Comunicado urgente sobre la salud de Mette-Marit de Noruega
A casi un mes del primer aviso, todo indicaría que la salud de la mujer del Príncipe Haakon habría empeorado, motivo por el cual ha tenido que cancelar su agenda
La Princesa Mette-Marit de Noruega reaparece tras su empeoramiento de salud: «El trabajo es una prioridad»

Han pasado varias semanas desde que la Casa Real noruega dio a conocer el delicado estado de salud de la Princesa Mette-Marit, quien sufre de fibrosis pulmonar. Ahora, todo parece indicar que su salud ha empeorado, puesto que han vuelto a emitir un comunicado urgente en el que se da a conocer que la mujer del Príncipe Haakon se ha visto obligada a cancelar su agenda.
«La princesa heredera cancela su visita a Leipzig. Lamentablemente, Su Alteza Real la Princesa Heredera Mette-Marit tiene que cancelar su visita a la Feria Internacional del Libro de Leipzig. La cancelación se debe a quejas relacionadas con la fibrosis pulmonar, enfermedad crónica de la princesa heredera», explican y añaden que, «la Princesa Heredera estará de baja por enfermedad durante dos semanas».
Cabe resaltar que el pasado 6 de marzo, el organismo emitió un comunicado donde indicó que «la Princesa Heredera presenta síntomas y dolencias diarias que afectan su capacidad para desempeñar sus funciones».
Ahora, a casi un mes de ese mensaje, señalan que «la princesa heredera necesita descansar más y el horario diario cambia más rápidamente que antes. Esto significa que puede haber cambios en su programa oficial con más frecuencia y con menos antelación de lo que estamos acostumbrados», concluyen.

¿Qué es la fibrosis pulmonar?
Fue en octubre de 2018 cuando la Casa Real noruega hizo oficial la enfermedad que parece Mette-Marit. Se trata de una fibrosis pulmonar crónica, una afección en donde el tejido profundo de los pulmones se va cicatrizando. «Me duelen mucho los pulmones. Tengo que descansar para poder seguir con mis compromisos», expresó la princesa en su momento.
Según la Clínica Mayo, a medida que avanza esta enfermedad, las personas que la padecen experimentan cada vez más falta de aire, cansancio extremo, pérdida de peso y tos seca. Sin embargo, indican que la velocidad con la que avanza este mal depende de cada organismo.
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