Torrox, pionera en prohibir jaimas y tiendas de campañas en sus playas
Con esta medida el Ayuntamiento busca aumentar la seguridad y los espacios públicos en la playa, ya que estos habitáculos «privatizan la zona» e impiden a los socorristas ver bien el mar
Esto es lo que tendrán que pagar por recuperar las sombrillas interceptadas en Málaga
El municipio malagueño de Torrox sigue abriendo camino en la normativa que regula las playas. Después de que el pasado verano declarara «la guerra» a las sombrillas al prohibir que los veraneantes las clavaran en la arena a primera hora para reservar el espacio, ... ahora el Ayuntamiento ha modificado su ordenanza municipal para impedir que se instalen jaimas y tiendas de campaña.
Se trata de una medida pionera que el consistorio ha adoptado a petición de los propios usuarios de las playas y empresarios del sector y que prohibirá, en concreto, la instalación de campamentos, tiendas de campaña, jaimas, estructuras de lona y «demás habitáculos similares».
«Cuando tú pones una tienda de campaña, que parece una casa, estás quitándole al resto de la gente vista y le estás quitando un espacio. Pero la playa es un bien público y todos tienen derecho a usarla», ha afirmado a ABC el alcalde del municipio, Óscar Medina.
Los motivos
Pero, más allá de esta «incomodidad visual» para los veraneantes, el primer motivo que da Medina es la seguridad. «La masificación en determinadas zonas traía consigo que los socorristas en las torres vieran limitada su visibilidad, lo que influye en la seguridad, pues además de la altura se cerraban los laterales dejando con nula visualización de la orilla al servicio de socorrismo», ha comentado el alcalde.
Otro de los motivos que ha llevado al Ayuntamiento a adoptar esta medida es que estos habitáculos dificultan las labores de vigilancia de la policía. «Hemos detectado, aunque son minoritarios, consumo de estupefacientes, alcohol, música, incluso bombonas de gas para cocinar. Obviamente nueve kilómetros de costa a vigilar todas las carpas una a una implica un despliegue de medios humanos inasumible. Aunque, insistimos, no son comportamientos mayoritarios», ha indicado Medina a ABC.
Además, ha subrayado que en las playas del municipio se da un «abuso de la ocupación» por parte de algunos veraneantes. Según ha relatado, es frecuente que se coloquen varias jaimas o carpas juntas, de manera que ocupan «mucho más espacio del necesario». Esto, sobre todo en los meses de julio y agosto, despertaba quejas por parte de los vecinos.
Para conseguir el cumplimiento de esta nueva normativa, que se ha aprobado en el Pleno por mayoría con los votos a favor del equipo de Gobierno y la abstención de los grupos de la oposición, se contará con la supervisión y control por parte de la Policía Local y Protección Civil.
Además, según ha asegurado la concejala de Playas, Vanessa López, con esta medida se conseguirá un mayor impacto positivo también en la limpieza. También, las playas serán «más seguras» porque se logrará un mejor acceso a las playas de los vehículos de emergencia cuando sea necesario.
Excepciones
Esta prohibición no afecta a las instalaciones que se realicen entre las 18.00 horas del 23 de junio y las 8.00 horas del 24 de junio, coincidiendo con las celebraciones de la Noche de San Juan. Tampoco se aplicarán para aquellas ocupaciones autorizadas con motivo de excursiones, visitas de grupos de escolares o personas con discapacidad.
Y según ha detallado el alcalde, de momento la normativa tendrá carácter informativo y no conllevará sanciones. «Este año no hemos previsto multa. Queremos que la policía diga, obviamente, que se tienen que quitar. Evidentemente, si no hacen caso a la policía ya están haciendo desobediencia a la autoridad. Pero queremos que sea también pedagógico y de transición. Y ya según veamos el comportamiento, ya podremos plantear multas y hacer como las sombrillas», ha concluido Medina.
Y es que, en este municipio, la práctica de reservar la primera línea de playa con sombrillas, sillas u otros enseres playeros pero no aparecer hasta horas después puede conllevar multas de hasta 300 euros.
El Ayuntamiento adoptó esta medida el pasado verano después de recibir quejas de los vecinos, quienes criticaban que, cuando llegaban a la playa, encontraban decenas de sombrillas cerradas y sin sus dueños ocupando la primera línea.
Desde entonces, en los meses de verano los agentes de la Policía Local patrullan las playas desde muy temprano y, a lo largo de las horas, detectan que las sombrillas llevan demasiado tiempo en primera línea sin que su dueño haya aparecido.
Entonces es cuando recogen los objetos, precintan la zona, indican a los dueños dónde deben recoger sus posesiones y las trasladan a las dependencias municipales en un pequeño camión.
La sanción mínima para estas personas que acuden a recoger sus pertenencias es de 30 euros, que los propietarios deben pagar antes de que termine el plazo ya que, a partir de esa fecha, pasan a considerarse «residuos» y son destruidos. Aunque la cuantía total a la que puede ascender esta multa es de 300 euros, Medina ha afirmado que la intención de esta medida no es recaudatoria, puesto que lo que pretenden es eliminar esta conducta «incívica» y que todo el mundo pueda disfrutar de la playa.
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