ToteKing apagó las luces de su carrera
El rapero conquistó anoche el Cartuja Center con sus temas más míticos
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El rap se apoderó anoche del Cartuja Center en un evento que quedará en la memoria de los asistentes. Toteking, uno de los pilares del rap en español, cerró su gira con un show que repasó más de dos décadas de trayectoria, una despedida a la altura de su legado. Entre barras, chándales y nostalgia, el público sevillano respondió con la energía de una verdadera celebración. Desde primeras horas de la tarde, el ambiente en los alrededores del recinto ya presagiaba lo que estaba por venir. Grupos de amigos se reunían, botellas en mano, para calentar motores y compartir recuerdos de las canciones que los acompañaron en su adolescencia. La presencia de seguidores de diferentes edades confirmaba lo que ya es evidente: Toteking ha marcado a varias generaciones. Treintañeros y cuarentones, que crecieron con discos como 'Un Tipo Cualquiera' o 'El Tratamiento Regio, compartían espacio con veinteañeros que han descubierto al rapero a través del streaming o las redes sociales. Todos con el mismo objetivo: ser parte de este último concierto.
Puntual, a las 21:00, DJ Nexxa salió al escenario para encender la chispa del espectáculo. «¿Eh, Sevilla, estamos preparados para lo de hoy?», gritó al micrófono. La respuesta fue un rugido unánime, un aviso de que la noche iba a ser épica. Durante siete minutos de calentamiento, con las manos en el aire y el público ya entregado, el ambiente se transformó en el de una discoteca de rap, con todos saltando y coreando el nombre del protagonista: «Tote, Tote, Tote».
Finalmente, el maestro de ceremonias apareció en escena. El estallido de ovación confirmó lo que ya se sentía en el aire: la gente estaba lista para dejarse la voz. Arrancó con 'La Vida del Padre', seguido de 'Dumb' y 'Libera el Estrés', tres temas que la audiencia recitó de principio a fin. La entrega era total, y desde el primer instante quedó claro que este no sería un concierto más, sino una despedida con todas las letras. El setlist siguió con un repaso por diferentes etapas de su carrera. 'Woh!' y 'Ya lo Creo' fueron el punto de inflexión que disparó la euforia colectiva. «Este es el momento que más odio del concierto», dijo Tote con ironía, pero la respuesta del público le dejó claro que su audiencia lo disfruta al máximo. Luego, entre risas, confesó: «Ahora, con 46 años, se me olvidan las letras y canto en lo que llamo inglés inventado», antes de interpretar 'Ni de ellos ni de ellas', un viaje directo al 2006 con su álbum 'Un Tipo Cualquiera'.
El concierto tuvo invitados de lujo. Hard GZ, SHO-HAI, Elio, Easy y Peke se turnaron sobre el escenario, aportando frescura y colaboraciones memorables. La complicidad entre ellos y Tote se notaba en cada interacción, y el público lo recibió con entusiasmo. La conexión con sus seguidores era palpable, tanto que el rapero reconoció entre la multitud a algunos de sus oyentes más fieles, aquellos que han repetido en varias fechas de la gira. Uno de los momentos más impactantes llegó con 'Tical 2021', tema que convirtió el Cartuja en un mar de saltos. Tras poco más de una hora de espectáculo, Tote y su equipo abandonaron el escenario de manera sorpresiva. Sin embargo, una proyección en pantalla con una cuenta atrás y un recorrido por todas las portadas de sus discos indicaba que aún quedaba mucho por vivir. Cuando la cuenta llegó a cero, Toteking regresó para rematar la noche con más fuerza.
'El Bolo' marcó el regreso, seguido de un bloque de temas que llevó la intensidad al máximo. 'Mira a Ver' fue, sin duda, uno de los momentos más memorables del concierto. Como ya es tradición, Tote pidió al público que se agachara y, al romper el beat, la sala entera saltó al unísono, haciendo temblar el suelo del Cartuja. El espectáculo continuó con 'Brindis', que resonó con la fuerza de un himno. A continuación, llegó el momento acapella, un respiro entre tanta adrenalina que provocó una ovación masiva. Pero la calma fue breve, porque 'Bumaye' devolvió el frenesí y, para sorpresa de todos, su sobrino apareció en escena para compartir micrófono, un gesto que llenó de emoción a los asistentes.
Todo en este concierto giraba en torno a la idea de despedida. Toteking cierra su ciclo en los escenarios con 'Luces Fuera', un disco que, además de repasar su trayectoria, es un testamento de su importancia en la historia del rap en español. Con siete discos a sus espaldas, más de 200 millones de escuchas en streaming y una nominación al Grammy Latino con 'Lebron', su legado es innegable. También ha dejado su huella en el mundo literario con 'Búnker' y ha seguido evolucionando su sonido con 'The Kingtape'. Con la canción 'Sota, Caballo y Yo', el escenario se llenó de todos los invitados de la noche. Entre abrazos y bromas, Tote se dirigió al público: «La última vez que hacemos un concierto de dos horas, ¿eh?», dijo con humor. Pero nadie quería que terminara. La ovación final fue un grito de gratitud por tantos años de música, por letras que han acompañado vidas y por un show que fue mucho más que un simple concierto: fue una despedida con honores al rey del rap español. Luces fuera. Pero su legado queda encendido para siempre.
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