Moscú golpea el sector energético de Kiev en un ataque a gran escala tras la incursión ucraniana en Kursk

Los proyectiles rusos asaltaron el cielo de Ucrania a primera hora de este lunes. Varias explosiones hicieron temblar el cristal de las ventanas en Kiev y en otras grandes ciudades. Mientras el metro de la capital comenzaba a funcionar como refugio antiaéreo acogiendo a cientos de civiles. Las alarmas sonaron poco antes de las 6 de la mañana debido al despegue de hasta 17 bombarderos estratégicos Tu-95, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania. Rusia lanzó una nueva ofensiva aérea a gran escala con el punto de mira en el ya dañado sector energético del país invadido. «Este fue uno de los ataques más grandes: un ataque combinado en el que participaron más de cien misiles de varios tipos y alrededor de cien 'Shaheds'», escribió Zelenski en sus redes sociales. Los proyectiles disparados por las fuerzas de Moscú alcanzaron la infraestructura energética en Lviv, Dnipro, Cherkasi y Kiev. En total 15 provincias ucranianas se han visto afectadas por el lanzamiento de drones y misiles, informa el primer ministro Denis Shmyhal: «Los terroristas rusos han vuelto a atacar la infraestructura energética. Lamentablemente, en varias regiones se han producido daños». Estos ataques serían una respuesta a la incursión ucraniana en Kursk, territorio ruso, que comenzó el 6 de agosto.

El mandatario ucraniano resaltó que el sector energético «sufrió daños importantes» y recalcó la importancia de recibir más sistemas de defensa aérea. Además, Zelenski volvió a pedir a los socios -mencionando directamente a Francia, Reino Unido y Estados Unidos- que eliminen las restricciones en el uso de armamento occidental en las profundidades del territorio ruso: «No se puede limitar la capacidad de largo alcance de Ucrania cuando los terroristas no enfrentan tales limitaciones».

Los proyectiles disparados por las fuerzas de Moscú alcanzaron la infraestructura energética en Leópolis, Dnipro o Cherkasi. En la región capitalina se registró un impacto contra la central hidroeléctrica de Kiev que provocó algunos daños, según la información obtenida por 'Forbes' Ucrania. En total 15 provincias del país invadido se han visto afectadas, informó el primer ministro Denis Shmyhal: «Los terroristas rusos han vuelto a atacar la infraestructura energética». La compañía eléctrica estatal Ukrenergo se vio forzada a introducir apagones de emergencia a nivel nacional.

El bombardeo alcanzó el ancho geografía ucraniana, desde el oeste -Leópolis, Rivne o Ivano-Frankivsk- pasando también por el centro y el sur. El Comando Operacional de las Fuerzas Armadas polacas informó en su cuenta de X que los aviones de la OTAN se habían desplegado por la cercanía de los ataques a la frontera de la Alianza. Las explosiones se sintieron también en las ciudades Odesa, Vinnytsia, Zaporiya, Kremenchuk, Dnipro, Jmelnytskyi, Kropyvnytskyi y Kryvyi Rih.

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La ofensiva aérea rusa dejó al menos cuatro muertos. El gobernador de Zaporiyia, Ivan Fedorov, informó que un hombre murió a consecuencia del ataque. En el oblást de Dnipropetrovsk otro civil ucraniano de 69 años falleció. El alcalde de Lutsk, en el noroeste de Ucrania, informó también que uno de sus vecinos había muerto tras ser dañado un edificio de apartamentos. Y en la urbe de Yitomir una mujer perdió la vida. Además, hay tres heridos en la provincia sureña de Mikolaiv y cuatro en Odesa.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó que hay cortes de luz en varios distritos capitalinos y se reportaron problemas con el suministro de agua en la margen derecha del rio Dniéper. Las autoridades de la ciudad están desplegando «puntos de invencibilidad» [centros equipados con energía eléctrica y conexión a internet para los afectados por la falta de energía] para intentar paliar las consecuencias de este ataque.

La compañía eléctrica estatal Ukrenergo se vio forzada a introducir apagones de emergencia en todo el país. El Ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, confirmó que la situación en su sector es «difícil» y todavía se están «aclarando» las consecuencias finales del ataque.

El sistema ferroviario de Ucrania también se vio afectado. Ukrzaliznytsia puso en funcionamiento hasta seis locomotores diésel para garantizar el tránsito de los trenes de larga distancia.

Las fuerzas rusas tienen el objetivo de noquear la red energética de Ucrania. Desde la pasada primavera Moscú se centró en atacar la infraestructura del país vecino golpeando los sistemas de transmisión y las centrales donde se genera la energía. Durante el pasado mes de julio se registraron apagones de más de ocho horas en la capital. El próximo invierno se presenta como uno de los más complicados de la guerra, aseguró el pasado mes de junio el director de la empresa de suministro eléctricos, Yasno.

Los aparatos aéreos no tripulados ucranianos golpearon también una vez más la base aérea de Engels, también en la región de Sarátov. Desde ese aeródromo, según varios canales de Telegram, despegaron algunos de los aviones que este lunes dispararon misiles contra Ucrania. La región de Volgogrado también fue objeto de ataques de drones ucranianos, aunque, según los responsables locales, sin consecuencias al haber sido derribados. Según el Ministerio de Defensa ruso, veinte drones ucranianos fueron abatidos durante la noche y la mañana del lunes sobre las regiones de Sarátov (nueve drones), Kursk (tres), dos en cada una de las regiones de Briansk, Bélgorod y Tula, uno en Oriol y otro en Riazán.