La crecida del Tajo destroza la restaurada senda ecológica de Toledo
El alcalde avanza que pedirá zona catastrófica ante los elevados daños. La zona de Tenerías está destruida
Las imágenes de la destrucción de la senda ecológica de Toledo
El Ayuntamiento de Toledo se va a sumar a la petición realizada por el Gobierno regional de declaración de zona catastrófica tras los daños provocados por las últimas lluvias en la capital regional. Así lo ha anunciado el alcalde, Carlos Velázquez, que visitó las riberas del río Tajo en la senda ecológica, destrozada tras la crecida del caudal en las últimas semanas producida por las intensas lluvias del mes de marzo y el desembalse de agua de los pantanos de cabecera. Unos daños cuantiosos, según afirmó, aunque aún no se conocen en toda su magnitud ya que el río aún continúa por encima del nivel de caudal habitual. Lo que está claro es que Toledo es una de las zona más afectadas, según las primeras valoraciones, por lo que, teniendo en cuenta que desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se ha solicitado ya la declaración de zona catastrófica a todas las zonas afectadas, «Toledo tiene que estar ahí». «Nos sumamos a esa petición y cuando salga la convocatoria recurriremos a ella», adelantó.
Los efectos de la crecida
El alcalde ha mostrado su preocupación ante el estado en el que ha quedado la senda ecológica en algunos de sus tramos: «Los daños han sido importantes y todavía no se han visto todos porque no hemos podido hacer una valoración completa de los efectos de la crecida», explicó. Mientras tanto, «haremos todo lo que esté a nuestro alcance para mantener y recuperar la normalidad lo antes posible».
Además, como recordó Carlos Velázquez, hay zonas de la senda donde ya se había realizado una importante inversión para rehabilitar la ribera del río, como la parte de la Universidad de Castilla-La Mancha, el puente de la Cava, o el barco de pasaje por la Casa del Diamantista, por lo que «tendremos que reunirnos con las empresas adjudicatarias y evaluar los daños producidos». En concreto, el alcalde explicó a los periodistas, durante la visita del ministro de Cultura, Ernest Urtasun a Toledo, que la actuación en la zona de Tenerías estaba prácticamente finalizada, y «ha quedado completamente destruida».
El alcalde ha lamentado que la recuperación de la ribera del río Tajo se encontraba en su mejor momento, con proyectos terminados y otros en ejecución. Velázquez, que suele salir mucho a correr por las sendas, dijo encontrarse afectado por la situación ya que conoce perfectamente la zona. En estos momentos, el Ayuntamiento estaba realizando trabajos para recuperar la senda ecológica desde el puente nuevo de Alcántara hasta los Molinos de Daicán, una zona en la que se actuó en los años 90, en la segunda legislatura de Joaquín Sánchez Garrido, cuando se construyeron paseos, un embarcadero de piraguas y también terrazas de verano, que precisamente también se inundaron en 1997, por otra crecida del río. La intervención pretende recuperar esa zona de la ribera gracias a un proyecto para reparar todo el camino existente con pavimento de granito natural antideslizante y en el que también se había pensado construir una nueva conexión más accesible entre Barco Pasaje y la senda de Cabestreros, para unir las dos zonas sin necesidad de subir hasta la plaza de Andaque.
No obstante, hasta que el río Tajo no recupere su ritmo habitual, al que la ciudad está acostumbrado, no se podrá conocer exactamente los daños causados y, además, se esperan lluvias para los próximas. De hecho, este martes hay convocado una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) porque se prevén que vengan nuevas precipitaciones y esto podría llevar también a que se incrementara de nuevo otra vez el nivel del río.
El Gobierno de Castilla-La Mancha anunció la semana pasada que pedirá al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica para las áreas de la provincias de Guadalajara y Toledo afectadas por las crecidas de los ríos causadas por las lluvias de los últimos días. El río Tajo y el Alberche sufrieron aumentos significativos de sus caudales debido a las precipitaciones y a los desembalses de pantanos de la comunidad de Madrid. En la provincia de Guadalajara, se vieron especialmente afectadas las zonas del Tajuña y del Henares, mientras que en la de Toledo, algunos municipios ribereños del Alberche como Santa Cruz de Retamar, Hormigos, El Casar de Escalona y Escalona, entre otros, tuvieron que desalojar a vecinos. Incluso, Talavera de la Reina fue testigo de como la furia del río derrumbaba un tramo de su 'Puente Viejo'..
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