La lucha de una profesora jubilada para poner fin a los insultos entre diputados llega al Congreso
Tras dos años recogiendo firmas, la docente valenciana Rosa María Estevan registra una petición respaldada por más de 84.000 ciudadanos que exige sanciones ante las faltas de respeto
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Una profesora jubilada que lleva años luchando contra la falta de respeto en el Congreso está a punto de lograr su objetivo. Este martes, después de dos años recogiendo firmas, ha presentado ante los diputados una petición respaldada por 84.485 ciudadanos, exigiendo la reforma del artículo 98 y el apartado 2 del 82 del Reglamento del Congreso.
Su propósito, más cerca que nunca de hacerse realidad, busca poner fin a los comportamientos irrespetuosos en la cámara legislativa, puesto que «la dinámica de insultos se ha vuelto insostenible y no es educativo para la sociedad» ha explicado la docente a ABC.
Ella es Rosa María Estevan de 71 años, quien pretende castigar «la rabieta absurda, el reproche, el y tú más, el insulto y la bronca» del Congreso. Su iniciativa contra la violencia verbal pretende incorporar normas específicas que garanticen un clima de respeto en los debates parlamentarios.
En este sentido, la petición avala que «la imagen que se traslada daña seriamente a nuestros jóvenes», convirtiéndose en un «mal referente» y «desmotivando» a las personas que se dedican a la enseñanza, al no poder implementar «valores que entran en contraposición con los que rigen estas dinámicas en el Congreso de los Diputados».
Tal y como ha asegurado la valenciana a ABC, durante este lapso del tiempo la propuesta ha suscitado el interés de la diputada socialista Susana Ros, con la que mantiene una comunicación constante y pretende «llevar la propuesta a la Comisión».
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Tras conseguir 84.485 firmas, el movimiento liderado por Rosa María ha ganado tal fuerza a lo largo de los años, que ha conseguido unir a miles de personas que también se sienten frustradas por la falta de respeto en las instituciones.
Esta iniciativa representa no solo el esfuerzo personal de la profesora, sino también el eco de una ciudadanía cada vez más comprometida con el orden y el respeto en el Congreso, que pretende modificar un texto que ha quedado «obsoleto» desde su redacción en 1982, adaptándolo para garantizar una mayor calidad en los debates.
Reforma del Reglamento del Congreso
La reforma que se presenta este martes en el Congreso incluye la prohibición expresa del uso de insultos y descalificaciones personales, así como lenguaje vejatorio durante las intervenciones.
Para ello, la propuesta incluye la aplicación de sanciones claras, tanto a los grupos parlamentarios como a sus miembros individuales, en los casos en los que se incumplan las normas marcadas para asegurar que el debate político se rija por el respeto institucional y democrático.
Una propuesta cada vez con más respaldo
La iniciativa de la profesora jubilada cobra todavía más peso con la actual propuesta de reforma suscitada por diferentes colectivos de periodistas, que han solicitado que el Congreso adopte las medidas necesarias para evitar comportamientos inaceptables en el ejercicio del periodismo, para la que se tiene que modificar los artículos propuestos por Rosa María.
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