Venden «El Submarino», el «food truck» que Chicote intentó salvar

Alberto Chicote se enfrentó este pasado jueves en «Pesadilla en la cocina» a un reto al que jamás se había enfrentado antes. El cocinero tuvo que desplazarse hasta Sant Boi de Llobregat (Barcelona) para intentar rescatar al «food truck» «El submarino» . Al frente del mismo, Manuel , un excontable que, tras más de 40 años de profesión, se quedó en paro y decidió montar este nuevo negocio. Bajo su mando, su pareja, Carmen , y la hija de esta, Verónica , se sumaron a la aventura de la restauración. «Mi familia me quiere mucho , porque sino no lo harían», comentó en el programa.

Pese a la ayuda de Chicote, el «food truck» está anunciado en dos portales de venta de segunda mano . En uno marca el precio de 48.000 euros y oferta la posibilidad de ser socio de este al 50%; mientras que en el segundo portal consultado muestra un precio de 43.000 euros. Pero el motivo de la venta del negocio no tiene que ver con la rentabilidad de este.

Manuel Rojas consiguió reflotar el negocio tras la visita de «Pesadilla en la cocina» . El que fuera contable fue sometido a una operación de cadera a causa del exceso de trabajo que tuvo durante el verano de 2018. Una intervención que se suma a la larga lista ya que el dueño de este «food truck» ya había sido operado de la otra cadera y una de sus rodillas. Esto precipitó que «El submarino» no pudiera salir a navegar por las fiestas de la zona este verano .

«Si hubiera podido ya estaría en positivo», asegura Rojas al «Huffington Post». Este cambio se produjo gracias a los cambios que realizó Chicote en el «food truck». «A mí me ha ido de puta madre. Para mí fue lo que necesitaba, cuando pensé en el proyecto tenía una idea similar a la de después del programa. Sigo en la lucha para tirarlo hacia delante», expresa.

Los cambios que consiguieron cambiar el rumbo de «El submarino» fueron sencillos. Con la ayuda del chef de «Pesadilla en la cocina» confeccionó una carta única y exclusiva , que «me ha hecho famoso». Por no hablar de la llamativa iluminación que el equipo del programa colocó en el «food truck».