Del veto al vídeo: Trump y Biden ceden ante TikTok por el voto
Aunque el republicano tomó medidas durante su presidencia para prohibir la aplicación china, su necesidad de ganarse el favor de los jóvenes le ha hecho abrirse una cuenta. El actual presidente también la utiliza a pesar de haber firmado una ley que la calificaba de amenaza a la seguridad nacional
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«Yo, Donald Trump, presidente de EE.UU., considero que hay que dar pasos adicionales para enfrentarse a esta emergencia nacional». Así arrancaba una orden ejecutiva firmada a comienzos de agosto de 2020 por el entonces huésped de la Casa Blanca. La amenaza era «la ... expansión en EE.UU. de aplicaciones móviles desarrolladas y controladas por compañías de China que amenazan la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EE.UU.», añadía Trump. «En este momento, hay que tomar medidas para hacer frente a la amenaza que supone una aplicación móvil en particular: TikTok». Las medidas eran: forzar a la red social china a venderse a una compañía estadounidense o quedar vetada en la primera potencia mundial.
Casi cuatro años después, Trump ha arrancado este mes con la apertura de su propia cuenta en TikTok. Y prometiendo que «nunca» prohibirá la red social de vídeos cortos. Un cambio de opinión diametral, motivado por un electorado en el que sufre: el voto joven.
Trump se encontraba en el verano de 2020, como ahora, en medio de una campaña electoral por la presidencia de EE.UU. (perdería en noviembre de aquel año frente al actual presidente, Joe Biden). Pero el contexto era muy diferente al actual.
El entonces presidente tenía entonces una fuerza inigualable en redes sociales. Dominaba el discurso público desde su cuenta de X (entonces todavía se llamaba Twitter), con casi noventa millones de seguidores, y con decenas de millones de seguidores más en Facebook e Instagram. Todavía no había sufrido la suspensión de sus cuentas como resultado de su reacción al asalto trágico y bochornoso al Capitolio por una turba de sus seguidores el 6 enero de 2021.
TikTok, aunque ya comenzaba su crecimiento imparable, no tenía todavía la fuerza actual, con sus 170 millones de usuarios. Entonces, la mano dura contra China era una baza electoral más fuerte.
Cálculo político
El giro de 180 grados de Trump es descaradamente político. Arrancó esta primavera, después de que Biden se sumara a una nueva ofensiva contra TikTok. El presidente de EE.UU. firmó en abril una ley aprobada en el Congreso, con apoyo tanto de demócratas como de republicanos, para imponer algo similar a aquella orden ejecutiva: que ByteDance -la compañía china que controla TikTok- venda TikTok a una compañía estadounidense en un plazo de seis meses; de lo contrario, quedará vetada en el país.
«Que todo el mundo sepa, en especial, la gente joven: el corrupto de Joe Biden es el responsable de vetar TikTok», escribió Trump en su propia red social, Truth Social, poco después de que Biden firmara la ley. «Él es quien está impulsando su cierre y lo hace para ayudar a que sus amigos en Facebook sean más ricos y más dominantes y para poder seguir luchando, quizá de manera ilegal, contra el Partido Republicano», añadió. «La gente joven y muchos otros deben recordar esto cuando voten el próximo 5 de noviembre, el día de la elección».

Biden podrá haber firmado la ley contra TikTok por ser una amenaza a la seguridad nacional, pero la coherencia tampoco le ha llegado para renunciar a esta red social. En febrero, su campaña presentó su nueva cuenta en TikTok. Tras la firma de la ley, sus portavoces insistieron en que seguirían utilizando la plataforma. Y lo justificaron en los mismos motivos por los que Trump se ha unido a la red social: «Vamos a usar todas las herramientas a nuestra disposición para llegar a los votantes jóvenes allá donde estén» («Trump no dejará ningún frente sin defender», ha defendido el portavoz del candidato republicano, Steve Cheung, en una declaración similar).
