¿Qué debes hacer si tu clínica dental cierra sin previo aviso?

Por desgracia en España ya tenemos varios casos de clínicas dentales o de tratamientos estéticos que cierran sin previo aviso dejando a sus clientes con tratamientos pagados que no han sido concluidos. El último de esos casos ha sido el cierre de las clínicas SmyDent en Madrid, que se unen a casos similares anteriores como Dentix o iDental, dejando a muchos clientes con sus tratamientos odontológicos a medias y con un importante desembolso ya efectuado.

El problema de estos cierres también implica a usuarios que habían abonado altas sumas de dinero o incluso se habían comprometido con una financiera y ahora se encuentra con el servicio sin prestar y con los pagos pendientes o el dinero perdido. Ante esta tesitura muchos clientes damnificados no saben cómo proceder o a dónde acudir para intentar recuperar sus inversiones o que se restablezcan sus derechos.

Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una serie de recomendaciones para los clientes afectados por los cierres sin previo aviso de las clínicas dentales o de estética que les dejan sin sus tratamientos finalizados y el dinero perdido. Son varias las propuestas para intentar enmendar el daño de la mejor forma posible:

- Recopilar y guardar todo el material que tengan que demuestre la vinculación con la clínica o el prestador de servicio: contratos, facturas, presupuestos…

- Ponerse en contacto con la clínica mediante una reclamación por escrito, dejando constancia de que no se ha cumplido el contrato y reclamando la finalización del tratamiento, exigiendo al mismo tiempo que les den toda la documentación, como la copia del historial médico, en el caso de servicios como clínicas, y cualquier otro documento.

- Reclamar ante Consumo los perjuicios que el cierre haya podido ocasionarles: no finalizar el tratamiento (o el curso, o el servicio contratado), pérdida del dinero adelantado, etc.

- Si has debido pedir un crédito vinculado al contrato de servicio firmado con la clínica, dirígete por escrito y de forma fehaciente al departamento o servicio de atención al cliente de la entidad financiera donde tengas el crédito, para solicitar su anulación por no haberse prestado el servicio: si no se cumple lo pactado, ese crédito deja de ser exigible. Si pasados dos meses la entidad no te responde o su respuesta no es satisfactoria, puedes presentar una reclamación ante el Banco de España.