Hazte premium Hazte premium

LAPISABIÉN

Humoradas

Está callada el alma riente de todo un país

Stoichkov, gol a la búlgara

Los calamares pintados

Jesús Nieto Jurado

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Quizá todo se fastidió cuando Javier Sardà se quiso hacer pope ideológico, una Pasionaria entre su fauna, aquella que tanto nos representaba. Jesús Quintero era otra cosa, otra cosa que no era humor: era poesía a mandíbula batiente y enamorada. Puede que ahí acabara, ... ya con Sardà endiosado y con el insomnio consentido de millones de españoles, el humor. El humor que no respetaba a sagrado, el que orinaba en conventos y sacaba a un enano con la mismísima cara de Felipe González. En tiempos pretéritos nos reíamos más, se reían más los hijos de los hijos de ira. Salvo excepciones, la mayoría habita en estas páginas y alrededores, se vive en un páramo que mantiene callada al alma riente de todo un país. Se estila ahora un humor blando, previsible y con un bombo por la noche: la gracia de Broncano es que no vocaliza. Puede que lo que me falle sea la época, pero aún recuerdo meter 'El Jueves' en el colegio, de estranjis, y recibir un parte disciplinario 'que salía los viernes'. Puntualmente. Mi primer descojone consciente fue, puede, con Pajares interpretando al Makinavaja y desmontando, con vapores del barrio chino, esa incurable nube que es el catalanismo a todos los niveles: de Illa a los gargajos de Pujol.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación