Series
El éxito de «El Ministerio del Tiempo», según Javier Olivares
El creador de la exitosa serie que emitirá Netflix desgranó en los cursos de la Complutense los secretos detrás una de las producciones del momento

En pleno apogeo del consumo inevitablemente ligado a una conexión a internet, el éxito de plataformas a la carta como Netflix o HBO revelan un volantazo en el rumbo de las producciones audiovisuales. Y no solo eso: también una expansión global en el modo en que vemos series que se adaptan a nuestros horarios, y no al revés. En ese escenario, limitar la medición del éxito de una creación televisiva únicamente a sus estadísticas de audiencia televisiva es quedarse en la superficie del asunto.
Es la visión del creador de una de las series más potentes del momento, «El Ministerio del Tiempo» . «Nuestro triunfo es paradójico, porque nunca somos líderes de audiencia, lo cual revela que hoy los modos de consumo son muy distintos», explicó Javier Olivare s durante su intervención en los cursos de verano que la Universidad Complutense organiza en San Lorenzo del Escorial.
Su serie ha logrado un hito en la modernidad esposada a los díctamenes de las redes sociales: ser «trending topic» mundial en Twitter en cada uno de los capítulos que se han emitido en Televisión Española. La medida de éxito se explica a través del acuerdo que la cadena pública alcanzó recientemente con Netflix para emitir el producto en todo el mundo. Hace unos días se estrenó en Francia la plataforma de Facebook de «El Ministerio del Tiempo», que, como apunta su creador, cuenta ya con subtítulos «ilegales» en más de 25 idiomas. «En China estudian español con ella» , presume Olivares.
Sus logros no son fruto de la casualidad: Olivares asegura que esta es «la serie más complicada en la que ha trabajado» . Los 70 minutos de cada capítulo, manejar a más de 300 figurantes y rodar el 70 por ciento del tiempo en exteriores son algunos de los motivos. «Lo ideal sería rodar capítulos de 55 minutos, como las grandes productoras. Lo contrario es un sinvivir», dijo el historiador. Jose María Iribarri, productor de la serie que también participó en el acto, apoyó lo expuesto por su socio: «Veinte minutos en materia narrativa son una barbaridad» .
Nacimiento
Iribarri era productor de «Caiga quien caiga» y «El informal» cuando conoció la idea de Olivares. «Nos apasionó cuando Javier nos lo contó, aunque sabíamos que era una apuesta de riesgo, valiente, tanto por temática como por modelo . Es una serie que aglutina muchísimas cosas. Tiene humor, guiños impecables donde todo tiene un por qué, un significado, y siempre acude a los referentes», desgrana quien es uno de los impulsores de «El Ministerio del Tiempo».
Olivares recuerda a su hermano Pablo cuando debe hablar del proceso de creación primario de la serie. «Había dejado de hacer guiones con él, y decidimos quedar en un pub irlandés para volver a hacer algo juntos. Queríamos hacer algo que nos gustase, aunque no lo vendiesemos», comentó Olivares. «Vamos a hacer una de viajes por el tiempo, que eso seguro que no lo vendemos» , dijo entonces su hermano. Tomaron un puñado de notas y Pablo se fue a bañar a su hija. Mientras trabajaban en «Isabel», 13 años después, se empeñaron en intentar venderla y, tras un trabajo exhaustivo de escritura, lo lograron.
Algo más que entretenimiento
«El principal objetivo de una serie es entretener. El problema viene cuando a la gente le vale solo con eso: a nosotros no . Queremos contar historias que importen. Esta es una serie de aventuras, mezclada con elementos fantásticos y con un trasfondo histórico», explicó el dramaturgo. Cuando se le inquirió por si había alguna inspiración detrás de su creación, Olivares señala a dos producciones extranjeras: «Life on Mars» y «Doctor Who» . De la segunda cogió la costumbre de dividir las temporadas en dos partes, con un capítulo especial reservado para Navidad.
«El Ministerio del Tiempo» ha logrado algo inusitado en un país que, al menos en lo referente a la corriente más «mainstream», parecía desdeñar el conocimiento de su pasado. Ahora, a través de una percha de ficción, la historia interesa . «Queríamos contar cómo el tiempo puede hacer que te des cuenta de lo que querías hacer y al final no hiciste de lo doloroso de perder a seres queridos... Los recuerdos son la única máquina temporal que existe », sintetizó Olivares, que considera que su formación como historiador es una ayuda para hacer este tipo de trabajos. «Ahora no dejan de llamarme para hacer series de historia», dijo entre risas.
El entretenimiento reducido a la mera evasión de una realidad punzante es algo que a Olivares le desagrada. Ello refleja un gusto por el pensamiento, lo cual lleva irremediablemente al sufrimiento. «Para mí la ficción debe ser un reflejo de eso», reveló el guionista, orgulloso de estar detrás de una serie que cuando tiene que meter el dedo en la llaga, lo hace. «Lo intangible es lo que mueve el mundo» , remató.
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