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ABC Cultural

El lado más oscuro del Emperador César Augusto: las matanzas que liquidaron a la República Romana

El primer Emperador ambicionó el poder con desmesura y violencia, pero una vez lo consiguió se mostró clemente y se preocupó porque todo funcionara correctamente, desde el suministro de agua al sistema de carreteras

Detalle del cuadro Virgilio leyendo la Eneida a Augusto y Octavia, por Jean-Joseph Taillasson, 1787 Vídeo: Octavio: el «hijo» de Julio César que aplastó a Marco Antonio y al Egipto de Cleopatra
César Cervera

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César Augusto, llamado Octavio en su juventud, acaparó un sin fin de reconocimientos y cargos como recompensa por su defensa de la república, lo que terminó por ser una contradicción en sí misma cuando se convirtió en el fundador del Imperio romano ... y, en consecuencia, en el verdugo del periodo republicano. Más allá de su imagen de patriarca atento y sabio, propio de su madurez, se ocultó así un hombre capaz de matar a sus enemigos en masa, robar la esposa a otro hombre o incumplir las leyes que decía representar en su beneficio. Augusto fue, como todos, un manojo de contradicciones.

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