Prisión sin fianza para el cabecilla de un punto 'telecoca' en Toro (Zamora)
Entregaba la droga a «consumidores habituales» en puntos previamente convenidos y la guardaba en un local de ocio cerrado y de «difícil» acceso
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Quedaba con los compradores, establecían un punto de entrega y ahí sellaban la compraventa. Pero no de un producto cualquiera, sino de cocaína. Y es que con el método conocido como 'telecoca' de servicio de suministro a la demanda funcionaba el que era el principal punto de venta de esta sustancia estupefaciente en Toro (Zamora).
Hasta que el pasado 19 de diciembre la Guardia Civil explotaba la operación Tagaste en la que llevaba trabajando varios meses. En concreto, desde que en agosto de 2024, la Unidad Orgánica de Policía Judicial del Cuerpo (UOPJ) tuvo conocimiento de la existencia de un punto activo de venta de coca en Toro. Las vigilancias establecidas sobre el lugar señalado lograban comprobar y apunta al principal responsable del punto de venta así como a los «numerosos consumidores» de los estupefacientes.
Eso sí, para las transacciones «tomaba numerosas medidas de seguridad», según han dado a conocer este jueves en una nota difundida por la Subdelegación del Gobierno en Zamora. El vendedor fijaba previamente los lugares de entrega con sus clientes, normalmente, en lugares de difícil acceso y vigilancia».
Vecino de la propia localidad de Toro, el principal responsable del punto realizaba «numerosas entregas» de cocaína y tenía entre sus clientes a compradores habituales a los que surtía de la droga con su 'servicio' de 'telecoca' y recaudaba el dinero.
La investigación y vigilancia desplegada por la Guardia Civil lograba determinar también dónde guardaba los estupefacientes: un local de ocio nocturno cerrado al público desde hacía varios años y también ubicado en un lugar de «difícil acceso y vigilancia» por el escaso tránsito de personas debido a su ubicación.
Pero sus medidas de seguridad no fueron suficientes para burlar del todo a los agentes, que con los «indicios suficientes» de la comisión del delito por parte del investigado solicitaron al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Toro las medidas de investigación que llevaron a que el 19 de diciembre, en el marco de la operación Tagaste, realizasen varios registros domiciliarios en Toro y la también localidad zamorana de Peliagonzalo. Allí encontraban lo que la investigación apuntaba: una «gran cantidad» de coca.
En concreto, 1.244 gramos de cocaína, además de 45 de hachís y 200 de marhiuana. También, una importante cantidad de dinero en efectivo -65.000 euros-, básculas de precisión, útiles para la preparación y distribución de los estupefacientes, cuatro teléfonos móviles, dos turismos y una motocicleta.
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Fueron detenidas dos personas como supuestos autores de un delito de tráfico de drogas y blanqueo de capitales en la que es «una de las operaciones de mayor envergadura desarrollada por la UOPJ de Zamora en la localidad de Toro». Una de ellas, el principal investigado está en prisión provisional sin fianza tras pasar ante el juez.
La operación, dirigida por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Zamora, fue tutelada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Toro y por la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zamora, contando además con apoyo del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil con base en León, y la USECIC y el Grupo Cinológico de la Comandancia de Zamora.
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