¿De verdad se prepara Kate Middleton para ser reina ya?

¿De verdad se prepara Kate Middleton para ser reina ya? Eso al menos es lo que insinúa la prensa británica en un momento especialmente confuso y preocupante por las noticias relativas al estado de salud del Rey Carlos III en relación con el cáncer que padece. El debate ahora es discernir si se trata de simple sensacionalismo o baño de realidad.

Hace tiempo que la salud ha puesto en jaque a la monarquía británica, debilitada por los episodios de cáncer vividos por el actual monarca y por la Princesa de Gales. Mientras el tumor de esta parece haber entrado en remisión, no se puede decir lo mismo del que padece Carlos III, quien acaba de ser noticia precisamente por tal razón.

Según informó la Casa Real, el jefe de la corona tuvo que ser ingresado el jueves al sufrir algunos efectos secundarios derivados del tratamiento contra el cáncer que está recibiendo. El monarca, de 76 años, fue trasladado al hospital, aunque no tardó en regresar a Clarence House. Por ese motivo, se canceló su agenda con efectos inmediatos y a la espera de conocer más datos sobre su evolución.

Lo curioso para algunos e inquietante para otros es que el inesperado traslado de Carlos III al hospital coincidía en el tiempo con este titular lanzado por la prensa inglesa: «Kate Middleton se prepara para ser reina». Y se exponían argumentos como su cambio de estilo al vestir y su reactivación de su papel institucional en la Corona coincidiendo con la remisión de su cáncer.

Es indiscutible que Kate Middleton ha recuperado el foco y que vuelve a ser el centro de atención de los medios y la opinión pública británica con cada aparición que realiza. Sus fans vuelven a estar fascinados con sus elecciones de moda y sus looks, desde sus peinados hasta el brillo de su piel. Tan solo la semana pasada, la Princesa de Gales asistió a tres eventos diferentes, atrayendo todas las miradas.

«Pero en medio de todo el glamour, se ha notado un estilo característico que la realeza siempre usa: casi siempre usa un solo color llamativo. Y resulta que hay una razón importante detrás de esta elección, una que la propia Reina Isabel sin duda aprobaría», sugería el portal 'Pure Wow'.

«Ya sea que Kate luzca un conjunto verde oscuro o combine un precioso vestido verde azulado con accesorios a juego, sus looks monocromáticos son más que una simple declaración de moda. Son un guiño estratégico a la famosa filosofía de la difunta Reina: 'Tengo que ser vista para creer'», añadía.

Según esta tesis, Kate Middleton atrae con frecuencia a multitudes ansiosas por ver a la monarca y esto sería mucho más sencillo si la realeza es fácil de identificar, gracias a un color llamativo y uniforme. «Es un truco de estilo que la propia Reina usaba con frecuencia, optando por abrigos y vestidos brillantes para asegurarse destacar siempre. Y ahora, Kate continúa esa tradición con su estilo propio y chic, sin esfuerzo», explica.

«Esta filosofía, que moldeó el vestuario de la Reina durante décadas, la hizo reconocible al instante entre la multitud«, declaraba la experta en moda Lisa Talbot al 'Daily Mail'. «Ahora, la Princesa de Gales lleva la antorcha, adoptando vibrantes colores sólidos que equilibran la elegancia con la visibilidad, un enfoque tanto estratégico como simbólico», añadía.

La prensa británica insiste en que ha sido una transformación gradual en la que estaría allanando el camino para el momento en el que se convierta en Reina de Inglaterra. Según revelaba esta misma semana la experta en estilo real Miranda Holder para 'Hello Magazine', Kate Middleton ha abandonado su faceta como icono de moda a raíz de su aparente nuevo rol, mucho más protagónico, dentro de la Familia Real británica. «Ha sido literalmente rebautizada en consonancia con su nueva autoridad como Princesa de Gales y su posición como nuestra futura Reina», ha explicado.

Para esta experta, el cambio de apuesta estilística es más que evidente «Se ha mantenido fiel a su propio estilo con su sastrería. Ahora ha elegido colores neutros que resultan menos frívolos que los estampados y los tonos brillantes del pasado», ha asegurado pocas horas antes de que Carlos III ingresara en el hospital con carácter de urgencia.