Un megaestudio encuentra más de 30 efectos nocivos de los alimentos ultraprocesados
Estas dietas se relacionan con cáncer, enfermedades cardiovasculares y pulmonares graves
Ultraprocesados ¿sanos?: alimentos que parecen más saludables pero no lo son
Ultraprocesados, los alimentos que causan enfermedades

Cáncer, enfermedades cardíacas y pulmonares graves, trastornos de salud mental y muerte prematura. Estos algunos de los más de 30 efectos nocivos sobre la salud que tienen los alimentos ultraprocesados según una revisión de 45 metaanálisis previos, que incluyen casi 10 millones de personas en total. La investigación ha hallado asociaciones directas entre la exposición a ultraprocesados y 32 problemas de salud. La evidencia más sólida relaciona esta exposición con problemas de salud cardiometabólica, trastornos mentales y mortalidad en general.
Los hallazgos, publicados hoy por 'The BMJ ' muestran que las dietas ricas en alimentos ultraprocesados pueden ser perjudiciales para muchos sistemas del cuerpo y subrayan la necesidad de tomar medidas urgentes que se dirijan a reducir la exposición dietética a estos productos y comprendan mejor los mecanismos que los vinculan. a la mala salud.
Se considera comida procesada a los productos horneados y refrescos envasados, cereales azucarados y los productos listos para comer o calentar que son sometidos a múltiples procesos industriales y, a menudo, contienen colorantes, emulsionantes, saborizantes y otros aditivos.
Además, estos alimentos tienden a tener un alto contenido de azúcar, grasa y/o sal añadidos, pero son pobres en vitaminas y fibra.
Desafortunadamente, este tipo de alimentación pueden representar hasta el 58% de la ingesta energética diaria total en algunos países de ingresos altos y han aumentado rápidamente en muchas naciones de ingresos bajos y medianos en las últimas décadas.
Muchos estudios y metaanálisis anteriores han relacionado los alimentos industriales con un mala salud, pero ninguna revisión exhaustiva ha proporcionado una evaluación amplia de la evidencia en esta área.
Esto es lo que ha hecho este estudio que se publica en 'BMJ'.
Los investigadores llevaron a cabo una revisión general (un resumen de evidencia de alto nivel) de 45 metaanálisis agrupados distintos de 14 artículos de revisión que asociaban los alimentos ultraprocesados con resultados adversos para la salud.
Todos los artículos se publicaron en los últimos tres años e involucraron a casi 10 millones de participantes. Ninguno fue financiado por empresas de la industria alimentaria relacionadas en la producción ultraprocesados.
En cuanto a las estimaciones de exposición a alimentos ultraprocesados, estas se obtuvieron a partir de una combinación de cuestionarios en cuanto a la frecuencia en la ingesta de estos alimentos, recordatorios dietéticos de 24 horas e historial dietético y se evaluaron como consumo mayor versus menor, porciones adicionales por día o un incremento del 10%.
Los investigadores calificaron la evidencia como convincente, altamente posible, posible, débil o sin evidencia.
También evaluaron la calidad de la evidencia como alta, moderada, baja o muy baja.
Y los resultados muestran que una mayor exposición a alimentos ultraprocesados se asoció consistentemente con un mayor riesgo de 32 resultados adversos para la salud.
Muerte
La evidencia convincente demostró que una mayor ingesta de ultraprocesados se asociaba con alrededor de un 50% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares, un 48-53% más de riesgo de ansiedad y trastornos mentales comunes, y un 12% más de riesgo de diabetes tipo 2.
La altamente posible también indicó que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se relacionaba con un 21% más de riesgo de muerte por cualquier causa, un 40-66% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes tipo 2 y problemas de sueño, y un 22% más de riesgo de depresión.
Sin embargo, la evidencia sobre las asociaciones de la exposición a alimentos ultraprocesados con el asma, la salud gastrointestinal, algunos tipos de cáncer y factores de riesgo cardiometabólico, como niveles elevados de grasas en la sangre y niveles bajos de colesterol «bueno», sigue siendo limitada.
Los investigadores reconocen que las revisiones generales sólo pueden proporcionar resúmenes de alto nivel y no pueden descartar la posibilidad de que otros factores no medidos y variaciones en la evaluación de la ingesta de estos alimentos puedan haber influido en sus resultados.
El estudio, señala a Science Media Centre Javier Sánchez Perona, científico titular en el Instituto de la Grasa-CSIC, es importante porque informa de un mayor riesgo para la salud asociado con la exposición a alimentos ultraprocesados para prácticamente todas las patologías. La evidencia más sólida disponible, dice, «se ha encontrado para las asociaciones entre un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y la mortalidad por todas las causas, la mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares, los trastornos mentales, el sobrepeso y obesidad, y la diabetes tipo 2».
«Estos hallazgos respaldan la investigación mecanicista urgente y las acciones de salud pública que buscan abordar y minimizar el consumo de alimentos ultraprocesados para mejorar la salud de la población», concluyen los investigadores de la Universidad Deakin (EE.UU.).
Para Esther López-García, de la Universidad Autónoma de Madrid e investigadora senior de IMDEA-Alimentación, este trabajo proporciona una imagen muy detallada del impacto que tienen estos productos en la salud, con la mejor evidencia científica que se puede utilizar para contestar esta pregunta de investigación: estudios epidemiológicos en poblaciones diversas en las que se ha medido de forma repetida la dieta habitual y se ha seguido a los participantes hasta ver quiénes enferman y quiénes permanecen sanos. «Con las evidencias que ya existen, es posible hacer recomendaciones a la población para que limiten su consumo (en este sentido las Guías Alimentarias para la población española de 2023 ya contemplan esta advertencia) y legislar para desincentivar a la población a consumir estos alimentos (impuestos, etiquetas de advertencia o control de la publicidad de estos alimentos)», comenta a SMC.
¿Qué se puede hacer para controlar y reducir su producción y consumo, que está aumentando en todo el mundo?
Los alimentos ultraprocesados dañan la salud y acortan la vida, se subraya en un editorial publicado también en 'BMJ'. «Entonces, ¿qué se puede hacer para controlar y reducir su producción y consumo, que está aumentando en todo el mundo?».
Sus autores destaca que la reformulación no elimina el daño y la rentabilidad disuade a los fabricantes de cambiarlos por alimentos nutritivos. La clave, escriben está en tener políticas públicas que controlen los alimentos ultraprocesados .
¿Cómo? Como sistemas de etiquetado en los envases, restringir la publicidad y prohibir las ventas en colegios y hospitales o cerca de ellos, y medidas fiscales y de otro tipo que hagan que los alimentos no procesados o mínimamente procesados y las comidas recién preparadas sean tan accesibles, disponibles y más económicas que los ultraprocesados.
De similar opinión es Maira Bes-Rastrollo, de la Universidad de Navarra e investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y en el CIBERobn. En declaraciones a SMC, la experta asegura que «tenemos suficiente evidencia científica para tomar las acciones necesarias para promover el consumo de alimentos mínimamente procesados y desincentivar el consumo de alimentos ultraprocesados».
Los autores del estudio escriben que es el momento de que las agencias de las Naciones Unidas, con los estados miembros, desarrollen e implementen una convención marco sobre alimentos ultraprocesados similar al marco sobre el tabaco, y promuevan ejemplos de mejores prácticas.
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