Muere María Gustafsson, la azafata Britt del 'Un, dos, tres' que acabó siendo productora en TVE y escritora de novelas de espías
Actriz, modelo, escritora y presentadora, fue una de las primeras azafatas en el popular concurso de Chicho Ibáñez Serrador en los años 70
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María Gustaffson, actriz de origen sueco que se hizo muy popular en España por ser la azafata Britt en el 'Un, dos, tres' ha muerto a los 78 años de edad. Conocida por ser una de las mujeres que mostraban los paneles y hacían las cuentas en el concurso de Chicho Ibáñez Serrador, su llegada a la televisión fue pura casualidad.
Lo explicó ella misma en una entrevista en 'Cine de Barrio'. Un día descubrió que una agencia de viajes estaba usando una foto suya sin su permiso para promocionar viajes a Canarias. A modo de compensación cuando fue a reclamarlo, la agencia le pagó un viaje a las Islas... y allí empezó todo. Descubrió España, se enamoró de los usos y costumbres y dejó su Suecia natal para instalarse aquí definitivamente.
Su primera oportunidad en lo audiovisual se la dio el que luego fue su padrino: el mismo Chicho Ibáñez-Serrador. Le dio un pequeño papel en la película de terror 'La residencia', de 1969, y quedó tan contento que fue una de las primeras elegidas para el cásting del 'Un, dos, tres'. También actuó en 'El niño y el potro (Más allá de río Miño)', 'Sangre en el ruedo' o 'No desearás al vecino del quinto'.
Ha fallecido María Gustafsson, conocida en España como Britt por su trabajo como azafata en la primera etapa de 'Un, dos, tres', en 1972 y 1973. Nuestro recuerdo y homenaje -- > https://t.co/kvYGc0pJkX #DEP pic.twitter.com/rL29e8oDjR
— Archivo RTVE (@ArchivoRTVE) March 25, 2025
En el 'Un, dos, tres', el propio Chicho le dio su mote, Britt, porque entendía que un nombre como María podía generar confusión a la hora de hablar de una azafata con rasgos tan marcadamente nórdicos. Su función durante los dos años que estuvo, 1972 y 193, más conocida, entre otras, era sacar las bolas del bombo de la suerte que decidían quiénes eran los concursantes en las siguientes semanas bajo el mando de Kiko Ledgard, el presentador.
Cuando dejó el programa tras solo una temporada intentó hacerse un hueco en la interpretación, pero no lo logró a diferencia de Ágatha Lys, Yolanda Ríos o Blanca Estrada, que acabaron siendo mitos del cine del destape. Ella se quedó detrás de las cámaras.
Productora, guionista y escritora de novelas policiacas
Fue en esta época donde protagonizó la serie 'Vivir es lo que importa', dirigida por Miguel Lluch, con el que se casó y tuvo dos hijos.
Tras producir algunos programas, acabó como guionista de espacios infantiles, como 'Lápices de Colores' y 'Dinamo' e incluso llegó a ser directora de programas de Canal 10, un conato de segundo canal de televisión privada que apenas duró un año. En los años 90 se retiró a Estocolmo, donde comenzó una prolija carrera como escritora de novelas policiacas nórdicas, el popular Nordic Noir. Publicó cinco novelas, entre las que se cuenta la trilogía de Klara Andersson, una actriz sueca reclutada por el Servicio Secreto como espía.
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