El Papa, sin cánulas nasales, aparece en Santa María la Mayor para rezar antes de la Semana Santa
El Santo Padre acudió a la Basílica con sus vestiduras papales, aparcando por tercera vez el «reposo absoluto» prescrito por los médicos
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El Papa Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor
El Papa Francisco está conquistando la normalidad a base de breves encuentros de trabajo y salidas exprés de Casa Santa Marta para verificar hasta dónde le permiten llegar sus energías. Prefiere esperar hasta el miércoles para aclarar cómo participará en las ceremonias del Triduo Pascual, y ha delegado en el cardenal Leonardo Sandri la ceremonia de este Domingo de Ramos en el Vaticano, aunque se da por hecho que estará presente en algún momento de la misa. De hecho, este sábado ha aparcado por tercera vez el «reposo absoluto» prescrito por los médicos para desplazarse hasta una basílica en el centro de Roma.
Francisco es jesuita y no está hecho para quedarse en su cuarto. Curiosamente, durante un encuentro con corresponsales en Roma, el superior general de los jesuitas, Arturo Sosa, recordó que «hay una regla en la Compañía de Jesús que dice que un enfermo debe obedecer al médico y al enfermero como si fueran superiores». «Esta regla existe porque a los jesuitas no les gusta ir al médico», bromeó. Refiriéndose a la hospitalización y a la convalecencia del Papa, Sosa dijo que «estaba convencido de que en ningún momento Francisco tiraría la toalla». Es lo que sigue haciendo ahora.
Declaración de intenciones
A sus 88 años, después de 38 días hospitalizado, catorce en absoluto confinamiento en Santa Marta y una semana de suave apertura, el Papa quiere dejar claro que no está ausente ni física ni mentalmente. Los médicos dicen que ya ha superado la peor fase de la pulmonía bilateral y él quita peso a las dificultades para recuperarse. Además, como ya no está en condición inmunodeficiente, ha perdido el miedo a estar en medio de la gente.
Sonriente y sin cánulas nasales
«A primera hora de la tarde de hoy, el Papa Francisco llegó a la basílica de Santa María la Mayor y, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, se detuvo a rezar ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani», comunicó la oficina de prensa de la Santa Sede, este sábado pasadas las tres de la tarde. En el vídeo realizado casualmente por la periodista Nina Fabrizio de la agencia ANSA, se ve al Papa sonriente, sin las cánulas nasales, acompañado por uno de sus secretarios, el sacerdote argentino Juan Cruz Villalón, su enfermero Massimiliano Strappetti, el cardenal Rolandas Makrickas, coadjutor de la basílica, y dos gendarmes vaticanos vestidos de paisano.
Se trata de una basílica muy ligada al Papa Francisco, pues la visitó tras ser elegido, regresa cada vez que sale de Roma y aquí estará su tumba. La visitó también el domingo 23 de marzo, tras ser dado de alta del Policlínico Gemelli, pero en aquella ocasión no tuvo fuerzas ni siquiera para bajarse del coche. Han pasado tres semanas y ha podido regresar aún convaleciente, pero francamente mejor.
Todo apunta a que será una Semana Santa de sorpresas. La situación del Papa sigue siendo en cualquier caso delicada, y el desafío de sus colaboradores es convencerle de que no haga esfuerzos innecesarios. Es previsible que les plantee un tira y afloja ante las ceremonias del Triduo Pascual. Informalmente, el Vaticano ha hecho saber que no habrá información sobre la presencia del Papa hasta el martes o el miércoles, algo inédito en la previsible agenda pontificia.
Ya el domingo pasado el Papa apareció sin avisar en la plaza de San Pedro para dar una bendición tras la misa de clausura del Jubileo de los Enfermos. También el miércoles se reunió con los reyes Carlos y Camila de Inglaterra, que celebraban su 20 aniversario de bodas. Este jueves entró en la basílica de San Pedro para rezar ante los restos de San Pío X y ver cómo han quedado unas obras de restauración.
Ya ha retomado las reuniones de rutina con altos cargos de la Santa Sede, encuentros en cualquier caso más breves de lo que solían ser durante el pontificado. Prueba de que ha apretado el acelerador es que el Vaticano ha publicado ocho nuevos nombramientos, entre ellos tres nuevos obispos en India y tres nuevos nuncios apostólicos.
Además, ha escrito una carta a los participantes en el Congreso UNIV, organizado por el Opus Dei. Lleva fecha del pasado martes e incluye la firma de puño y letra del Papa, con caligrafía un poco más débil de la habitual. Francisco recuerda en el texto que el congreso coincide con «un doble acontecimiento jubilar, el Año Santo 2025 y el centenario de ordenación sacerdotal de san Josemaría Escrivá». «¡Cuántos motivos para dar gracias a Dios y seguir caminando entusiastas en la fe, diligentes en la caridad y perseverantes en la esperanza! Me uno a vuestra alegría y os acompaño con mi oración», asegura el Papa.
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