Una bandera boca abajo para un país que el PSOE S.A. ha dejado del revés

Decía, que es la sensación. El «y tú más», que parece que es cuanto pueden ofrecer uno y otro ante una de las crisis más hondas y complejas que recordamos. Uno dice que es la guerra y el otro responde que reduzcan ministerios. Y así nos va. Porque hay que recortar la Administración , sí, no puedo estar más de acuerdo, pero no solo eso. Además, hay que preguntarse por qué si las medidas de Sánchez son tan buenas cómo es posible que la inflación y el desempleo golpeen a España con mucha más dureza que al resto de países de nuestro entorno, que también sufren los daños de un conflicto armado en Europa .

El flamante presidente del primer partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo , cae en la trampa y se reúne con quien solo busca marear la perdiz y hacerte responsable del trágala: o aceptas mis exigencias o te estigmatizo con el sambenito de ser la ultraderecha. Luego sale el líder del PP y dice que ha sido cordial pero nada más. Es que no hay más. Nunca lo hubo. Como tampoco hay nada para las empresas ni para las familias. Nada salvo impuestos. Primero té frío hasta la confiscación y luego te doy unas migajas para subsidiar la gasolina, para que veas lo gracioso que soy. Para chistes se está quedando nuestra España .

Aunque, confirmado, es un modelo de país el que quieren imponer. Una forma de vida chusca y hueca como la reforma educativa. Modelo a la medida del PSOE S.A. , que se lo está llevando crudo y a manos llenas. Y en esas que aparece esta semana de juntas ante accionistas José Miguel Contreras ( expresidente de La Sexta , hoy socio fundador de LaCoproductora ) colocándole el marrón de sus negocios audiovisuales a Prisa , y a cuenta de sus accionistas. Los mismos (más unos que otros, claro, mírense la tarta de los ídem) que pagan los emolumentos de Miguel Barroso ( exsecretario de Estado de Comunicación con Rodríguez Zapatero , hoy consejero del grupo Prisa ) y de Javier de Paz , que acaba de ser renovado en el consejo de Telefónica (la operadora, por cierto, cuenta con el 9,4% del grupo de medios) otros cuatro años (ya 14, ahora ¡a por la mayoría de edad!) por lo que pueda pasar, quizás poniendo boca abajo la bandera del Gobierno corporativo con su categoría de «independiente». Pues eso, cada cual, a lo suyo, por si vinieran las vacas flacas también para ellos, que para otros llegaron hace tiempo...

Y es que este país está repletito de avispados, no cabe ni uno más. Prolifera la misma estrategia, leyendo la trastienda de las juntas de accionistas, el orden del día a votar, y el informe de retribuciones para saber qué cobran los consejeros. Todo público, oigan, echen un vistazo también a la CNMV que para algo está. Así, es fácil mantener cada cual su hueco: creas en tu compañía un problema mayor, uno bien gordo con las retribuciones del consejo , y metes el tuyo dentro, como las matriuskas de Putin . Al arreglar lo ajeno subsanas lo propio. Y a vivir que son dos días, máxime si el ejercicio sale a 600.000 del ala. Hagan números… Por cierto, en el mismo consejo está sentado como vicepresidente el presidente de Fundación La Caixa, Isidro Fainé , con algo más de trayectoria empresarial en su currículo, y un sueldo que no llega a la cuarta parte de esa cifra y congelado por deseo expreso desde hace años. Formas y formas, a cada cual, lo suyo.

Todo es de esta guisa. Luego, el Gobierno nos dice que no es bueno subir los sueldos para evitar que gastemos más, ¡y olé! Eso sí, mientras tanto ellos colocan a la exministra de Asuntos Exteriores, Arantxa González Laya , en Danone , y aquí paz y después gloria. ¡Y así estamos con Sánchez y los suyos. De victoria en victoria hasta la gran derrota final. ¿Y Feijóo ? Que sepa que no tiene los cien días de cortesía. Como el PP no se ponga las pilas de inmediato esto no lo arregla nadie.