derecha, Raquel López, de la plataforma civil en defensa de la tierra y vecina de Castellar de Santiago, afirma que no se oponen «al progreso; pero no hay nada que pueda pagar la salud» IGNACIO GIL

Imagen secundaria 1 - Arriba, el trabajo en la zona del olivo. Abajo, Manuel Vélez, de Torre de Juan Abad, quien opina que «circularían emisiones radiactivas por el medio ambiente al extraer el mineral». A su derecha, Raquel López, de la plataforma civil en defensa de la tierra y vecina de Castellar de Santiago, afirma que no se oponen «al progreso; pero no hay nada que pueda pagar la salud» — Arriba, el trabajo en la zona del olivo. Abajo, Manuel Vélez, de Torre de Juan Abad, quien opina que «circularían emisiones radiactivas por el medio ambiente al extraer el mineral». A su derecha, Raquel López, de la plataforma civil en defensa de la tierra y vecina de Castellar de Santiago, afirma que no se oponen «al progreso; pero no hay nada que pueda pagar la salud» IGNACIO GIL

«Se trata de una oportunidad única, absolutamente única, para Castilla-La Mancha. Esto que Trump busca en Ucrania, en España lo tenemos en Ciudad Real y estamos mirando para otro lado», expone Ángel Colomina, del Grupo Español de Materias Primas Estratégicas/Críticas (Gempe/c), un 'think tank' al que remite la compañía Quantum Minería, cuya estrategia es la de mantenerse con perfil bajo a la espera de acontecimientos. El grupo se creó en 2021, después de unas jornadas sobre materias primas y cadenas de valor asociadas: «Veníamos de la pandemia, sucedió lo del bloqueo del Canal de Suez (el portacontenedores 'Ever Given' se quedó encallado seis días) y empezaba a haber una reflexión en Europa sobre la autonomía estratégica. Nos dimos cuenta de que había una dependencia excesiva del exterior», resaltan desde Gempe.

Ya van dos proyectos

Años antes, la empresa de Merino ya había presentado un primer proyecto para explotar las tierras raras que hubiese afectado a 17.330 hectáreas de Torre de Juan Abad y Torrenueva. La Junta de Castilla-La Mancha lo desestimó, Quantum recurrió y el Tribunal Superior de Justicia de la región lo tumbó de forma definitiva en enero de 2021 al entender que la actividad minera provocaría impactos ambientales insalvables. La Plataforma Sí a la Tierra Viva resultó clave para que no se desarrollara. Miles de vecinos de la comarca se manifestaron dos veces para gritar a los políticos que no querían una mina a cielo abierto y a vista de balcón.

No solo en Ucrania

Las reservas mundiales de tierras raras ascienden a 130 millones de toneladas métricas, de las cuales una tercera parte se encuentran en China, que lidera el ranking con 44 millones de toneladas. Vietnam y Brasil completan el podio, ambos con 21 millones. Rusia y Ucrania van a la zaga.

17 elementos químicos

Tierras raras es el nombre común de 17 elementos químicos: escandio, itrio y los quince del grupo de los lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio).

Esenciales para la industria

Catalizadores, electrónica, imanes, óptica, vidrio, cerámica y metalurgia. Tienen un sinfín de aplicaciones industriales.

Y cuando creían que era verdad aquello de que el pueblo unido jamás será vencido, Quantum volvió a la carga. Y puso encima de la mesa de la Junta un segundo proyecto, llamado Neodimio, por el que han solicitado un permiso de investigación para evaluar la monacita gris. De concretarse, abarcaría casi 9.000 hectáreas de tres municipios: Torrenueva, Santa Cruz de Mudela y Valdepeñas. «Es un copia y pega del anterior», afirma Raquel López, portavoz de la plataforma y vecina de Castellar de Santiago. «El contexto del primer proyecto no tiene nada que ver con el de ahora; es el día y la noche», rebate Colomina, del 'think tank' de Materias Primas Estratégicas.

La mayoría de la población levantada en armas ante las tierras raras come del campo. El aceite, el vino, el queso y el pistacho, en ese orden, son los productos agroalimentarios que aquí priman. Manuel Vélez, de Torre de Juan Abad, alerta de «emisiones radiactivas que circularían por el medio ambiente al extraer el mineral, con el riesgo que ello entraña». Miguel de Lamo, de Santa Cruz de Mudela, comenta que «se necesitaría una enorme cantidad de agua, que también podría contaminarse, y a los agricultores nos lo miden gota a gota por la sequía».

Ángel Delgado, de Torrenueva, refiere que «el suelo es un organismo vivo con sus propias normas y removerlo altera los cultivos». Mientras, Raquel López sintetiza las variadas razones en una: «No nos oponemos al progreso, pero no hay nada que pueda pagar nuestra salud». Los argumentos son negados por el laboratorio de ideas que defiende a Quantum. Colomina considera que los vecinos «han sido manipulados con imágenes de las minas de Mongolia».

Por su parte, los ayuntamientos se alinean de momento con quienes les votan. En Torrenueva, los tres grupos políticos acordaron por unanimidad una moción de rechazo a la empresa y colgaron una pancarta en la fachada del Consistorio con el lema: 'No a la mina, sí a la vida'. En Santa Cruz de Mudela, el PSOE lo calificó de «ejercicio de pura especulación». Y en Valdepeñas, Jesús Martín, que acumula seis legislaturas como alcalde socialista, reconoció de primeras estar abierto a la investigación en el caso de que se respetara el medio ambiente y el valor añadido no se marchara a ningún lado. Su equipo ha matizado a este periódico que «no dijo en ningún caso que estuviera a favor».

Impera el silencio

La Junta es la que tiene la última palabra al ser la Administración competente para aprobar o descartar el proyecto. Desde noviembre de 2022 cuenta con el expediente de Quantum, de ahí que sorprenda que hayan transcurrido más de dos años y siga imperando el silencio. «Nosotros tenemos que hacer un trabajo muy importante de transparencia y de información pública; estamos recabando los informes preceptivos», explica la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, sin dar tampoco una fecha sobre la resolución. Preguntada por este tipo de minería, responde: «Siempre y cuando se cumplan los criterios ambientales, y siempre y cuando estén conformes los municipios, no tendríamos inconveniente».

Entretanto, la empresa fue pillada en diciembre pasado por el Seprona de la Guardia Civil sacando tierra y transportándola en camiones para «comprobar la existencia de monacita gris», según la plataforma civil Sí a la Tierra Viva, que pide una multa ejemplar de hasta 300.000 euros para la compañía al carecer de la licencia correspondiente. Quantum ha contestado que, en realidad, estaba plantando olivos.