El Parlament se gasta 93.000 euros para exhibir una bandera de Cataluña de 25 metros de alto

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Daniel Tercero

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La bandera de Cataluña, que superará en casi ocho metros de altura a la que el nacionalismo instaló frente al mercado del Borne para conmemorar 300 años después la batalla de 1714 en Barcelona entre austracistas y borbones en el marco de la Guerra de Sucesión a la Corona de España, se situará en la plaza Joan Fiveller (que da acceso a la entrada principal del Parlament) en el camino en dirección a la fuente ornamental del parque de la Ciudadela y cerca del ala norte del Palacio del Parlament. Muy cerca del espacio Václav Havel y el busto de Francesc Carreras i Candi, y a unos metros de Júlia, la famosa escultura del Mamut que representa el zoo de piedra que pudo ser.

El máximo órgano rector del Parlament, en el que únicamente tienen representación diputados del PSC, Junts y ERC y lo preside Josep Rull (Junts), acordó en su reunión del 3 de septiembre «encargar a los servicios técnicos de la Cámara para instalar, de acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, un palo de bandera fijo de 25 metros de altura en las inmediaciones del Palacio del Parlament para que la señera ondee permanentemente». Según 'El Nacional', que ha avanzado la publicación de la licitación, está previsto que se ice la bandera por primera vez el 10 de septiembre, la víspera de la fiesta regional de Cataluña y se repita cada año.

De conformidad con el acuerdo de la Mesa y «el consenso» de los servicios técnicos del Ayuntamiento de Barcelona, en manos del PSC, que gobierna en solitario la ciudad, el Parlament ha redactado el proyecto de la instalación de la gran bandera, lo que conllevará una serie de obras del pavimento actual afectado, se tendrá que rebajar el suelo para fijar el mástil de la bandera y adecuar el nuevo pavimento, según figura en los pliegos de la licitación consultados por ABC. Al mástil, además, se instalará una placa interpretativa (a 1,10 metros de altura, 40 centímetros de ancho y fijada en el mástil) con la historia de la bandera de Cataluña.

La altura del mástil (25 metros), que será de acero, y la dimensión de la enseña autonómica (54 metros cuadrados) se justifica porque el objetivo de esta iniciativa es que se convierta en un símbolo y, sobre todo, hacerlo visible al viento «desde la máxima distancia» por lo que, según los cálculos del proyecto, 25 metros de altura es suficiente y una bandera de 6 por 9 metros es la dimensión «más adecuada para el entorno previsto dentro de los parámetros de proporcionalidad». La bandera superará en 12 metros la altura del Palacio del Parlament que es de 13 metros.

Una vez queden instalados el mástil y la bandera, cuya finalización de la obra está prevista para antes de la llegada del verano, la gran enseña de Cataluña compartirá espacio en el parque de la Ciudadela con, además de Júlia, el espacio en recuerdo a Havel y el busto a Carreras, los monumentos a Walt Disney, a Lleó Fontova, a Teodoro Llorente, a Manuel Milà Fontanals, a las víctimas del nazismo, a los Voluntarios Catalanes y, entre otros varios, las estatuas al perro abandonado, al general Prim (estatua ecuestre), a Joan Maragall y a Pepita Teixidor.