Muere Javier Dorado, exfutbolista del Real Madrid, a los 48 años

A. L. Menéndez

Madrid

27/02/2025
Actualizado a las 15:34h.

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Javier Dorado Bielsa (Talavera de la Reina, 17-2-1977), exjugador de Real Madrid, Salamanca, Sporting, Rayo, Mallorca y Atlético Baleares, ha fallecido este jueves, según informó la Cadena Ser de Baleares y han ido confirmando sus diferentes equipos en mensajes de condolencia.

Canterano del Real Madrid, debutó con el primer equipo en 1999 en un partido de Copa del Rey ante el Valencia. La siguiente temporada, la 1999-2000, disputó 7 partidos y más de 400 minutos a las órdenes de Vicente del Bosque y de John Benjamin Toshack. Y formó parte de la plantilla que se ganó la octava Copa de Europa en la final de París del año 2000 ante el Valencia (3-0). A lo largo de su trayectoria disputó 308 partidos, incluyendo 16 en Primera, y marcó 4 goles.

Eclipsado por Roberto Carlos —«el mejor lateral que he visto en mi vida y aún no lo he vuelto a ver repetido»—, vivió dos cesiones, en la U.D. Salamanca (2000-01) y en el Sporting (2001-02), ambos clubes de Segunda. Al año siguiente le fichó el Rayo, que estaba en Primera. Descendieron y volvió a Gijón, donde permaneció hasta 2006.

Una llamada del Mallorca, equipo de Primera, le hizo volar hacia la isla y asentarse allí. Tras dos años sin jugar, vivió su última temporada como futbolista (2011-12) en el Atlético Baleares.

A partir de ahí, una nueva vida. La que relató hace un año en una entrevista publicada por 'Relevo': «En su día monté un negocio en Talavera con mi familia (su hermano José Antonio fue presidente del Talavera CF) y luego en Mallorca mi mujer y yo tenemos un par de empresas, nada que ver con el deporte. Tenemos parques infantiles. Cuando me retiré los montamos y con el negocio, encantado. Ahora llevo dos años fastidiado, me diagnosticaron cáncer. Hace seis tuve uno y me curé. Y hace justo dos años volvió a reproducirse...»

«En una de las revisiones los marcadores salieron alterados, decidieron no ponerme nada porque estaba todo controlado. Pero tuve como unas anginas, me pusieron antibiótico y al ver que no se me pasaban, fui al especialista. Me hicieron una biopsia y demás y las pruebas revelaron lo que se temían, me dijeron que tenía que empezar con la quimio... Voy los miércoles y jueves. Ahora estoy a la espera de un trasplante de médula, ahí estoy luchando... Gracias al deporte y al fútbol creo que mentalmente somos personas muy, muy, muy fuertes. Eso me está ayudando bastante a llevarlo. Ves a la gente que te da ánimos, aunque tampoco lo vas contando mucho, no quieres dar pena. Cuando sufres enfermedades como esta, encuentras mucho apoyo. Hay momentos que lo llevas mejor, y otros peor, pero con optimismo. Si no, no haríamos nada».

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