DESDE SIMBLIA

Hasta dónde

No podemos dejar de preguntarnos donde se encuentran hoy los socialistas que cantan la Internacional

Juanma Moreno acusa a Sánchez de estar «desmontando el país» y asegura que Andalucía «siempre sale perdiendo» en el reparto

Los congresos de los partidos

07/03/2025
Actualizado a las 09:46h.

La obsesión de Pedro Sánchez por mantenerse en la Moncloa parece no tener límite alguno. Tanto él como alguno de sus ministros, incluido el de Interior Grande Marlaska y la ministra portavoz negaban, por ser inconstitucional, que el control de las fronteras ... del Estado pudiera cederse. Por arte de birlibirloque ya es constitucional cederlo a la policía autonómica catalana. Serán los mozos de escuadra quienes lo gestionen. El fugado de Waterloo ha sacado pecho afirmando que han conseguido una competencia propia de un Estado. Ellos lo tienen claro, aunque los ministros sanchistas pretenden vendernos una delegación que no es tal. Los mozos de escuadra serán mil ochocientos más para atender esa nueva competencia, que es propia de un Estado, como señala la constitución y se entregarán a Cataluña los recursos para ello a los que hay que sumar la quita de diecisiete mil millones de euros que le ha hecho el gobierno de Sánchez.

En Andalucía, mientras tanto sufrimos la falta de medios con que cuenta no la Guardia Civil para combatir el narcotráfico y que ha llevado a la muerte de agentes y a estampas tan bochornosas como las narcolanchas navegando por aguas del Guadalquivir a la altura de Sevilla.

Los independentistas catalanes se ufanan de que están acabando con el café para todos que la postura de los andaluces consiguió después del referéndum del 28 de febrero de 1981. Aquello fastidió a aquellos independentistas y también a los de hoy. Sánchez y sus ministros se refieren a ellos como gentes progresistas que apoyan a un gobierno progresista, aunque si se escarba un poco en la historia los orígenes de las bases sociales de Junts se encuentran en los carlistas, defensores de un absolutismo que ya era rancio en el siglo XIX y las actuaciones que tienen hoy los sitúan, salvando el paso del tiempo, en similares posiciones. Sánchez también les ha entregado el control de la inmigración y eso significa que la solidaridad entre regiones, en un fenómeno como es el inmigratorio, será diferente en Cataluña a otras partes de España. Los españoles, por obra y gracia de las cesiones del sanchismo, somos cada vez menos iguales.

No sabemos hasta donde llegará Sánchez a ceder en lo que hoy niega para meses después sostener lo contrario y considerarlo necesario, justo y emblema del falso progresismo que pregona. No podemos dejar de preguntarnos donde se encuentran hoy los socialistas que cantan la Internacional y cuya letra es la antítesis de lo que hace su secretario general, al que aplauden en los congresos. Si bien no debe extrañarnos porque también aplauden a quienes, aquí en Andalucía, consintieron los ERES, el mayor escándalo de corrupción conocido en España. Con el dinero de los parados gastado en falsos contratos y prostíbulos. Esto último se viene revelando en casos más recientes de gentes vinculadas el progresismo gubernamental.