Moncloa filtró el documento secreto del novio de Ayuso y trató de implicar a Lobato

En ese momento era la jefa de Gabinete de Óscar López, director de Gabinete de Pedro Sánchez. Es decir, quien consumó el hecho era la mano derecha de la mano derecha del presidente del Gobierno. López es desde el pasado septiembre ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, destino al que se llevó a Pilar Sánchez Acera. Además, el de López es el último nombre que acaba de sonar para desbancar a Lobato al frente de los socialistas madrileños, un 'paracaidista' contra Ayuso.

El mail del abogado de González Amador salió de la Fiscalía el 13 de marzo y fue a parar a Moncloa, donde diseñaron una estrategia que pasaba por que fuera Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, quien lo mostrara en la cámara madrileña la mañana del 14 de marzo, cuando se conocía el contenido de la comunicación abogado-fiscal -sujeta a secreto- pero no se había reproducido el documento.

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El líder socialista madrileño se negó a ser él quien lo mostrara y Moncloa decidió filtrarlo a la prensa y autorizar que se reprodujera la confesión de González Amador. La jefa de gabinete de Óscar López le había enviado, junto a su mensaje, el documento en cuestión, una fotografía de la confesión remitida por el abogado de González Amador al fiscal del caso.

Los pantallazos de WhatsApp del terminal de Juan Lobato están protocolizados ante notario desde principios de este mes de noviembre, cuando el político madrileño se presentó en una notaría de Madrid para que le levantaran un acta. Según fuentes conocedoras de lo sucedido, el secretario general del PSOE de Madrid llevó consigo un teléfono móvil marca Apple en el que realizó una serie de capturas de pantalla de su conversación de WhatsApp con Pilar Sánchez Acera del citado 14 de marzo de 2024.

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Según fuentes conocedoras de la 'fontanería' del partido, Lobato no sólo aportó los pantallazos sino que también realizó unas manifestaciones. Dijo que cuando se negó a difundir el documento secreto, su compañera del PSOE madrileño le dijo que se lo pasaría a «Angélica Rubio, la periodista que sacó lo de los dos DNI del juez Peinado». Efectivamente, Angélica Rubio dirigía 'elplural.com'. Ahora ha sido colocada por el PSOE en el Consejo de Administración de RTVE.

En la notaría se levantó un acta con el citado contenido y Lobato la firmó. Se entiende que su propósito era desmarcarse de posibles repercusiones legales, con la investigación del Supremo contra García Ortiz y la fiscal jefe de Madrid abierta por revelar, precisamente, ese documento.

ABC se puso a primera hora de la tarde este domingo en contacto con Juan Lobato, que reconoció los hechos y, horas después, dio la siguiente explicación por escrito: «Acudí al notario cuando se abrió el proceso judicial sobre los 'emails' del novio de la Sra. Ayuso. Quería dejar registrado que de acuerdo con las pruebas que yo tengo, se acredita, en relación con el procedimiento de la Fiscalía General, que ni a mí ni a Pilar Sánchez Acera nos llega ninguna información por parte de la Fiscalía, sino que esa información ya la tenían los medios de comunicación. En época de bulos es útil dejar acreditada la realidad de los hechos. En todo caso llevaré a cabo las actuaciones que proceda ante la notaría».

Dos días antes de los hechos que Lobato ha documentado ante notario, el martes 12 de marzo, 'eldiario.es' había desvelado que la pareja de Isabel Díaz Ayuso había sido denunciado por la comisión de tres delitos -dos de fraude fiscal y uno de falsedad documental- presuntamente cometidos a través de sus empresas. González Amador, según la Agencia Tributaria, había utilizado una trama de facturas falsas para reducir su factura fiscal y pagar a Hacienda 350.000 euros menos de lo debido.

La información causó un enorme terremoto político que trascendió a la Comunidad de Madrid, por ser Ayuso la líder popular más señalada por la izquierda. Al día siguiente, miércoles, el diario 'El Mundo' publicó que la Fiscalía había «ofrecido un pacto» a Alberto González Amador a cambio de que se declarara culpable, filtración que se atribuyó al gabinete de Isabel Díaz Ayuso. La información se adelantó a las 21:29 horas en la edición digital y tanto en la Fiscalía de Madrid como en la Fiscalía General del Estado (FGE), encabezada por Álvaro García Ortiz, se produjo un revuelo importante, puesto que los hechos no eran así.

