El sinuoso salto al estrellato en el deporte: prodigios de jóvenes, de mayores solo algunos
Las grandes estrellas del deporte español triunfaron desde abajo antes de tocar la gloria profesional. Otras, por distintas razones, no llegaron a la meta

Una de las cosas que más gustan a los aficionados es el 'deporte ficción'; esto es, tratar de averiguar lo que sucederá en el futuro con un equipo o un deportista en particular. Y como las bolas de cristal no funcionan aquí, las predicciones no ... dejan de ser brindis al sol aunque en algunos casos haya razones fundadas para sostenerlas.
Apostar a que un joven va a tener grandes éxitos en el mundo profesional es arriesgado. Aunque para un entrenador de golf como Kiko Luna, que ha tenido en sus manos a Jon Rahm y a Josele Ballester, no deja de ser un acto recurrente. En el caso del castellonense, que recientemente se impuso en el US Amateur (el torneo más importante del mundo de su categoría, en el que toman parte 3.000 golfistas), el técnico ve grandes similitudes entre ambos. «Josele es el que le pega más fuerte de todos y tiene una gran confianza en él mismo -comenta el técnico- lo que es una gran ventaja en la modalidad 'match-play'. Además, su actitud es la de querer ser el mejor, algo que comparte con Jon». De esta manera, podría repetirse el caso del de Barrica que, después de ser el mejor en el Mundial amateur de 2014 y de encabezar el ránking universal, fue capaz de ganar dos grandes como profesional, el Open USA y el Masters de Augusta. «Cuando Rahm decía de chaval que iba a ser el número uno del mundo no era un signo de chulería, sino de convencimiento. Y ese sentimiento de que puede ganar a cualquiera y de que no es inferior a nadie es lo que conserva desde que era un chaval. La técnica y la madurez se van adquiriendo con el tiempo, pero la confianza o se tiene o no se tiene», confirma el preparador.
Jóvenes prodigio... mayores depende
Los que triunfaron
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Fernando Alonso / Automovilismo: Ganó el Mundial de Karting en 1996 y luego los de F1 en 2005 y 2006 y Resistencia (2019). También las 24 horas de Le Mans (2018 y 2019)
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Alejandro Abascal / Vela: Su triunfo en el Mundial de 1974 en categoria Vaurien le abrió las puertas de la vela olímpica, donde fue oro en los Juegos de Moscú 1980
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Pau Gasol / Baloncesto: Ganó el Mundial junior en 1999 y luego en categoría senior en 2006. Además, cuenta con tres medallas olímpicas y dos anillos de la NBA
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Jon Rahm / Golf: Fue el mejor en el Mundial amateur de Japón 2014, donde también logró el bronce colectivo. Como pro tiene un Open USA y un Masters
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Íker Casillas / Fútbol: También triunfó con mundiales sub-20 en 1999 y absoluto en 2010. Aparte, cuenta con dos Eurocopas y tres Champions con el Madrid
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Josele Ballester / Golf: Ha ganado el US Amateur y en su palmarés también figuran dos oros en el Europeo de 2023 (individual y por equipos). Se le augura un gran futuro profesional
Los que se quedaron por el camino
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Rubén Fernández / Ciclismo: Campeón de España de persecución y del Tour del Porvenir 2013, no ha vuelto a hacerlo en Caja Rural, Movistar, Euskatel ni Cofidis
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Pablo Martín / Golf: Con 21 años era el mejor amateur del mundo, luego ganó tres veces en el European Tour, pero lo dejó con 27 por problemas familiares
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Pere Casacuberta / Atletismo: Fue campeón mundial junior de cross en 1984, pero un desafortunado accidente de trabajo le destrozó un pie y ya nunca volvió a la elite
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Félix Herraiz / Baloncesto: El único de los 'juniors de oro' del 99 que no pudo hacer carrera por problemas físicos. A los tres años lo dejó y se hizo profesor
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Carlos Cuadrado / Tenis: Ganó Roland Garros junior en 2001, pero las lesiones le obligaron a dejar la competición a los 25 años después de cuatro operaciones y sólo ocho partidos ATP
El triunfo en las categorías inferiores fue crucial en el camino de Alejandro Abascal, que ganó el Mundial de vela en categoría Vaurien en 1974 y a partir de ahí su carrera cambió. «Hasta entonces mi padre era mi patrocinador y yo iba por libre. Gracias a esa victoria se me abrieron las puertas del equipo olímpico y todo cambió para bien», recuerda el santanderino. Un diploma en Montreal 76 y un oro en Moscú 80 le hicieron entrar en el olimpo del deporte español. «He estado en diez Juegos con diversas funciones (fue abanderado en Los Ángeles 84), aún sigo navegando y estoy más ocupado que nunca». Eso sí, convencido de que todo ha sido gracias a «mis ganas de ganar. Soy extremadamente competitivo y siempre que hago algo es para acabar el primero, no lo concibo de otra manera», resume con orgullo.
También fueron niños prodigio en su momento Fernando Alonso (campeón de Karting en 1996 y de Fórmula 1 en 2005 y 2006; Marc Márquez, campeón de 125 con 17 años y luego siete veces más entre Moto 2 (2012) y Moto GP (entre 2013 y 2019); Gervasio Deferr, campeón de Europa junior en suelo en 1998 y luego doble oro olímpico en potro (Sidney 2000) y salto (Atenas 04) o Rafa Nadal (campeón mundial juvenil con 14 años y luego poseedor de un palmarés inigualable, con 22 'grand slams', dos oros olímpicos y cinco copas Davis, entre otros.
Ganar por equipos
Ese carácter ganador de las figuras cuando compiten individualmente existe también en los deportes de grupo, que han de combinar los valores de todos y cada uno de sus integrantes. Por eso, quien destaca como líder tiene mucho ganado para completar una gran carrera. Es el caso de Íker Casillas, que pasó por todas las categorías del Real Madrid, siendo campeón de Europa sub-16 (1997) y del Mundo sub-20 (1999). Con la selección absoluto repitió éxitos levantando dos veces el título continental (2008 y 2012) y la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010. Por si fuera poco, fue elegido repetidamente mejor portero del mundo.
Otra figura es Pau Gasol, aunque curiosamente él no destacó especialmente cuando ganó el Mundial junior en 1999. «Pau ni siquiera era titular. Sabíamos que tenía mucha calidad, una gran inteligencia y una personalidad muy clara, pero no era el mejor del equipo por entonces», señala Pepu Hernández, el seleccionador con el que ganó luego el Mundial de Japón 2006. «El cambio que mostró fue absoluto; ya era un líder dentro y fuera de la cancha, condicionaba a los rivales y tenía una inteligencia excepcional que le permitió llegar a la excelencia sin dejar de aprender nunca», concluye.
Juguetes rotos
Lamentablemente, el éxito tempranero no implica que se repita de adulto y hay ejemplos de todo tipo en este sentido. Desde un compañero de Pau en ese Mundial de Lisboa (Félix Herraiz) que tuvo que dejar el baloncesto a los 23 años con una rodilla destrozada y una espalda maltrecha, a un Pera Casacuberta que, meses después de ganar el Mundial junior de cross en Nueva York, tuvo la desgracia de que una máquina le destrozara un pie en la fábrica de embutidos en la que trabajaba.
No menos duros fueron los casos de Carlos Cuadrado, ganador de Roland Garros en los tiempos de Ferrer y Verdasco que perdió la motivación muy pronto; o del golfista Pablo Martín, al que un mal divorcio revolvió su vida en todos los sentidos.
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