El comisionista de Koldo también acudió a Barajas para reunirse con Delcy Rodríguez
Víctor de Aldama estuvo con Ábalos y su lugarteniente durante su polémico encuentro en el aeropuerto con la vicepresidenta de Maduro
Editorial | La trama alcanza a Venezuela
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Víctor de Aldama, el comisionista del caso Koldo que facturó 53 millones de euros en mascarillas fundamentalmente a distintos organismos de los ministerios de Transportes e Interior, está implicado en el llamado 'Delcygate'. Según ha confirmado ABC, el empresario investigado en la Audiencia ... Nacional por sus relaciones con Koldo García acudió la noche y madrugada del 19 al 20 de enero de 2020 al aeropuerto de Madrid-Barajas para recibir a la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela Delcy Rodríguez en su polémica escala en Madrid, teniendo prohibida su presencia en suelo comunitario por las sanciones al Gobierno de Nicolás Maduro.
Fuentes con conocimiento exhaustivo de los hechos relatan a este diario que la misma noche prepandémica del 19 de enero de 2020, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, telefoneó a su entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, para que se trasladara inmediatamente al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y evitara que la vicepresidenta del Gobierno de Venezuela entrara en Madrid, como era su intención, invitada, como desveló ABC, por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Delcy Rodríguez estaba afectada por las sanciones de la Unión Europea a los miembros del gabinete de Nicolás Maduro por su desprecio a los derechos humanos.
José Luis Ábalos llamó a su hombre de confianza, el asesor Koldo García —ahora protagonista absoluto de la opinión pública— para que lo llevara al aeropuerto. Una vez allí, coincidieron con el comisionista Víctor de Aldama, al que ambos conocían, pues ya en 2018 habían estado juntos en un viaje a México. A la luz de los autos, Aldama y Koldo García tenían una estrecha relación. De hecho, según fuentes del Ministerio de Transportes, fue el exescolta quien había presentado a Víctor de Aldama a su jefe en una visita que el empresario hizo al complejo de Nuevos Ministerios, en Madrid.
La conexión venezolana
Las pesquisas de ABC apuntan a que la presencia de Aldama en Barajas la polémica noche se debe a sus relaciones con el Gobierno de Venezuela, donde mantenía importantes contactos. Acudió a Barajas avisado por el gabinete de Delcy Rodríguez para despachar asuntos que este diario desconoce. En esa fecha Víctor de Aldama tenía intereses en el Gobierno de Venezuela, ante el que intercedía a petición de la aerolínea Air Europa para reclamar cantidades millonarias.
De hecho, el sumario del caso Koldo recoge de forma precisa estas vinculaciones, que el propio Aldama reconoce abiertamente. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso ABC, describe el objeto del contrato: «Cabe mencionar que el día 17 de septiembre de 2019 (Víctor de Aldama) firmó un contrato de mediación y gestión con Air Europa mediante el cual se expresaba que Air Europa (representada por Javier Hidalgo Gutiérrez en calidad de consejero delegado), en el ejercicio de su actividad como línea aérea de pasajeros, realizaba multitud de vuelos a destinos de la República Bolivariana de Venezuela. Fruto de las ventas de estos pasajes, había acumulado en bolívares la cantidad equivalente a 200MM USD (doscientos millones de dólares americanos), si bien, debido a razones de índole económico, Air Europa no podía sacar de Venezuela esos fondos, por lo que esas cantidades no habían sido puestas a libre disposición de esta sociedad por parte de las autoridades venezolanas». Los agentes de la Guardia Civil añaden que, a través del citado contrato, Air Europa encargó a Víctor de Aldama «la realización de las gestiones necesarias para la consecución de las operaciones y actos de comercio necesarios que permitan a Air Europa cobrar el importe adeudado a día de hoy por el Gobierno de Venezuela».
El informe de la ONIF
La UCO bebía del informe que, bajo mandato judicial en el mismo marco del caso Koldo, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), unidad de elite de la Agencia Tributaria, realizó sobre Víctor de Aldama y tres sociedades vinculadas. A los inspectores les resultaba extraño el encargo de la aerolínea al comisionista: «Esto resulta llamativo, por la cifra, por la imposibilidad del cambio en mercados oficiales (salvo blanqueo), pero sobre todo por el hecho de que una compañía como la que comentamos encargue esta gestión a una persona con el perfil del señor De Aldama (el expresidente Zapatero parecía haber fracasado en un cometido semejante)».
Tras el supuesto fracaso de Zapatero —que hace gala de una estrecha relación con Nicolás Maduro—, la aerolínea encargó el trabajo al comisionista con una «retribución pactada prevista en el contrato, en caso de éxito del señor De Aldama, de cinco millones de euros».
El empresario madrileño, al que tomaron declaración inspectores de la ONIF, confirmó la existencia del contrato, de las gestiones realizadas con el Gobierno venezolano y la posibilidad real, según informó, de haber podido cobrar la presunta deuda en Tetros (token venezolano)». Pero las negociaciones no fructificaron, por lo que De Aldama no cobró la citada cantidad.
También fue contratado por Air Europa como asesor para el rescate público de la aerolínea con 615 millones de euros. Según su testimonio, con este contrato trazó relaciones con el Ministerio de Transportes, al que vendió las mascarillas bajo investigación.
Una de las conversaciones intervenidas por la Guardia Civil contribuye a arrojar luz a esta historia. El empresario Juan Carlos Cueto estaba preocupado por el interrogatorio al que iba a ser sometido Víctor de Aldama ante la Inspección Fiscal. Temía, según informó Isabel Vega en ABC, que le preguntasen por el exministro José Luis Ábalos, pero también sobre el 'Delcygate' «y las maletas»: «Le preguntarán por todos, por mí, por Angola, por Ábalos, por el presidente del Gobierno, por la ministra de Defensa, por Delcy, por las maletas... por todo», dijo Cueto.
Como desveló en su día este diario, Delcy Rodríguez pretendía aprovechar su frustrada escala en Madrid para reunirse con Zapatero, visitar a un médico y hacer compras en la Milla de Oro, el barrio más caro de la capital.
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