Y donde están es agarrados a un móvil y escaneando 'tiktoks', pasando vídeos de corta duración con el dedo índice, el pasatiempo de esta era. En los últimos años, TikTok ha conquistado EE.UU. Desde aquel 2020 de la orden ejecutiva de Trump, que fue respondida con una campaña agresiva de 'influencers' y de adictos a esta red social, ha sido cada año la aplicación móvil más descargada en la primera potencia mundial. En los últimos años, ha crecido mucho también entre los mayores de 35 años, pero mantiene un poderío sin igual entre los más jóvenes: según Pew Research, el 62% de los estadounidenses de entre 18 y 29 años utiliza la red social china.
Biden podrá haber firmado la ley contra TikTok por ser una amenaza a la seguridad nacional, pero la coherencia tampoco le ha llegado para renunciar a esta red social
Electorado perezoso
Llegar a los jóvenes es un quebradero de cabeza para las campañas de los partidos en cada elección. Es el electorado más perezoso a la hora de ir a las urnas y cualquier factor de movilización puede ser determinante en la campaña. Por ejemplo, Trump puede tener a favor la ola de protestas en universidades contra la guerra de Gaza, que ha despertado a parte de los votantes jóvenes y podría llevarles a impulsar una abstención o el voto a candidatos independientes. Biden buscará apelar al voto joven por la amenaza que suponen Trump y los republicanos al acceso al aborto y a derechos reproductivos.
El interés de las campañas de Trump y Biden por TikTok no es solo por conectar con ese electorado. También es porque son conscientes de que esta red social se usa para mucho más que para ver coreografías de baile, recetas exprés o gatos haciendo monerías. TikTok se ha convertido también en una plataforma de diseminación de noticias. El 32% de los estadounidenses de entre 18 y 29 años consume noticias en esta red social, muy por encima del 9% que lo hacía en 2020.
Trump dejó clara su nueva postura sobre TikTok la semana pasada, cuando participó en un acto público con votantes con Charlie Kirk en Phoenix (Arizona). Kirk lidera Turning Point USA, que busca conectar a los republicanos con votantes jóvenes, y Phoenix es la principal ciudad de un estado clave, de esos que deciden las elecciones presidenciales.
Kirk le preguntó si prohibirá TikTok si vuelve a la presidencia. «Nunca prohibiré TikTok», fue su respuesta, y después Kirk compartió un mensaje en la red social con la imagen de Trump y la leyenda 'El presidente favorito de TikTok'
Según 'The New York Post', un periódico amable con el expresidente, el cambio de opinión de Trump no fue solo para conquistar voto joven. También tuvo que ver en ello conversaciones con Jeffrey Yass, uno de los grandes donantes a su campaña, y que lidera una firma de inversión de Filadelfia, Susquehanna International Group, que controla un 15% de ByteDance. La participación personal de Yass en la compañía china es del 7%.
Hasta ahora, Trump solo ha compartido un vídeo en la plataforma, en una velada de la UFC, la popular organización de artes marciales mixtas, de comienzos de mes. «El presidente ya está en TikTok», anuncia Dana White, el presidente de la UFC, al comienzo del vídeo. «Es mi honor», responde Trump.
Hasta ahora, Trump solo ha compartido un vídeo en la plataforma, en una velada de la UFC, la popular organización de artes marciales mixtas
Hay gente que dedica dinero, esfuerzo y horas incontables para conseguir su primer millón de seguidores. Trump lo logró en apenas unas horas. Tras su primer día como usuario de TikTok, ya estaba en tres millones de usuarios. Ahora mismo ha duplicado esa cantidad, hasta los seis millones de usuarios. Si las perspectivas de victoria electoral se midieran por éxito en TikTok, ya estaría claro quién va a ser el nuevo presidente: la campaña de Biden no llega ni a los 400.000 seguidores (muy por debajo también del candidato independiente Robert F. Kennedy Jr, que tiene 1,3 millones).
Apenas hay voces críticas con Trump en el Partido Republicano, pero alguna sí ha surgido para criticar el volantazo. El más relevante, Mike Pence, el que fuera su vicepresidente, que defendió que «TikTok está controlado por el Partido Comunista de China y es una amenaza para la seguridad nacional y para la privacidad de los estadounidenses, el Congreso ha aprobado una ley que impone la venta de TikTok y el próximo presidente debe estar preparado para cumplirla», dijo el exvicepresidente, que cayó con estrépito en las primarias republicanas. «Nuestra seguridad nacional es más importante que el juego político».
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