pásalo
Cabreo muy razonable
Hace bien el alcalde de Coria en cabrearse. Pero los túneles no lo van hacer
MODESTO González, alcalde de Coria del Río, anuncia para la próxima semana la convocatoria de un pleno extraordinario para que no se la den a los corianos con queso del ministerio de Transportes. O sea que, en ese pleno, se tratará de que Óscar Puente, ... el ministro del ramo, no le haga la pirula a todo un pueblo, al que le van a dejar una mastodóntica obra con un impacto ambiental de Algarrobillo, los mismos que ahora casi se suicidan por los pellets gallegos. Ya saben que no me creo que tengan muchas intenciones de hacer el puente. En Madrid están más entusiasmados con los trenes catalanes que con el puente sevillano. No harán nada. Pero hasta entonces toca marear la perdiz. Nos quitarán la merienda y se comerán las pastas, mucha pasta, con sus amigos y socios políticos. Modesto González tiene todo el derecho del mundo a cabrearse. Pero que sepa que el ahorro inversor entre lo que costaban los túneles y lo que podría costar el puente, más de mil quinientos kilos de vellón, no repercutirán ni en mejoras de la movilidad del área metropolitana ni en nuevos transportes. Se lo ahorran. Que Puchi anda muy sensible con los Rodalies catalanes.
Modesto González tiene todo el derecho del mundo a cabrearse. Porque, hasta ahora, nadie ha concretado compensaciones por la barbaridad medioambiental. El ministerio parla, pero no escribe. Lo que sí ha hecho ha sido meternos la mano en el bolsillo para dárselo a los amigos del otro lado del muro de Sánchez. Con este tipo de regates, tan de la escuela brasileña, las administraciones suelen dejar al mejor Ronaldo en un destripaterrones. No es la primera ni la última vez que un promotor te deja tres bloques construidos y en paradero desconocido el compromiso de urbanizar el viario, las áreas verdes y las zonas de esparcimiento. Cerca de la autopista del 92, colindante con la misma, se dejó de hacer un muro vegetal previsto para absorber los ruidos que ocasionaban a los vecinos de Camas el tránsito continuo de automóviles cercano a una gran superficie. Tres pinos y los jaramagos estacionales dejaron como muestra de sus buenas intenciones…
Madrid ha prometido una treintena de hectáreas para compensar el daño ambiental. Caballo de Troya. Porque se dice, pero no se especifica cómo se concretará, de quién es el suelo, qué compromiso real hay de ejecutarlo, quien correrá con el cargo de su cuidado… Son más de treinta hectáreas. Un latifundio casi, si me permiten la exageración. ¿O hay que recordar el impacto en el presupuesto municipal que generan los parques sevillanos? Hace bien Modesto González en cabrearse. Pero debería desde ya comprarle la lupa a Sherlock Holmes para seguir muy de cerca lo que se vierta en el proyecto ministerial. Que seguro, seguro, llevará más de un gazapo, casualmente, voluntario…
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