A las 22:10, La Sexta avanzó que fue el abogado de González Amador quien había pedido el pacto a la Fiscalía -y no al revés-, y en torno a las 23:30, La Cadena Ser informó de que el letrado, en un correo electrónico enviado al fiscal del caso, había reconocido la culpabilidad de su cliente: . «Estudiado el asunto, y de común acuerdo con Alberto González, les comunico que es voluntad firme de esta parte alcanzar una conformidad penal, reconociendo íntegramente los hechos (ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública) así como proceder a resarcir el daño causado pagando íntegramente la cuota e intereses de demora a la AEAT», dice el 'mail', de 2 de febrero de 2024.

La Ser citó extractos textuales del correo, pero no reprodujo el documento. Otros medios de línea editorial próxima al Gobierno publicaron minutos después la misma información que desmentía las maniobras del PP de Madrid.

A primera hora de la mañana siguiente, jueves 14 de marzo, apenas unos minutos después de las 8 de la mañana, Pilar Sánchez Acera se puso en contacto con el líder del PSOE madrileño, Juan Lobato. Ese día había Pleno en la Asamblea de Madrid y la 'fontanería' del partido pretendía que Lobato, en su condición de portavoz del PSOE en la cámara regional, arguyera el mail del abogado de Alberto González de Amador para afearle su conducta presuntamente delictiva a Isabel Díaz Ayuso.

Los problemas fiscales de la pareja de la presidenta iban a ser el asunto central del debate político. Según el cruce de mensajes de WhatsApp entre Lobato y Sánchez Acera, del que ha tenido conocimiento directo ABC, Lobato se negó. Decidió no difundir un correo electrónico que, como toda comunicación entre un letrado y un fiscal, está sujeta a secreto.

Además, cabe recordar que el líder de los socialistas madrileños es técnico de Hacienda del Estado, por lo que conoce bien estos asuntos. Su interlocutora le dijo que no se preocupara, que se iban a filtrar a 'elplural.com', un diario digital muy afín al PSOE, y que luego él lo podía alegar sin implicarse en la filtración, como si hubiera descubierto el correo electrónico en este medio de comunicación. Efectivamente, una hora después 'elplural.com' reprodujo el 'email' con estos titulares. «Esta es la carta del abogado del novio de Ayuso pidiendo un acuerdo a la Fiscalía. Alberto González reconoce dos delitos fiscales y uno de falsedad documental pero la presidenta lo niega y acusa a Moncloa».

En los momentos siguientes otros medios de una órbita similar hicieron lo propio, publicar un documento que era veraz y de relevancia informativa, aunque pudiera suponer una revelación de secretos. A las 10:20 horas, la Fiscalía de Madrid difundió una nota de prensa para desmentir lo aparecido en 'El Mundo' la noche anterior: «El único pacto de conformidad, con reconocimiento de hechos delictivos y aceptación de una sanción penal, que ha existido hasta la fecha es el propuesto por el letrado de don Alberto González Amador al fiscal encargado del asunto en fecha 2 de febrero de 2024», sostuvo el Ministerio Público.

La propuesta de conformidad «reconocía la autoría del señor González Amador de la comisión de 'dos delitos contra la Hacienda Pública por el Impuesto sobre Sociedades, 2020 y 2021'», aseveró la Fiscalía. Inmediatamente se desató la polémica, pues el organismo que encabeza Álvaro García Ortiz podía estar cometiendo una revelación de secretos y causando indefensión al novio de Ayuso, que podía ir a juicio sabiendo el tribunal que se había declarado culpable en un 'mail'. El fiscal general asumió públicamente la responsabilidad de la difusión del comunicado y dijo que lo hizo para desmentir un «bulo».

El empresario decidió presentar una querella contra el fiscal que lo ha investigado, Julián Salto -al que su letrado envió el correo electrónico-, y contra la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez. La querella se ratificó en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (los querellados son aforados) en mayo y fue admitida a trámite. El caso escaló hasta el Tribunal Supremo, ya que el aforamiento de García Ortiz responde en el Alto Tribunal. Así, el pasado 16 de octubre la Sala de lo Penal acordó por unanimidad abrir una causa contra el fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos «en relación con la difusión de datos relativos a una investigación por delitos de defraudación tributaria y falsedad documental contra un particular».

Pilar Sánchez Acera fue jefa de Gabinete de Óscar López en Moncloa entre enero de 2023 y septiembre de 2024. Fuentes políticas madrileñas aseguran que es «completamente imposible» que ella consiguiera el correo electrónico de la Fiscalía, decidiera encargarle a Lobato que lo mostrara en la Asamblea y luego filtrarlo a la prensa. Entre 2015 y 2022, había sido portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea de Madrid.